Mundo Inesperado.

12

STEPHANY

Desde que tengo memoria siempre tenía que buscar la forma de sobrevivir no digo que fuera un infierno o una mierda de vida pero tampoco digo que fuera una maravillosa vida, cuando tenía seis años recuerdo cuando vi a mi padre violando a mi hermana... veía como la maltrataban, como cada noche llegaba borracho y golpeaba a mi madre y ella no hacía nada, con la ridícula escusa de que el trae dinero a la casa y nos mantiene.

Que si no fuera por el estaríamos en la calle, preferiría haber estado en la calle a estar viviendo de esa forma era lo que pensaba.

Yo en esa casa trataba de no hacerme notar mucho, cuando el llegaba yo me ocultaba pero un día, mi hermana mientras la violaban entre tristeza y enojo le gritó:

-¡¿Por que solo a mi y a ella no?!, ¡¿Por que debo ser la única de nosotras dos que tiene que aguantar esto?!, ella se esconde todas las noche y ni la buscas -

No supe ni como reaccionar, ni que pensar, ni que decir, apenas tenía seis años, no podía comprenderlo por completo, pero yo sabía que ella sufría todas las noches: Yelany y yo no éramos muy unidas que digamos siempre que trataba de acercarme a ella me insultaba, me maldecía, ella nunca le gustaba que estuviera cerca de ella.

Esa noche después que mi padre terminó lo que estaba haciendo se fue a su habitación supuestamente a dormir, mi madre y Yelany hicieron lo mismo, a mi me gustaba irme a dormir tarde ya que todas la noches salía y me quedaba viendo las estrella y esa noche el cielo estaba hermosamente estrellado, y la luna estaba llena iluminando todo.

Me encantaba demasiado las noches, sentía una paz ya que no habían gritos, regaños, golpes, no había nada de eso, pero... esa noche no sería como las demás, esa noche fue donde comenzó todo.

Cuando estaba viendo las estrellas sentía que alguien venía hacia mi, me agarró y me tapó la boca volteé de reojo y era mi padre, sabía que iba hacer pero aún así le suplique que no me hiciera nada sabia que el jamás me escucharía, ya que nunca escucha a Yelany pero lo intenté de todos modos, y me comenzó a decir algo

-Yelany, tiene razón jamás había pensado en probarte a ti, siempre me había concentrado en ella, ¿Cómo sabrás? -mientras tapaba la boca con una mano, con la otra comenzó a tocarme todo mi cuerpo, primero empezó por mi pecho, iba bajando poco a poco llego a mi estómago y comenzó acariciarla, después comenzó a llevar su mano un poco más abajo, yo seguía suplicando.

-Papá, por favor no lo hagas- entre lágrimas le suplicaba- por favor, detente, no lo hagas-

Pero no me escucha y sigue bajando hasta que toco mi vagina, sentía como con sus dedos jugaban con ella.

-Sabes que si luchas será mucho peor para ti- No sabia que hacer me sentía atrapada, pero algo en mi me decía que no dejara de luchar, y le hice caso a esa voz, pero era inútil, obviamente tenía mucha más fuerza que yo.

Me arrecosto en el suelo poniendo mis dos mano encima de mi cabeza mientras que el las agarraba con una mano mientras con la otra el me quitaba las bragas y el short pequeño que tenía para dejarme con mi vagina desnuda completamente, yo seguí luchando con lágrimas.

-Por favor, no... no lo hagas- pero no me escuchaba, lo único que hacía era reírse mientras que se bajaba los pantalones para a si dejar su miembro al descubierto.