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Todo iba a salir de acuerdo a lo planeado, Wei WuXian así lo presentía o eso creía al sentir su estómago revolverse y aunque no le hubiera contado todo realmente a su confidente y mejor amigo Nie, siempre necesitaba de su ayuda para que todo saliera mejor que nada, así que en el momento de solicitar su ayuda, Nie HuaiSang no se negó en absoluto, cuando había sido de alguna manera gracias a él que podía decir que estaba casado con la persona que amaba y había podido formar su familia, por lo que no importaba la falta de información ni mucho menos cuestionar ni replicar, él lo iba a ayudar, por lo que antes de colocarse de pie e ir y hacer que un invitado más llegará para alterar un poco todo el ambiente dentro del salón, tomó unas profundas respiraciones para calmarse y espantar cualquier signo de nerviosismo mientras Wei WuXian desinteresadamente de forma distraída se colaba en la parte trasera del salón, siendo consciente que el único par de ojos que lo estaba mirando eran los de su amado, quien no dejaba de verlo ni un segundo y del cual eran los únicos pares de ojos que le importaba tener encima suyo.

Teniendo una sonrisa orgullosa entre sus labios, Nie HuaiSang se colgado del brazo de su acompañante y nuevo invitado, para poder adentrarse al salón nuevamente resplandeciendo una vez más con su extravagante entrada, luego de salir por unos minutos llamando así la atención de todos a su alrededor.

— No estés nerviosos, no permitiremos que nada malo les pase — susurro el menor de los hermanos Nie con una gran sonrisa entre sus labios, mientras le intentaba dar toda la confianza que él no tenía al hombre a su lado, a la vez en que era comido por la mirada de todos los invitados, provocando la incomodidad en quienes entraban.

— Baba no debería de estar aquí — un Joven de poco más metro sesenta, con una personalidad altanera con su ceño levemente fruncido, gruño sin tolerar lo que estaban haciendo y las miradas que los presentes del salón les estaban dando, provocando una leve risita por parte del Nie quien se ganó instantáneamente una mirada de reproche del joven.

— Mi pequeño y lindo A-Song, dime ¿Acaso no quieres ver cómo todas esas personas pagan por lo que le hicieron a tu Baba? — la mirada del joven prontamente se oscureció en el momento en que escucho salir esas palabras llenas de venganza del hombre con su vientre levemente abultado, que de forma elegante movía el abanico en su mano dándole un aspecto más elegante y refinado de lo que ya era con cada paso o palabra cortés que decía, para luego pasar de forma disimulada su mirada por todo el salón.

— Nie HuaiSang — llamó el mayor que sentía el agarre del menor sobre su brazo para darle una de esas desafiantes miradas por las palabras dichas a su pequeño hijo — no corrompas a mi retoño — gruñó en forma de reproche el mayor golpeando levemente el brazo de su pequeño amigo, a quien se encontraba sosteniendo con fuerza para hacerle notar la inconformidad en sus palabras, mientras esté a quien se encontraban regañando soltaba leves risita divertidas.

Ese pequeño ser que era uno de esos amigos más queridos que tenía a su lado y al que le gustaba llamar cuñado aunque este se enfadaba, le gruñó sin permitirle seguir disfrutando de la amena charla con el menor, pues a pesar de no haber sufrido lo que él mayor sufrió, quería tanto como el mayor cobrar venganza en su nombre, pues él era parte de su familia y nadie lastimaba a su familia sin recibir su merecido castigo sin importar quien fuera.

— Es hora — indicó el menor de los adultos al ver cómo un desvergonzado Wei WuXian se estaba dirigiendo al lugar de encuentro con un Lan WangJi siguiéndole el paso muy sigilosamente y nadie se daba cuenta, lo que les saco una sonrisa.

Regresando Por Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora