Valiente [YOONNAM]

DIEZ

Namjoon se puso de pie sin mucho ánimo, después de llorar en el frío suelo se quedó totalmente dormido sobre este y realmente prefería eso, pensaba que era lo que se merecía. No tenía derecho de llegar y arruinar la vida de otra persona, ser una carga y más aún, arruinar una relación. Él ni quería ser ese tipo de persona, suficiente tenía con haberle arruinado la vida a su familia.

Caminó sin ánimos hasta el armario y vio toda la ropa que Yoongi había comprado para él. Ni siquiera sabía cómo podría pagarle aquello, la comida, el hospedaje y su compañía.

Tomó su mochila y en esta metió algunas prendas, solo tomaría unas cuantas, no más de las que necesitaba. Tomó un suéter, un pantalón y dos playeras, no necesitaba más.

Soltó un suspiro pesado y caminó hacia la puerta de la habitación. Dudando en si abrirla o no, dejó de darle vueltas al asunto y la abrió para caminar hasta llegar a la cocina. No había nadie por lo que dedujo que podría seguir dormido o había ido a trabajar.

- Oye, tú.- escuchó una voz a sus espaldas que lo hizo sobresaltara.

Volteó asustado a ver de quien se trataba, topandose con un chico de rostro serio, algo enojado. Solo llevaba unos pantalones sueltos lo que dejaba expuesto su trabajado cuerpo. Namjoon desvió su mirada a la puerta con temor de mirar al chico.

- ¿Te vas? - preguntó con diferencia pasando a su lado para entrar a la cocina.

- Si.- dijo apenas audible.

- Bien... Deberías de procurar no meterte en la vida de los demás, puedes causar muchos problemas. - escuchó a su espalda. El chico se movía por toda la cocina preparando su desayuno. - te lo digo por tu bien, no todo el mundo te recibirá de la misma manera que Yoonie...

Namjoon bajó su rostro y apretó sus labios, intentando que esas palabras no le afectarán, pero después de todo tenía razón, nadie lo trataría de esa manera, nadie le buscaría trabajo, nadie le daría oportunidad de vivir en su casa aún sabiendo que su pareja estaría en desacuerdo, no le darían ropa, comida y mucho menos tiempo, comprensión o cariño.

- Lamento esto, prometo no causar problemas otra vez... - volteó con él e hizo un reverencia de noventa grados.  - me voy.

No dijo nada más y salió del departamento directo al trabajo en la florería. Podría al menos ganar lo de esa semana, ya que Jin siempre le daba el dinero a Yoongi, a indicaciones de este mismo.

Llegó a la tienda pero todavía estaba cerrada. Había llegado un poco temprano.

Se sentó afuera de esta a esperar a que el dueño llegara, para lo que no pasó mucho.

- ¿Llevas mucho tiempo esperando? - escuchó la voz de Jin.

- No... Solo unos minutos.

Jin asintió y comenzó a abrir las puertas del local.

- ¿Yoongi te dejó aquí? - preguntó al no ver al pálido.

- Si...- mintió. Min era quien siempre lo dejaba e iba por él. - Deecho dijo que si podías dejarme salir un poco más temprano.

Jin volteó a verlo intrigado.

- ¿Vendrá por ti?

- No, dijo que estaba muy ocupado y que el dinero podías darmelo a mi. - dijo seguro para que el mayor no descubriera sus mentiras.

- Ese chico siempre dice que no te dejo salir y que no te de el dinero, y ahora dice que te lo de... Es extraño.

- Bastante...- le siguió.