Héroes y no tan héroes (En Edición)

objetivo

No me jodas ¿El tipo que siempre me ignoro es mi compañero en mi otra vida?. Al encontrarme con su mirada me puse tensa, no sabia que decir; mi lengua soltó lo primero que me paso volando por la mente.

—Que bella chica…— Soy idiota.

—Ehh Gracias… — Contesto con notable incomodidad. El me miro de arriba a abajo algo extrañado, se implanto un largo e incomodo silencio entre los dos— Si no te molesta— Dijo volviendo a prestarle atención a su dibujo— Estoy esperando a alguien.

—¿La esperas a ella?— Pregunte para tratar de despejar mis dudas. El me miro, sorprendido.

—¿Co…como lo sabes?—  el se quedo pensando un rato hasta que se dio cuenta— No… espera ¿Reina?, ¿Enserio eres tu?— e nota sorprendido lo que quiere decir que si es Bearman. Puta vida que vergüenza, “que bonitos ojos” dijo doña tarada. 

—Pues si, que perdona normal te diría “¿esperas a un villana?”, “que bonito dibujo de una VILLANA”—

—Es que… Yo jamás pensé que serias tu, o sea si coincidía el cabello pero nada más— No me jodas, estuve buscándolo como pendeja el día del ataque y resulta que el señorito era el que estaba atacando el lugar. Ay Dios.

—Pero oye, eso significa que el chico que es parecido a ti, aquel con en que a veces hablas, el… —  me contesto antes de que acabara la pregunta.

—Si, el es Lizardman.

—Guau, ni en su otra identidad deja de parecer un psicópata.

—No es el mejor para disimular, todo lo opuesto a ti como puedo ver. ¿La chica más popular del instituto, la que tiene a su papi en el extranjero mandándole dinero y que siempre anda involucrada en proyectos de caridad?, no había forma que sospechara de ti— Tras escuchar las palabras de Bearman me senté a su lado y le respondí la primera excusa que encontré.

—Pues hay que guardar apariencias, quien pensaría que una joven así seria una villana— En un momento escuche el sonido de una cámara cerca nuestro, mire en varias direcciones hasta que vi a una chica alejarse con una sonrisa tonta en el rostro. Parecía joven así que probablemente sea del instituto. A parte la escuche decir algo en la línea de “Ya lo acepto, esta claro que el amor lo puede todo”. Eso me hizo reír para mi misma hasta darme cuenta de que,  en efecto, casi me le declare aquel día a la identidad normal de Bearman, eso si que estuvo cerca.

—Creo…— El se puso de pie. ¿Se va a ir? Sabia que esto era una mala idea, usamos identidades secretas por algo ¡¿por que vine?!—Deberíamos ir a un lugar mas privado— joder, me acabo de montar una película de un grano de arena, debo calmarme. —¿Donde te gustaría ir?— Me pregunto.

— A pues—  me puse de pie a su lado—  donde tu quieras.

—¿Enserio?—  me miro con desconfianza- No eres como las chicas que te dicen "donde quieras" y al final se andan quejando del lugar ¿verdad?— Me reí levemente.

—Tu tranquilo, soy alguien directa.

—Um…  ¿confiar en una mujer? Eso suena un trato arriesgado— Lo ah dicho en tono de broma, a pesar de todo creo que podemos seguir siendo los mismos que siempre fuimos a pesar de no llevar los trajes puestos.

—¿No confiáis en las mujeres?— Le dije en el mismo tono divertido —Déjame adivinar ¿mala experiencia con una ex-novia?.

—Ni cerca, no confió desde que mi madre me decía “Si sales no te voy a pegar”, “Si mi dices la verdad no me voy a enojar”, “El perro se fue a vivir en una granja con sus amigos", “No tienes papá como los otros niños por que el se fue de viaje”— Me reí bastante de eso, al manos sentía que logramos romper un poco el hielo— Pues bien, hay una cafetería por aquí cerca a la que siempre voy ¿Te apetece?.