Capítulo 10

82 6 3
                                    

Ya era un día nuevo y me encontraba en el baño de mujeres observando mi reflejo.

¿Por qué no puedo tener una vida más normal?

¿Por qué tienen que pasarme tantas cosas malas?

Mi mente se llenaba de pensamientos dolorosos, como cuchillos en om corazón.

Todo está mal.

Jayden me trata como si nada hubiera pasado. Me doy cuenta que me mira a veces, pero seguramente esta comprobando que no estuviera peleando con nadie.

Si antes me creían rara, ahora que golpeé a alguien, salí corriendo de la escuela y todo el mundo, repito, TODO, los chismes vuelan, saben lo que pasó en mi familia.

Me miran con lástima, impresión, como si fuera un objeto extraño que nunca nadie ha visto.

Una lágrima cálida caía por mi mejilla.

Daría lo que fuera por que todo pudiera cambiar.

****

La próxima asignatura era educación física. Así que estaba en los vestuarios cambiándome el uniforme de deporte. Sujeté mi cabello en una cola de caballo y salí junto a las otras chicas.

Afuera estaban los chicos del equipo con el entrenador, entre ellos, Jayden.

- Señoritas - nos llamó la profesora - hoy jugaremos voley. Thirtwall y Moore elijan equipos.

Megan y una chica castaña comenzaron a formar los grupos. Deborah no estaba conmigo en esta hora así que estaba sola en un rincón.

- Emma - dijo la rubia.

- ¿Qué? - dije distraída.

- Te estoy eligiendo, ven.

¿Qué? ¿Megan queriéndome en su equipo?

Esto no es bueno.

Me coloqué detrás de ella y las chicas que estaban allí. A los pocos minutos comenzó el partido.

Jugamos por un rato, en el que yo trataba de dar todo mi esfuerzo, pero siempre me quitaban al balón, así que estuve prácticamente decorada en la cancha.

Y así fue hasta que la pelota venía en mi dirección, no podría golpearla otra, así que me acerqué, pero la rubia corrió hacia atrás para pegarle y empujó. Caí con todo el peso sobre mi pie derecho, que soltó un crujido cuando mi cuerpo se apoyó en él.

Solté un una exclamación debido al fuerte dolos que estaba sintiendo.

Por la sonrisa que me regaló ella supe que lo había hecho adrede.

- ¡Carter! - la profesora vino corriendo hacia mi.

- Duele... - me quejé casi gimiendo.

- ¿Puedes mover el pie? - me preguntó.

Lo intenté y un quejido salió de mi.

- Solo un poco, duele mucho.

- ¿Qué pasa aquí? - el entrenador de los chicos se acercó con algunos de ellos.

- ¡Emma! - Jayden se agachó a mi lado - ¿que pasó? ¿Estás bien?

- Hay que llevarla a la enfermería - dijo la mujer.

- No puede caminar así - le replicó el hombre.

- No vamos a esperar más a que ella siga adolorida aquí - dijo Brad - Jayden cárgala, la llevaremos.

Empezar de nuevo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora