*ೃ࿔ Memories Of Love

☙05

Actualmente

Se encontraba un peli negro sollozando al ver la fotografía de su pareja, en ella se mostraba un pequeño rubio de ojos azules, sonriente como la última vez que lo vio, el azabache se encontraba solo llorando la muerte de su primer y único amor, era el último que quedaba en el funeral, pues los padres de su novio ya se habían ido, junto con sus amigos, solo quedaba él.

Miraba la foto nostálgico, con los ojos llorosos, no quería irse y dejar solo a su novio, su pequeño minie, dolido y con el alma destrozada, se acercó hacia el ataúd de madera donde estaba jimin durmiendo eternamente, se despidió el menor soltando unas lágrimas y con el corazón comprimido pidió un último deseo a los dioses.

──si volviera el tiempo, desearía verte otra vez, y que fueras feliz── hablo entre murmullos y salió corriendo hacia la salida del funeral.

Pareciera que los dioses o el destino lo hubiera escuchado, pues como si fuera por arte de magia, varios relojes marcaban varias otras atrás, volviendo al azabache tiempo atrás, sin que este se diera cuenta.

Jungkook iba tan distraído y sollozando que no se dio cuenta que había chocado con alguien, hasta que esa persona se quejó.

── ¡auch!, ten cuidado── se quejó una melodiosa voz aguda.

Para cuando jungkook escucho aquella voz, alzo su rostro estupefacto, y mirando frente a él, ahí estaba su adorable minie, tan bello como siempre, sin pensarlo se acercó hacia él y lo tomo entre sus brazos, acorralándolo en un fuerte y apretado abrazo.

──minie, no me dejes── pedía el menor entre lágrimas.

── ¡oye!, ¿estás loco? ¸ déjame── se molestó el más bajo y de un empujón se separó el rubio, dejando solo y confundido al menor.

── ¿Qué está pasando? ── se preguntó así mismo el menor, viendo cómo se iba jimin a la distancia.

Creía que estaba soñando, entonces se pellizco una mejilla pero no al hacerlo le dolió, vio en su reloj la hora y este marcaba exactamente las doce del día, aún seguía sin creerlo, entonces sin que jimin se diera cuenta, fue siguiéndolo, viendo como este se metía a la academia de baile, vio cómo se dirigía hasta el fondo, luego de unos minutos salía vestido con ropa más cómoda y comenzaba a ensayar un baile, confuso pero a la vez feliz de verlo, su vista se dirigió hacia un puesto de periódico y de él tomo uno viendo, que la fecha que marcaba era el 17 de enero del 2020.

¿acaso había vuelto en el tiempo, eso era posible?

¿los dioses le concedieron su deseo?

¿el destino le dio otra oportunidad?

Miles de preguntas cruzaban por su cabeza, entonces le pregunto al señor que atendía el puesto, que fecha era ese día, a lo que le respondió lo mismo el dueño del puesto.

──17 de enero del 2020.

──gracias── dijo confuso y se retiró el menor del lugar.

Entonces había vuelto en el tiempo, sea lo que sea, no desverdecería esta oportunidad para salvar a jimin, incluso si tendría que dejar su vida a cambio, así que se propuso, seguirlo a todas partes que fuera, sin que este se diera cuenta.

Ya eran las diez de la noche y jimin se encontraba saliendo de la academia, iba tranquilo caminando, tenía que cruzar la calle para irse a la parada y tomar el transporte hacia su casa, estaba algo distraído que no noto que el semáforo marcaba en verde, hasta que sintió unos fuertes y grandes brazos que lo alejaban de la calle y lo acorralaban en un abrazo.

No sabía quién era esa persona, pero se sentía cómodo y reconfortante en aquel abrazo, hasta que reacciono y se apartó de la persona desconocida, cuando alzo su rostro vio que era el mismo chico de la mañana.

── ¿estás bien? ── pregunto jungkook preocupado.

El rubio iba a reclamarle al menor por su atrevimiento a tocarlo, pero se arrepintió al ver su cara de preocupación y su mirada llena de tristeza y nostalgia, eran hermosos sus ojos, así que algo apenado, solo asintió la cabeza y sonrió levemente.

──gracias── dijo comprensivo.

── si gustas te acompaño── se ofreció el azabache.

Jimin dudaba en aceptarlo, pues no sabía si hacerlo o no, pero se veía amable el chico, no como su ex, así que solo asintió y sonrío.

Ambos chicos caminaban tranquilos hacia la parada, pero como ya era tarde no había transporte, excepto los taxis, pero no le alcanzaba lo suficiente al rubio para irse, jungkook al ver su rostro preocupado decidió proponer algo.

── si gustas te acompaño hasta tu casa o gustas que te preste algo de dinero── ofreció su ayuda el menor.

── creo que prefiero caminar, sirve que me cuentas de ti misterioso extraño o debería decir acosador pervertido── hablo risueño y burlón el rubio.

Jungkook sonrío avergonzado, claro que no le contaría la verdad exactamente, porque si no lo tacharía de loco, así que solo invento una historia.

── soy jungkook, acabo de llegar a la ciudad a buscar trabajo, porque quería distraerme, pues cuando te vi afuera en la mañana, yo había perdido a mi pareja, por eso te abrace creí que estaba viva y te confundí con el── explico brevemente el menor.

Aunque parte de su relato era cierto, pero esta vez haría las cosas bien, no dejaría solo ni un instante a jimin, siempre lo protegería, de todo y de todos.

Jimin al escuchar su breve relato, sintió un pequeño pinchazo en su pecho, sentía como si esas palabras fueran para él, veía la mirada de dolor y preocupación del joven, prefirió callar y solo sonrío y ambos chicos siguieron caminando, hablando de quienes eran y que hacían.

── bueno aquí es── señalo un edificio alto el rubio. ── por si quieres venir algún día a visitarme, aquí vivo, último piso, departamento 13── dijo jimin.

── gracias lo tomare en cuenta, buenas noches── dijo amable el menor y se despidió de un beso en la mejilla hacia el mayor.

Jimin se sorprendió por tal acto, pero luego pensó que fue tierno de su parte.

──lindo── murmuro en voz baja y después se adentró hacia el edifico para ir a su departamento.