Yo: Quiero aclarar que ésta traducción va a ser diferente a otras, ya que sé bastante inglés y con la ayuda de buenos traductores, va a haber menos errores de traducción en ésta historia.
Descripción:
Sin chakra, sin Kurama, solo una escuela y Estud...
Trabajar en una tienda de ramen fue mucho más divertido de lo que Naruto hubiera imaginado. Siempre estuvo rodeado de lo que amaba, de gente a la que le gustaba comer ramen. No tanto como él, pero aún así. También podía dar sus recomendaciones sobre qué ramen era mejor y demás sin parecer molesto, porque aparentemente la grandeza del ramen trascendía las dimensiones. Todos los diferentes tipos de ramen en su mundo también estaban presentes en este.
Qué maravilloso descubrimiento fue este.
Entonces, a pesar de que tuvo que trabajar horas extra para recuperar el tiempo que se había tomado para el viaje de campamento, Naruto no se estaba quejando. Ni un poco. También ayudó que Sonia también estuviera con él. La princesa había disfrutado tanto trabajando aquí durante esa tarde que le preguntó al anciano si podía trabajar gratis. El anciano no tenía ninguna razón para rechazarla, ya que la "linda camarera" de la tienda atraía más negocios de lo habitual, a pesar de que Sonia no hizo nada especial. Su uniforme no era de ninguna manera "sexy", pero aun así hizo que todos los clientes masculinos, y algunas mujeres, se sonrojaran al verla.
Debía ser una de sus habilidades pasivas como la Princesa Definitiva o algo así.
Ahora era sábado por la tarde, por lo que era una de las horas de trabajo más lentas de la tienda. Por alguna razón, no mucha gente quería ramen a esta hora. Naruto estaba un poco triste si era honesto, pero bueno. No podía hacer nada al respecto. Mahiru e Hiyoko habían elegido pasar por allí en este momento, para sorpresa de Naruto. Las dos habían pedido algunas bebidas, pero nada de ramen, ya que ninguna de las dos disfrutaba mucho de la comida. Era una de las pocas comidas japonesas que a Hiyoko no le gustaba mucho. Demasiado hinchado para su gusto.
Naruto sintió pena por las dos chicas. No poder disfrutar de la única comida digna de un dios era realmente algo triste.
"Ese uniforme te queda bien." - Como de costumbre, Hiyoko era ella misma, burlona y engreída. - "Sacas bastante bien el aspecto de 'hombre trabajador'. Tal vez deberías trabajar aquí por el resto de tu vida."
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La rubia y Mahiru habían optado por sentarse junto al mostrador, donde estaba apostado Naruto. Solo algunos otros clientes estaban en la tienda, todos servidos y disfrutando de sus comidas.
Naruto no parecía desconcertado. - "Sé que estás tratando de meterte conmigo, Hiyoko, pero lo estoy considerando totalmente como mi plan de respaldo en este momento."
Hiyoko hizo un puchero. - "Joder, no es divertido si realmente te gusta." -Luego apartó la mirada. - "Bueno, si estás de acuerdo con eso, entonces supongo que está bien."
Siempre con los insultos y luego los cumplidos. Como dijo Teruteru, Hiyoko era la tsundere de la vida real de su grupo. Naruto no tenía idea de lo que eso significaba, pero simplemente lo atribuyó a Teruteru siendo Teruteru.
"Pero te ves genial." - Mahiru fue más directo con su cumplido, y su brillante sonrisa fue más que suficiente para hacer que Naruto se sonrojara un poco. - "Cuando dijiste que estabas trabajando en una tienda de ramen, no lo creí al principio. Me alegro de ver que estaba equivocada."