CAPITULO 8

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Hace dos años aproximadamente Constantino había gastado mas de lo que debía , en algunos excesos ,que como toda naturaleza de los mismos eran extremadamente innecesarios .Al borde de la desesperación y sin tener a nadie a quien acudir fue hacia un colega de fiesta a quien contó  su problema , este muchacho ,que es mejor evitar decir su nombre, le había comentado que existía  un lugar algo oculto en los barrios de Oxford en donde lo podían ayudar , Constantino se había percatado inmediatamente por el tono que había utilizado  aquel joven , de que aquel lugar no se dedicaba a vender estampitas de santos , ni velas para rezarle a San José , precisamente   . Así  que por alguna razón ingenua o estúpida decidió  arriesgarse e ir , para entonces tenia 19 años aproximadamente , presa un tanto fácil para estafadores y demás mafias . Recuerda haber llegado a ese lugar y varias miradas posarse en él con un claro gesto de repugnancia , su atuendo de ese día  lo había  delatado , y obviamente un lugar como aquel no se caracterizaba esencialmente por  ser una habitación  del Hotel Palace , ni brindar sus servicios a niños ricos y mimados .

Claro eso cambio meses mas tarde.

Lo había recibido un hombre delgado con pinta de proxeneta, ¿le recuerda a alguien querido lector? , quien viendo en él alguna ventaja o a su vez algún peligro lo había llevado hasta donde su jefe ,Theodor Martini, un hombre italiano de cejas espesas y colmillos de oro , tez algo pálida , tal vez por la cantidad de puros que fumaba al día  ,traje negro y cadenas de oro .El tipo delgado lo sentó  de manera brusca frente al escritorio color  caoba y abandonó la habitación haciendo una falsa reverencia.El tipo mas grande sentado frente a él escaneo su cuerpo sin expresión alguna ,pero con un ligero tinte de burla en sus ojos .

-¿Quién  eres bambino ?, y que haces en un lugar como este , se ve que a ti te va mas un martini en un hotel de lujo sentado en tu retrete de oro mientras te cagas en todo los que estamos aquí abajo – escupió  a su lado y le guiño un ojo.

La conciencia de Constantino tardo en mostrarle el angelito en su hombro derecho que le dijese que esta no era una buena idea, por eso cuando intento levantarse de su asiento balbuceando palabras  como esto fue un error , me he confundido de sitio y demás , dos manos pesadas se posaron en sus hombros haciéndolo regresar a su lugar . Por el estado de confusión en el que se encontraba  cuando ingresó a esa habitación no pudo notar  a  dos figuras que se encontraba en cada esquina de ese maloliente lugar , callados y fundiéndose en las paredes como si fueran parte de esa macabra decoración , analizando todos sus movimientos .

- No lo repetiré de nuevo muchacho , me dices que haces aquí o tendré  que quitarte esas prendas de ragazzo rico y darte una reprimenda .-dio una última mirada que decía que no estaba jugando, que hizo a Constantino hablar o en su defecto intentarlo.

- es-esque un amigo mío me a recomendado este lugar po-por un pequeño percance económico por el que estoy atravesando ,por tal razón me veo obligado a pedirle a usted , algu -gu-guna clase de ayuda- sentía  una gota de sudor bajar por su frente , mientras veía como caía  la mascara furibunda de aquel hombre  , siendo remplazada por una sonrisa lobuna aterradora .

-hubieses empezado por ahí bambino , con lo mucho que me gusta hacer esta clase de negocios con gente como tu ,de buena presencia y de familia honorable -rió al igual que sus perros guardianes , se levantó de sus asiento  rodeando el escritorio – ¿cuanto necesitas ?-

-20.000 euros

-por su puesto!!-dijo ,mientras señalaba a su hombres para que fueran sabe a dónde  , ya cuando se quedaron solos en la habitación regresó a su postura inicial y a un gesto serio que le helo la sangre.

-pero existen reglas ¿lo sabes no ?...- por su puesto ahí iban las letras pequeñas letras del contrato ,Berlusconi no era tonto y sabia a lo que se atenía , pero nunca pensó que iba a ser todo tan grave .

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