Está es la breve historia de Simón Vargas quien desde su adolescencia perdió la figura paterna que tanto admiraba. Llegó a Bogotá con su madre y su hermano Martín para vivir su vida ahora al lado de ellos. Lleno de cuestionamientos sobre la vida, re...
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"Martín, & Simón" Relata Simón:
Había sido una semana difíciles de clases y por muy bonito que sea entre las clases fin de curso que estábamos a unos meses y el servicio social uno se sentía con ganas de arrojarse en cama y no despertar en muchos días. Espere a Marto afuera del colegio pero no veía ni un solo restro de él y es que hacía dos días que le habían echo una oferta de ir a México para hacer música por su parte yo no estuve de acuerdo pero mi mamá lo ánimo a seguir sus sueños. Y se que quizá Marto y yo no éramos los hermanos más unidos pero estaba muy acostumbrado a él y sabía que en verdad lo iba a extrañar demasiado. Mire de frente mío y me tope con la escena de mi hermano y Vanessa conversando cerca de la reja de la escuela pero ella parecía molesta con él. Ella se marchó dejándolo y yo me acerque a Él.
— ¿Todo bien?___ Le pregunté un poco curioso y él bufo irritado.
— No. Vanessa es muy testaruda y no me quiere hablar, se enteró el jueves que Yo sabía lo de Tini y Villa y cree que no le dije para hacerla sufrir. Me tiene como un traidor____ Escupió el desecho.
— ¿Veo que te afecta mucho eso verdad?____ Le pregunte intentando entrar en su mente y él me miró con ironía.
— Pues obvio ella me importa____ Me confesó marchandose y sentí en mi interior algo tan profundo y doloroso. ¿Será que ese sentimiento sea más profundo de lo que suena? Esa tarde noche me quedé meditando en lo que había pasado y concluí que quizá ya eran muchas pistas de el destinó. Salí un momento afuera a tomar aire cuando ví un auto rojo estacionarse frente a la casa de Vanessa. El auto se quedó ahí por un buen rato lo que me pareció bastante sospechoso. No me moví de allí pensando que tal vez fuera alguna amenaza para ellas. Fue derrepente cuando ví a Vanessa salir del auto y un chico también. No pude divisar de quién se trataba pero parecían muy cercanos ella lo abrazo con fuerza y después él se marchó en el auto. La observé sonreír tras la partida de ese hombre y ella hizo contacto visual conmigo.
— ¡Ay me asustas!____ Me grito tocando su pecho mientras sacaba las llaves de su casa. Pero yo no hice más que seguir mirándola. Ella entro y tantas cosas pasaron por mi cabeza al parecer ella y mi hermano no tenían nada, quizá solo él está enamorado de ella. Pero ¿Ese tipo quién era?, ¿Quién era realmente Vanessa Cueller? Parecía que ya había olvidado al Villamil. En verdad me confundía tanto ella. A la mañana siguiente en la universidad me tomé el tiempo para ir a leer un poco en la biblioteca y para mí sorpresa ella llego.
— ¿Puedo sentarme?____ Me pregunto sería con sus libros en mano, y yo solo la miré y después baje la mirada esa era mi forma de decirle que si podía sin verme como un imbécil____ si no quieres que me siente aqui solo dilo___ Exclamó dándose la media vuelta, yo me quedé espantado al darme cuenta que no había entendido mi lenguaje corporal.