Kakashi vivió toda su vida creyendo que era un beta, pero todo cambia para el universitario cuando un alfa se entera de su pequeño estado. Grande es la sorpresa de Kakashi cuando el alfa le propone enseñarle cómo ser un omega.
❝Iniciada: 20/Febrero...
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Gruñó y rodo los ojos fastidiado ante las carcajadas de su amiga castaña, quien parecía estar gozando su desgracia.
—No.. jaja.. — apretó los labios y agrandando su sonrisa —.. no puedo creer que.. se.. jaja... Haya escapado tu omega ¡Ja! — y siguió carcajeandose.
Óbito le gruñó a la omega y la miro de mala gana.
—Para empezar, no es mi omega — dijo mordaz — y para terminar.. — la miro desafiante, retandola a qué se siga riendo —.. ¡A mí no me gustan los omegas! Además solo lo estaba ayudando — se cruzó de brazos y se pregunto cuanto faltaba para llegar a la universidad.
—Pero aún así se escapó de tu departamento — protesto con malicia la omega; Óbito bufo, recordando como salió de su departamento para comprar algo de comer y cuando regreso su puerta estaba entreabierta y el olor del omega estaba por todo el pasillo de su piso, el ascensor y el corredor.
Inmediatamente entro en pánico por el echo de que no sabía cuánto duraba el celo del chico, y si su celo seguía y estaba en la ciudad definitivamente estaría en peligro, así que lo busco por casi toda la ciudad y en esos cuatro días aún no encuentra rastro de el; ahora le contaba a la castaña, su única amiga, de su pequeña aventura, claro, quitando el echo de que casi se coge al omega y su extraño deseo de marcarlo, pero aún así se arrepintió cuando los mordazes y sarcásticos comentarios de la chica empezaron a burlarse de él.
—Que te den — gruñó, desviando la mirada con cara de pocos amigos.
—Ojala y mi alfa no estuviera tan ocupada para que me dé — respondió la castaña, con una mano en el pecho y fingiendo dolencia por lo dicho —. Por cierto, ¿Hiciste la tarea? — lo miro y arqueo la ceja divertida, Óbito asintió, estos últimos días no había ido a la escuela por estar buscando al omega con la excusa de que su madre se había puesto mal, así que tenía un poco de tarea atrasada.
—Para tu información, si, si la hice.. — respondió sin ganas, tenía unas horribles ojeras por estar la noche haciendo tarea.. y también por las que pasó en vela preguntándose dónde diablos estaba aquel omega.
Después de unos quince minutos, entre risas y burlas de la omega, la pareja de amigos al fin llegó a la universidad.
—Te veo en la junta del consejo estudiantil — dijo la chica y ambos se fueron por rumbos diferentes para ir a sus respectivas clases.
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