Epílogo

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24/12/25

Paula:

Bueno, nos volvemos a encontrar.

Supongo que los que estaréis aquí habéis venido buscando un final para todo esto, o un final del futuro o como queráis llamarlo sobre mi relación con Pedri, bien pues ahí os va.

Cómo habéis podido apreciar en la fecha de ahí arriba☝🏼, ya han pasado cinco años, y si increíble pero cierto este loco y yo seguimos juntos, estoy trabajando como fisioterapeuta en un centro y Pedri como es de esperar sigue en el FC Barcelona, club de sus sueños, pues bien, no os voy a mentir, hemos tenido nuestros roces durante estos años, pero os puedo asegurar que no son las barbaridades anteriores.

Yo y Pedri estamos viviendo juntos en Barcelona, no muy lejos de Fer, pero lo bueno es que mis padres se han mudado a la casa en la que estuve yo, la cual quedó libre cuando hace más de un año yo y Pedri fuimos a comprarnos una para los dos, ya somos más maduros, o al menos para nosotros lo somos.

Es noche buena y mis padres, mis suegros y varios de los jugadores que ya conocéis y nosotros junto a Fer habíamos quedado en un restaurante para celebrarla.

-Paula enseñame lo que les as comprado que no me dió tiempo a verlo eh- Y ya está Pedri interumpiéndonos.

- están ahí- señalo una mesa de comedor que hai casi a mis pies, a su lado varias bolsitas.

-Esto es para los hermanos no?- dice metiendo ya las narices en las bolsas.

-cariño deja eso que aún vas a romper algo-

-que poco confías en mi-

-Y tanto-

El se rió y yo le sonreí.

-estas lista ya?- pregunta dejando lentamente la bolsa en la mesa.

-solo necesito que me ayudes con la maldita cremallera de esto- dije algo desesperada poniéndome de pie.

-ven aquí- doi tan solo dos pasos hacia él que se pone detrás mía apoyando levemente su mano en mi hombro y con la otra va subiendo con cuidado la cremallera del vestido.

-estas guapísima- apoyó sus manos en mi cadera y depositó un delicado beso en mi cuello.

-tu también- me giré y le empecé a dar unos retoques a su corbata.

-nunca voy a saber ponerme esta mierda- dijo enfadado con la corbata.

-es muy fácil mira-

Le di un par de vueltas y ya estaba perfecto.

-listo, estás guapísimo-

El me miró a los ojos igual que yo, que al soltar su corbata posé mis manos al rededor de su cuello, mientras el las dejaba de nuevo en mi cintura.

Un beso, dos, tres cortos besos para abrirle paso a uno no tan corto y no tan delicado.

-bueno bueno, que aquí vienen niños y no quieren ver porquerías- dijo Fer entrando a la sala con Alisa en brazos.
-verdad que no?- preguntó cómo si la niña de apenas 6 meses le fuese a entender.

-por lo de niños te inclúese no?- me reí de el -trae- cogí a la bebé y le sequé la baba que le caía.- tu tío ni cuidarte sabe-

-como que no? Mira- me la quitó de los brazos y empezó a elevarla en pequeños saltos con cuidado mientras ella reía haciendo que los reconocidos gritos de felicidad de bebé se escucharan por toda la habitación.

-ves como se ríe?!- se rió.

-sisi no veas- me reí y la subí a la segunda planta para darle unos retoques.

Alisa, así se llamaba, yo y Pedri buscamos nombres que tuviesen un significado para nosotros y que fuesen bonitos, y encontramos Alisa, es un variante ruso, donde nos conocimos nosotros, en Rusia, con significado de "luz" "felicidad".

-Como soy yo el mallor y tienes tú mejor vida que yo?- dijo sorprendido Fer - habíamos quedado en que tú fracasabas y yo ganaba- dijo riéndose provocando la risa de su hermano.

-Y tu corbata?- dijo el hermano pequeño buscando la corbata del mayor.

-Aqui, tranquilo- ambos se rieron mientras Fer iba hasta el garaje para ir encendiendo el coche, y por otro lado Pedri me esperaba al final de las escaleras.

-y aquí las dos niñas de mis ojos- dijo mientras nos veía bajar.

-dale cursi, que vamos a llegar tarde- digo cuando ya estoy a su lado dejando un beso en sus labios.

-vámonos- dice el empezando a caminar detrás de ella.

                        (...)

-pero bueno, que grande estás ya- dice Alice que recoje a Alisa de mis brazos.

Me giré hasta la mesa donde estaban ya todos hablando, salvo yo, Alice y Paddy

Paddy y Marcos ya estaban casados y Paddy estaba embarazada de más de 5 meses, pero yo ya me había adelantado y le había comprado un regalo de navidad al pequeño/a, todavía no nos habían dicho el género.

En general todo seguía igual salvo por algunos cambios especiales, poco más.

Para los que nos sabéis, mi hermana y su nivio son los padrinos de Alisa y Fer y su novia sus tíos.

No creo que tenga mucho más que contaros, me esperaba que en 5 años las cosas cambiarían mucho, pero realmente para mí todo sigue igual, e mejorado con mis ataque de ansiedad, que supongo que muchos ya habréis pensado en eso.

Que hayan mejorado no significa que ya no estén, estar aún están, lo que pasa es que no son tan fuertes, ni tampoco tan continuos.

Ya no estudio, desde hace poco e conseguido un trabajo, dos veces al mes viajo a Madrid a ver a mi hermana, y cada dos meses nos vamos turnando, dos meses voy yo, y otros dos viene ella.
Aunque en verano suelen venir todo lo que duran las vacaciones.

Y pues hasta aquí, creo que no se me a pasado nada, eso espero.

Supongo que esto es un adiós, y no un adiós de hasta luego, si no un adiós de hasta siempre, por mucho que me duela a llegado el fin de este relato de mi loca vida.
Gracias por haberla leído.

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Y hasta aquí maravillosos lectores, hasta aquí la historia, no me quiero despedir sin decir un par de cosas por lo que os subire una despedida para hacer el drama jajajaja, pero bueno aquí me despido, gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí.

                        ♥️😊♥️

Nuestro neverland de amor {Pedri González}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora