[2] Hola, señor mayor general

Capítulo 348: Fuego y Agua

Zhang Feng tenía sesenta y tantos años. Antes de su encarcelamiento, era una mujer de alto nivel y promovía diligentemente su propia rutina de cuidado personal. Ella iría a la HS Beauty Clinic extremadamente privada para tratamientos quincenales, por ejemplo. Siempre fue refinada, de la cabeza a los pies, y no aparecía ni un día por encima de los 50 años. Si no fuera por el hecho de que al abuelo Huo no le gustaban las caras de plástico, sin duda habría trabajado un poco para aferrarse a sus últimos vestigios de juventud. Zhang Feng ahora parecía mucho mayor, como si tuviera 70 años. Sin embargo, ella no estaba de humor para mirarse en el espejo y vio a Zhang Baochen como su último salvavidas cuando vino de visita. Ella le preguntó frenéticamente: "¿Qué está pasando? Escuché que Dacheng Industries está en problemas y que hemos perdido todas nuestras acciones ".

Las acciones perdidas fueron solo el comienzo: se habían visto obligados a escupir todo lo que habían recogido durante todos estos años. Zhang Baochen no pudo evitar quejarse: "Mamá, ¿qué diablos hicieron tú y Shihui? ¡Industrias Dacheng se hundió y me hizo perder toda mi fortuna! Si no hubiera sido porque el Jefe me dio un apartamento, lo estaríamos alquilando ahora mismo ".

"¡¿Qué?! ¿Cómo podría Dacheng Industries hacer que perdieras tu fortuna? " Zhang Feng se sorprendió. "¡Zhao Da me había dicho que no había ningún riesgo en tomar acciones!" Zhang Feng no tenía idea de lo que había estado sucediendo afuera desde que la encerraron. Su audiencia tampoco había comenzado todavía.

Zhang Baochen hizo una mueca y dijo: "Mamá, ¿lo sabías? Industrias Dacheng había estado involucrado en varios acuerdos de armamento ilegales. Los militares accedieron a dejarme ir con calma y no presentar cargos si reembolsaba todos los fondos ilícitos. Vendí todas mis propiedades y, combinado con todos mis depósitos de ahorro, logré reunir 2 mil millones de RMB para evitar la cárcel ".

"¡¿Qué?! ¡¿Vendiste todas las propiedades ?! " Zhang Feng chilló, su rostro pálido cuando sus manos retorcidas se extendieron. Las venas parecían gusanos estallando bajo su piel.

"¡Prisionero 38! ¡Mirate! ¡Se le prohibirá recibir visitas si mantiene este comportamiento rebelde! " La guardia le ladró a Zhang Feng.

"¡Mamá! ¿Por qué estás gritando? Zhang Baochen inmediatamente silenció su voz. "¡La gente está mirando en nuestro camino!"

Jadeando profundamente, los ojos de Zhang Feng estaban inyectados en sangre mientras miraba fijamente a Zhang Baochen. "¡Tú... idiota! ¿Pagaste todo el dinero solo porque te lo pidieron? ¡Ni siquiera fuiste a la corte! ¡Qué miedo tienes de la cárcel exactamente! "

"¡No quiero ir a la cárcel!" Zhang Baochen objetó. "¡No iré a la cárcel, incluso si eso significa que tengo que perder todo mi dinero!"

"¡Idiota! ¡Prefiero ir a la cárcel antes que perder todo mi dinero! " Zhang Feng estaba extremadamente furioso. "Parece que te mimé demasiado; ¡ni siquiera sabes lo que es no tener un centavo! "

"Mamá, deja de pensar en eso ahora; todo ya se ha vendido de todos modos. Además ... el Jefe me dio un apartamento y los cuatro vivimos cómodamente ". Por supuesto, Zhang Baochen quiso decir que el apartamento era más cómodo que un alquiler. No se podía comparar con los apartamentos que habían tenido anteriormente o con la mansión Huo.

"No deberías haber aceptado la casa. En cambio, debería haberle suplicado al Jefe que les permitiera vivir en la mansión Huo ". Zhang Feng apoyó la cabeza en su mano, apoyándose en la mesa larga mientras murmuraba; su corazón estaba roto. Ella no podía aceptar este resultado. Se había detenido en el punto más alto y, finalmente, había mirado hacia el paisaje más hermoso; regresar ahora al lugar bajo y miserable desde el que había comenzado, la hacía desdichada. Aunque era donde realmente pertenecía, nunca lo había aceptado.