Héroes y no tan héroes (En Edición)

El profesor inexperto

Capitulo 1

Narra Jack:

Son como la una y media de la tarde. Solo se escucha el tic tac del reloj, el murmullo de los estudiantes y el trafico de las calles de Florida. Tener días así de tranquilos es muy raro para mi aunque reconozco que me sienta muy bien despejar mi mente un rato.

En este año, mi primer año como profesor, aún me cuesta asimilar esta nueva vida de "adulto" y al mismo tiempo salvar el mundo. Bueno, tal vez no al mundo pero si a un gran número de personas. Antes me encantaba sentirme como un súper humano propagando el bien, la justicia y encarcelando a los villanos mientras mantenía oculta mi identidad a toda costa. Eso fue cuando era un adolescente jugando al superhéroe pero ahora se ha vuelto tedioso y más cuando tuve que afrontar la repentina madurez que se supone que debo tener para ser un buen mentor para mis estudiantes.

He fijado mi mirada en el reloj del salón, ya casi estaba por sonar la campana. Por suerte es la ultima clase del día.

-Bien jovenes, eso es todo por hoy. recuerden hacer la tarea para el viernes- Me levanté de mi escritorio para borrar el pizarrón. Algunos estudiantes comenzaron a guardar sus cosas pero la mayoría ya las había guardado cuándo notaron que se acercaba la hora de la salida, no los culpo, yo también me quiero ir.

-Profesor ¿hoy ofrecerá tutorías?- dijo una alumna, Felipa, mientras se inclinaba exageradamente sobre su mesa en un obvio intento de mostrar su escote. Está chica llega a ser desesperante a veces, me pregunto si no se dará cuenta de lo obvia que es pero al final soy un maestro, es mi deber asesorarlos y no es la única que toma clase extra.

-Es lo mas probable Felipa, le avisare al delegado de la clase si se cancelan para que les avise por su grupo- Con lo de mi doble vida nunca se sabe que imprevistos pueden suceder- ¿Alguien tiene alguna duda sobre la clase?- Hubo un corto silencio, silencio que fue interrumpido cuándo se escucho el sonido de las hojas de un cuaderno el cual se había caído de una mesa, la mesa de Mia Inferne, una estudiante que, a pesar de ser inteligente, siempre trata de hacer el mínimo esfuerzo. Es algo así como la floja de la clase, se estaba durmiendo sobre su banca, usando su mano apoyada en su codo como sostén para la cabeza y sin prestar la más mínima atención. Esta chica no tiene remedio. Me acerqué a su mesa para levantar el cuaderno que se había caído.

-¡Señorita Inferne!- Dije casi gritando, ella comienza a abrir los ojos con desorientación ante las ligera sonrisas de sus compañeros- ¿Sabe qué tema tratamos hoy?- Pregunte ante su mirada perdida, parpadeo un par de veces antes de percatarse de la situación y recobrar la compostura.

-No sé, no suelo enterarme de lo que pasa a mi alrededor cuando duermo- Me contestó con sarcasmo.

-No es la primera vez que esto sucede, este tema es muy importante y no pienso darlo otra vez, le recomiendo qué le pida a alguno de sus compañeros que le explique- Señale con la mirada a sus demás compañeros, ella recorrido el salón con los ojos para luego observar el tema del pizarrón.

-Pues mire; visto lo que esta escrito ahí...- La chica comenzó a explicar todo el tema a detalle ante los ojos sorprendidos de sus compañeros pero obviamente no me impresionó de ella, siempre fue muy inteligente a pesar de ser algo vaga. Inmediatamente noté la mirada de un chico al cual yo había señalado anteriormente, el la estaba mirando con el ceño fruncido y se notaba la frustración en su mirada aunque eso tampoco me extraña. Ese chico, Zafiro, siempre tenía alguna excusa para odiar a alguien, a quien sea.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos, tenía que regresar la atención a mis estudiantes.

-Muy bien jovenes, los veré en la próxima clase- Todos comenzaron a levantarse de sus asientos y se retiraron del salón con excepción de Mia la cual estaba guardando sus cosas. Aproveché y me acerque a su mesa, quería hablarle de lo sucedido- Señorita...- Llame su atención.