Mundo Inesperado.

11

J A N E.

—Perdió mucha sangre, hicimos todo lo que pudimos... Lo siento.

Mi vista se dirigió al suelo por unos segundos, cerré mis manos en forma de puños.
'Odio esto.'
Me di la vuelta para irme. No me iba a quedar mas tiempo en ese lugar. 

Me dirigí a la salida, no quería hablar mas con el Doctor. Se que Madeline se encargara, iba nuevamente hacia el carro. Me detuve a unos pasos cerca del vehículo.

—¡Maldición!—maldije mientras comenzaba a patear el suelo—¡Maldita sea!—cubrí mi rostro con mis manos, mientras las lagrimas bajaban por mis mejillas—es mi culpa, si hubiese conducido mas rápido... si, si tan solo hubiésemos reaccionado antes ¡Mierda!... Ash, ¿Por qué nos pasa esto a nosotros?—murmure mientras observaba el asfaltado del estacionamiento—si tan solo no fuera tan inútil.

—¡¡¡JANEEEE!!!

—¿Madi?—mire hacia la entrada del hospital, de allí provenía el grito de Madi—¡Madeline!

Me levante de un salto, pude ver como metían a Madi en lo que parecía ser una especie de Minivan negra.

—¡Maldita sea!

Corrí hacia el carro, no me importaba la seguridad vial en estos momentos. Encendí el auto y, pise fuerte el acelerador. No podía perderlos de vista, no podía perder a alguien mas. 

—¿¡Quienes son!? ¿¡Por qué se llevan a Madi!?—hablaba con la soledad en el vehículo, no entendía que estaba pasando. Me ardían los ojos por haber llorado, lo mas importante es no perder de vista a la Minivan, si los perdía por unos segundos... se llevarían a Madeline—¡Maldición!

La Minivan iba demasiado rápido, sino me apuraba los perdería. No podía fallar, no de nuevo.

  ¡!

Pise el freno como si fuera a traspasar el suelo del vehículo.

 —¡Mierda!, ¡Mierda!, ¡Maldición!—apreté el volante con fuerza, mientras analizaba lo que acaba de pasar: La Minivan negra iba demasiado rápido, por obra de la suerte logro agarrar la curva cerrada sin problemas. En mi caso era todo lo contrario, no me había percatado que se aproximaba una curva. Tuve que frenar, no tenia otra alternativa—¡Maldita sea!—comencé a golpear el volante. 

—¡Vamos a calmarnos!—me dije a mi misma, tenia la costumbre de hablar en voz alta cuando estaba sola—¿Dónde los perdí?—observe a mi alrededor, tratando de conseguir alguna señal que me indicara el nombre de la calle o el lugar en donde me encontraba.

Me detuve al reconocer el lugar: —Van hacia las afueras del pueblo, pero ¿Por qué?

Volví a conducir, pero en dirección contraria. Tenia que avisarles a los demás, lo que terminaba de pasar. No podía ir yo sola, tampoco sabia el porque tomaron la vieja ruta. 

'Soy una inútil.'

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Deje aparcado el carro al frente de la casa de Bella, me observe por unos momentos en el espejo retrovisor. 

'Tan patético'

Una vez que baje corrí hacia la casa, Katherine ya estaba en la entrada. Pude observar su expresión de preocupación. Me mordí los labios.