Está es la breve historia de Simón Vargas quien desde su adolescencia perdió la figura paterna que tanto admiraba. Llegó a Bogotá con su madre y su hermano Martín para vivir su vida ahora al lado de ellos. Lleno de cuestionamientos sobre la vida, re...
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"Nath, & Simón" Relata Simón:
Vanessa había tenido muchos problemas con Isaza por lo que empezó un juicio en el que él ganó. Para esto Álvaro mi jefe y ella montaron un show como si fueran pareja una parte de mi sabía que Álvaro estaba aprovechando la situación porque el estaba muy enamorado de ella. Pero por otro lado Nathalia me había platicado que Vanessa también estaba atraída por él así que al parecer no era tan malo. La situación es que Vanessa se había mudado temporalmente con Álvaro y con ella se había llevado a Cel. Lo que hizo que Nathalia se quedará sola en el departamento y pasará aún más tiempo en el mío. Aún recuerdo que salimos una tarde al teatro conversabamos sobre el futuro sobre tantas cosas que nos aterraban.
— No lo creo____ Le contesté confiado.
— ¿Pero? Y que tal que sí, Vanessa está formando su familia muy pronto se casara con Soler seguramente, tu conocerás a alguien y yo me quedaré sola ____ Exclamó lastimosa y la abrace mientras continuabamos abrazados. Entramos a mi apartamento para alargar la conversación.
— ¿Quieres vino?____ Le pregunte cogiendo la mejor botella, y en verdad su mirada se notaba triste. Me senté a su lado y la acogí con mis brazos recargando su cabeza en mi pecho____ No pienses en soledad, aún si fuera así encontrarás a alguien también Nathlia a un hombre que te ame como lo mereces____ Le dije y ella asintió triste.
— ¿Puedo dormir en tu sofá esta noche? ____ Me preguntó y yo la miré sorprendido, y no me molestaba que se quedará pero ¿Cómo la iba a dejar en el sofá?. Le ofrecí mi recamara a lo que ella se negó hasta que la convencí. Acomode todo para facilitarle la estancia y me fui a la sala____ que pena, mejor me voy a mí apartamento ____ Me comentó recargada en el marco de la puerta y yo negué. Apegue las luces como a eso de las tres de la mañana dejándola en mi habitación y cerré mis ojos. No podía creer que Nathlia estuviera durmiendo bajo mi mismo techo. Si tan solo fuera más valiente yo...____ ¿Simón? ____ Escuché su voz entre la oscuridad de la sala y busque mi celular para alumbrar y la sentí tentar mis piernas buscándome lo que me saco una carcajada.
— Aquí estoy, ¿Que pasa?____ Le pregunte aún buscando mi celular y sentí que se poso en el sofá cerca de mí.
— Duerme conmigo____ Me susurro al oído y sentí que la piel se me erizaba. Me quedé en silencio intentando procesar aquello si se refería a dormir juntos en la misma cama, o a... Sentí mi móvil y se alumbró un poco con la pantalla y ella me miró con sus ojos brillosos bajo la oscuridad.
— ¿Que dices Nathalia?____ le pregunté con la voz algo nerviosa.
— Quiero dormir contigo Simón, te deseo____ y entonces me tomo por sorpresa al robarme un largo beso en los labios que correspondí de inmediato. Me incorpore sin dudarlo y la continue besando, estaba como una salvaje y sin pensarlo la cargue por los muslos sin dejar de besarla y seguí un camino hasta mi habitación a oscuras lo que no era nada fácil pero tampoco me importaba. La dejé caer sobre la cama suavemente y recargando mi cuerpo sobre el de ella sin lastimarla continue el acto del beso. Era esto lo que mi cuerpo me había pedido por tanto tiempo, estar con ella y no quería que nada arruinara aquel momento. Prendimos la luz de la lámpara tenue para gozar de buena vista y la escuchaba gritar mi nombre una y otra vez mientras clavaba sus uñas en mi espalda y eso me era tan placentero, estaba completamente seguro que no estaba teniendo sexo con una mujer más. Estaba haciéndole el amor a la mujer que amaba por completo. Cerramos los ojos tras el cansancio del momento dejándonos completamente agotados. Y fue su alarma la que nos hizo saltar estremecido. Abrí los ojos y la miré recostada enrollada entre las sábanas y me quedé sorprendido de pensar que no había sido un sueño aquello que había pasado. Ella abrio sus ojos observandome con fijeza y yo la miré asustado pensando que podría estarme odiando, o arrepentida de lo ocurrido. Pero para mí sorpresa coloco su mano sobre mi mejilla y sonrió de manera amplia____ No me equivoqué contigo Simón ____ La escuché decir aquellas palabras y en mi interior sentí una paz que nisiquiera yo me podía creer. Me incline hacia ella besándola con suavidad lento y de manera muy tierna.
