[2] Hola, señor mayor general

Capítulo 238: Robando el Trueno

En la pantalla del portátil, la sala de estar de la mansión Huo estaba bellamente decorada con ramos de rosas blancas por todas partes. En la pared que daba a la entrada principal había una pared llena de rosas. Gu Nianzhi susurró: "¿Esto es un compromiso? ¿Por qué se parece más a una boda? " Un escenario con dos escalones que conducen a él desde el suelo se instaló debajo de la pared de rosas. La plataforma era de un material de roble, pero brillaba con el brillo del palo de rosa bajo el adorno de las rosas blancas. La sala de estar de la mansión Huo era muy grande, y el sofá y la mesa de café en el medio se habían movido para despejar el espacio y hacer una gran pista de baile. Los invitados eran evidentemente personas ricas e importantes vestidas con las más lujosas modas. Sostenían copas de cóctel y charlaban en grupos de dos y tres. Todos los hombres vestían esmoquin negro mientras que las mujeres vestían todo tipo de vestidos de noche: sin espalda, hombros descubiertos, escotes, aberturas altas que dejaban al descubierto los muslos o vestidos de encaje sin forro, con la piel apenas oculta bajo un chal. Los cuellos y las muñecas estaban adornados con joyas sobrias pero lujosas, algunas de ellas, señaló Gu Ninazhi, eran piezas de primera clase que se habían ganado en las subastas de Sotheby's o Christie's. De pie bajo la pared de rosas, en el escenario de roble, estaba una pareja que sin duda era el centro de atención.

Era el padre de Huo Shaoheng, Director del Departamento Político del Ministerio de Asuntos Militares, y Bai Jinyi, Director del Instituto de Física de Altas Energías. Huo Guanchen ya tenía 50 años, pero se había mantenido muy bien y no parecía tener más de 40. Su cabello era corto y oscuro, y los hermosos rasgos en su rostro masculino eran algo similares al rostro cincelado de Huo Shaoheng. No tenía un rastro de sonrisa ni tristeza en su rostro, pero parecía solemne mientras estaba de pie en el escenario sosteniendo la cintura de la compañera a su lado. Bai Jinyi estaba bien vestida, pero la edad le había pasado factura. A menudo había viajado por todo el mundo para realizar experimentos en el mar o en las profundidades de la naturaleza, por lo que estaba peor mantenida que Huo Guanchen. Por lo tanto, su piel estaba bronceada y acababa de volver a un tono oliva claro, y las arrugas profundas en la esquina de sus ojos no podían cubrirse con ninguna cantidad de base o corrector. Era de complexión bastante delgada, por lo que el qipao blanco hecho a medida todavía parecía suelto en su cuerpo. Sus pies estaban vestidos con tacones altos Manolo-Blahnik de satén blanco que aumentaban su encanto.

Bai Yueran vestía un vestido de noche sin tirantes de color morado oscuro y sostenía una copa de cristal. De pie junto a su padre, Bai Jiancheng, miró a su tía, Bai Jinyi, debajo de la pared de rosas y brindó por ella.

"Todos, callad por favor". Un MC se paró en el escenario y golpeó su copa de vino. "La ceremonia de compromiso del general Huo y el director Bai está a punto de comenzar". El ajetreo y el bullicio en la sala de estar inmediatamente se calmó y todos los ojos estaban puestos en la pareja.

"Gracias por venir a presenciar nuestra ceremonia de compromiso". Huo Guanchen asintió a los invitados. "Espero que todos puedan disfrutar y darnos sus bendiciones durante el Año Nuevo".

El MC se acercó a ellos con una sonrisa y dijo: "General Huo, ¿está dispuesto a pedir la mano de Bai Jinyi en matrimonio? ¿La esperarás al final del pasillo? "

Huo Guanchen se quedó en silencio durante un largo momento, sus ojos mirando al tranquilo Bai Jinyi. Él sonrió y dijo: "Lo haré". Sacando una caja de anillos, se arrodilló sobre una rodilla para presentársela a Bai Jinyi y le preguntó: "Jinyi, ¿te casarás conmigo?"

En ese momento, Bai Jinyi estaba realmente conmovida y no pudo evitar derramar lágrimas. Miró el rostro de Huo Guanchen y asintió. "Sí."

Un aplauso atronador estalló inmediatamente debajo del escenario. Huo Guanchen se puso de pie para besar la mejilla de Bai Jinyi, luego puso un diamante en forma de lágrima de seis quilates en su dedo; el hermoso color champán de la piedra brillaba en la iluminación del escenario. Bai Jinyi sonrió y saludó a todos los invitados mientras agradecía a la multitud. La sala de estar de la mansión Huo se llenó de alegría, risas y aplausos. El estallido de botellas de champán no se detuvo cuando innumerables pétalos cayeron del techo y se esparcieron sobre la mesa de rosas. La parte principal de la ceremonia de compromiso finalmente se completó después de que Huo Guanchen y Bai Jinyi intercambiaron anillos.