Capitulo 15:"Sostenga esto, por favor"

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El chico había engordado; no mucho, sólo un poco, pero los hechizos de diagnóstico no mentían.


Severus estaba maravillosamente agradecido por el aumento de peso y, sin embargo, le resultaba extraño estar agradecido por algo tan pequeño, por alguien tan pequeño, en realidad. Incluso había sido suficiente para motivarle a volver a hablar de James al chico la próxima vez que mencionara a su madre.James, al que Harry se refería como su "otro papá"; el que no conocía, el que no prefería tener cerca, independientemente de que estuviera vivo o no. Nunca preguntó por su otro papá como lo hizo por Lily. Por supuesto, ella había tenido mucho más impacto en él que James; después de todo, ella había rescatado al niño, incluso había llegado a visitarlos.


¿Qué había hecho James, en realidad?


¿Y por qué debería importarle a Severus?


Él era el que estaba allí con el niño todos los días. Era él quien cuidaba del niño, respondiendo a sus preguntas, calmando sus lágrimas, por extraño que fuera para alguien como él. James podría haber ayudado a crear al muchacho, pero era él quien lo mantenía.


Él, el maldito Severus Snape, el conocido como el padre de Harry.


Secretamente, permitió que una pequeña sonrisa apareciera en sus labios al pensar en ello.

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Severus no estaba seguro de si permitir que Harry se quedara con él mientras enseñaba era una buena idea o no, pero dada su definitiva falta de otras alternativas, decidió hacer lo mejor posible. Preparó un lugar en un rincón de su aula, oculto por varios pupitres sin usar, para que su hijo pudiera pasar cómodamente el tiempo de clase. Luego transfiguró varias capas suyas viejas y desgastadas en suaves colchones, y las cubrió con encantos para calentar.Todo esto lo hizo antes de su primera clase del día: pociones dobles con los Ravenclaws y Hufflepuffs de tercer año. Antes de que llegaran, condujo a su hijo hasta el lugar que había dispuesto para el chico y le dijo con toda claridad que debía permanecer allí durante el resto de la clase.


"Pero, ¿y si tengo que hacer pis?". Su hijo parecía angustiado ante la idea.


"Entonces simplemente irás a esta puerta", Severus indicó la puerta que estaba justo al lado del escondite de Harry, "e irás cuando lo necesites". Le tendió a su hijo el libro de texto de pociones de tercer año y le dijo que le enseñara tranquilamente al Capitán cómo hacer una poción.


"Sólo debes interrumpirme si hay algún tipo de emergencia", dijo finalmente.


"¿Emer-gen-cia?" Su hijo respondió con una mirada confusa.


"Problemas", se corrigió Severus.


"Oh, está bien papá", dijo su hijo con una sonrisa confiada.


La clase había comenzado hacía más de una hora y Severus empezaba a sentirse relajado por tener a su hijo en el aula con ellos.


No Se Permiten MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora