30 días de otp +18 (glitchybombs)

dia 4 (simón dice)

Esto me avergüenza, JURO POR MI MADRE QUE QUERÍA IR EN ORDEN pero es que la inspiración no daaaaa.

Primero hice este porque tuve una super idea, luego me adelanté con el día 17 porque tuve un sueño que le daba PER-FEC-TO pero...vemos donde me llevó eso.

Voy a publicar el día 4 y luego voy a poner el 3 en su orden correcto porque me da la gana, es muy difícil escribir el kinktober lo juro😓

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Era viernes y la pandilla fue a divertirse un poco a la casa de julius, rob también estaba ahí por defecto ya que había sido arrastrado por julius para que vaya a distraerse un poco (de vez en cuando era sano dejar de planificar venganzas y estar encerrado solo en un vertedero de basura) así que compraron mucho alcohol y fueron al sótano de julius que era una especie de cueva especialmente decorada para que estuvieran cómodos, había una consola, un sillón de gran tamaño, una mesa circular con sus respectivas sillas, un microondas, un mini refrigerador y una parte especial en la esquina del fondo del lugar con pufs y una alfombra afelpada color plomo, sin lugar a duda un sitio donde podían estar en paz.

Los chicos fueron a esa zona tranquila para comenzar a poner las bebidas en el piso y acomodarse en los pufs, rob no se veía muy cómodo con la situación, prefería quedarse en su "casa" y estudiar o construir bombas molotov pero noooo tenía que ser arrastrado por su novio hasta la guarida masculina con olor a hormonas, pero supo que lo hacía por su bien, se preocupaba por el y por eso es que no hizo un berrinche para no ir, quizá esto no seria tan malo después de todo.

4 horas después:
Era la tercera vez que salían a la tienda por más alcohol y aún no era tan tarde, apenas y las 7 de la noche, rob estaba sorprendido con la resistencia de la pandilla y de su novio que ya había bebido mucho y aún se veía lucido y fresco, por su lado solo se había tomado 2 latas de cerveza y creía que ya era suficiente para el, pero entonces las cosas se pusieron interesantes. Los muchachos estaban emperrados en jugar a la botella pero con características... diferentes- ¡vamos chicos! Esto sera geniaaaal- mowdown agarro una de las tantas botellas vacías del piso y se levantó para sentarse en una de las sillas cerca de la mesa, con un pequeño movimiento los demás imitaron la acción menos rob.

- vamos viejo ven aquí- rob miró al oso rosa de forma inexpresiva mientras seguía recostado en el cómodo puf- de ninguna manera voy a jugar a simón dice con ustedes están locos y se que van a hacer que haga algo estupido- cythe fue el que lo miró con incredulidad esta vez- vamos seremos gentiles contigo "princesa"- ese comentario se ganó un buen codazo de julius que lo miraba con enojo- solo YO le puedo decir princesa hijo de puta- rob los mirada de la misma forma imparcial desde su lugar pero finalmente suspiró y se levantó, no tenía sentido comenzar una pelea por algo tan tonto.

Se sentó al lado de cupcake y reaper casi teniendo a julius en frente, cythe complacido de que fuera comenzó a explicar el juego- esto es idéntico al juego de la botella original con la diferencia de que si el extremo de la boquilla te toca a ti debes decir "simón dice" seguido de algo que quieres que haga la persona del otro extremo ¿entendido? Bien ¡a jugar!- y la botella comenzó a girar.
Para su gran desdicha la parte plana le tocó a el y la boquilla a mowdown, este puso una mirada malvada y luego señaló a julius- quiero que bebas un poco de la cerveza, la dejes en tu boca y se la pases a julius- no sonaba complicado ¡hasta sonaba interesante! Así que se levantó siendo seguido por la mirada de su novio.

Una vez que llegó frente a el no le bastó simplemente con beber la cerveza, no, el TENÍA que joder al oso y a todos los presentes un poco, así que se sentó en sus piernas sin previo aviso causándole un fuerte sonrojo y tomando un poco de la bebida se inclinó para agarrar la cabeza de su pareja y motivarlo a abrir la boca.
El líquido paso suave y lento por su boca causando que un poco se derrame por la comisura del labio de su novio, una vez terminó lamió la mancha húmeda que chorreaba lentamente por su redondeada cabeza para luego levantarse y volver a su lugar dejando a julius completamente rojo y con una ligera sonrisa en sus labios, los demás lo miraron con sorpresa.