Está es la breve historia de Simón Vargas quien desde su adolescencia perdió la figura paterna que tanto admiraba. Llegó a Bogotá con su madre y su hermano Martín para vivir su vida ahora al lado de ellos. Lleno de cuestionamientos sobre la vida, re...
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"Isaza, Vanessa, & Simón" Relata Simón:
Le había comprado un hermoso dije a Vanessa con su inicial para su cumpleaños y es que ya estábamos a solo unos días. Ese día quería que fuera perfecto para ella, quería que viera lo buen novio que podía ser si ella me daba la oportunidad. Debo admitir que aquello me aterraba pero en verdad era un riesgo que estaba dispuesto a asumir
¡Muy buenos días!.
Salude entrando a la oficina y acomodando mi mochila sobre el escritorio, y ambas me miraron serías pero en espacial note a Vanessa un poco decaída.
...oye Vane recordé que tú eres de marzo ¿Verdad?.
Le pregunte, y ella asintió aún sin ganas, mire a Nath hacer contacto visual con ella sin ninguna razón pero lo pase por alto para proseguir con lo que estaba por decir.
...a ver si ese día salimos los tres a festejar, te tengo una sorpresa.
Le dije en valentinado aún que por dentro estaba que me moría de los nervios. No espere ni su respuesta y salí de inmediato al sanitario. Me mire al espejo y carcajee con mi reflejo me ponía tan nervioso con el simple echo de sostener su mirada, ¿No entendía como una chica podía tener un poder como este? Estaba tan seguro que Vanessa iba a ser la mujer para mí y de eso me iba a encargar. Pase a la cafetería de edificio y les compré gomitas a ambas para que Nathalia no se sintiera mal. Pero en realidad mi único objetivo era Vanessa. Quise en realidad ser lo más lindo y atento con ella porque en realidad quería que conociera al Simón Vargas que muy pocos conocen. Al terminar el día tomamos juntos un taxi y en lugar de irme de copiloto me senté a su lado esperando sentirme más cerca de ella y oler el rico aroma de su cabello.
Gracias por traerme Simón.
Me agradeció con su voz un poco apagada, a diferencia de mi que me sentía eufórico.
¿Te puedo ayudar con algo?, Te siento un poco triste.
Le pregunte esperando que confiara en mi y es que antes en la universidad ya se había abierto conmigo pero yo estaba tan cerrado y me sentía tan intimidado que no podía ni contestar. Pero cada vez que estoy con ella me siento un poquito más seguro que el día anterior y eso me estaba gustando.
Solo estoy un poco cansada, que descanses.
Me dijo despidiéndose de mí agitando su mano y junto con esa despedida se fueron muchos de mis suspiros con ella. Me fui a dormir con una sonrisa bien maquillada en la cara. No me importa que piensen que soy un intenso Yo amo a Vanessa Cueller Bonilla y se que pronto se lo podré decir sin miedo. A la mañana siguiente llegué nuevamente con toda la actitud y al abrir la puerta de la oficina ambas se quedaron calladas mirándome con fijeza.
