Capitulo 17:"Baños y Camas"

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El pequeño Harry estaba jugando en la bañera cuando apareció.


"Blub, blub", decía, proporcionando sonidos a su calamar gigante de juguete. Su 'calamar gigante' era poco más que un objeto de plástico con muchos brazos que había sido creado por arte de magia para nadar a su alrededor mientras jugaba. Era más pequeño que la mano de su padre, pero mucho más grande que la suya, y por tanto "gigante" en su mente. En su mano izquierda también sostenía una diminuta figurita con largas túnicas brillantes y un sombrero puntiagudo.


"¡Oh, no, señor Merlín!" Gritó cuando el calamar gigante empezó a dirigirse hacia su juguete de Merlín. "¡Cuidado o el calamar Gignte te atrapará!" Dijo con una mirada de horror en su rostro.A mitad de su juego, se detuvo y se volvió hacia su papá, que estaba agachado junto a la bañera, lavándole la espalda.


"Papá, hazle hablar, por favor". Suplicó, con los ojos verdes bien abiertos.


Su padre suspiró, puso los ojos en blanco y luego dijo con una voz bastante formal e inusualmente ruda: "¡No me cogerás vivo! ¡Regresa, vil criatura! O me veré obligado a golpearte".


Harry se deshizo en risas ante la actuación de su padre.


"¡No lo golpearía, papá!" Jadeó entre risas. "Lo dejaría fuera del agua. Es un mago, ¿verdad, papá?"


Su Hombre Alto le sonrió y le enjuagó el jabón de la espalda antes de responder a su ferviente petición.


"Uno de los magos más, si no el más poderoso de la historia, Harry", dijo, volviendo a su tono de voz normal.


"¡No más fuerte que tú, papá!" protestó el pequeño Harry con vehemencia, retorciendo su húmeda cabeza de un lado a otro.


"Muy posiblemente lo era", dijo su papá con una modesta sonrisa al niño de ojos abiertos que tenía delante.


"¡Pero tú eres el mejor y más fuerte mago de todo el mundo!" proclamó el pequeño, poniéndose de pie en su bañera. Severus aprovechó la oportunidad y rápidamente envolvió a su hijo con una cálida y esponjosa toalla, antes de levantarlo y llevarlo a la encimera.


"¿Verdad, papá?" preguntó Harry, asomándose solemnemente por la toalla que lo cubría casi por completo desde donde estaba sentado encima de la encimera.


"Tal vez, Harry. Tal vez", dijo su padre con una sonrisa mientras lo secaba aún más.


Sólo después de que su Hombre Alto le peinara y le ayudara a ponerse el pijama, se acordó de hacer su pregunta.


"¿Papá?" Preguntó el niño del pijama de pies verdes a su Hombre Alto.


"¿Hijo?" Preguntó el hombre, colocando cuidadosamente las gafas de Harry en su cara.


"¿Qué es eso?" Preguntó el pequeño de gafas, mirando detrás de Severus.


No Se Permiten MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora