Durante la infancia, era normal escuchar a los padres hablar sobre los 'buenos tiempos', también conocidos como la época universitaria. Lo mucho que aprendieron, los profesores que les cambiaron la vida... Lo que no mencionaban eran las fiestas a las que asistieron, las bebidas que consumieron y los juegos estúpidos en los que participaron.
Los padres de Juliana habían asistido al mismo campus en el que ella se encontraba ahora, no fue sorpresa para nadie el que hubiera continuado con el legado familiar. Su padre había estudiado ingeniería mecánica y su madre enfermería. La morena estaba forjando su propio camino en diseño de indumentaria. En un principio su mamá había estado decepcionada porque no hubiera seguido los pasos de ninguno de los dos, pero luego de varias charlas con su padre, había llegado a la sana conclusión de que debía dejarla vivir su vida.
Por suerte, tampoco había comenzado sola, sus mejores amigas de la preparatoria estaban con ella.
Lucía Borges era un año mayor, pero había reprobado un semestre luego de colarse en el laboratorio escolar y causar un inconveniente 'menor' que hizo que cerrara por tres meses debido a las renovaciones improvisadas. Ahora se reían al recordar la historia, llamándola 'el día en que Lucia Borges hizo kabum'. Al menos habían decidido solo suspenderla por dos semanas y no expulsarla. Eso fue perfecto, porque al año siguiente se habían conocido y convertido en mejores amigas al instante.
Luego conocieron a Renata Barranco. Lucía y ella habían pensado que solo era una chica tímida con quien compartían unas cuantas clases. La mayor parte del tiempo estaba sola o bajo la sombra de su hermano mayor, Miguel, quien cursaba su último año. Un día después de la clase de historia se habían acercado a preguntarle si quería acompañarlas durante el almuerzo. Al verla titubear Lucía le había dicho 'Te prometo que no mordemos... Fuerte'. Ambas se llevaron una enorme sorpresa cuando ella le respondió rápido 'No lo harías si quisieras conservar tus bonitos dientes', su mejor amiga nunca había estado tan sorprendida. 'Qué ruda. Esta me cae bien, Juls, debemos conservarla' lo que llevó a que las tres estallaran en risas. Al final Renata había aceptado la invitación, y como dice el dicho, el resto era historia.
Y estaban ahí, en su primer año de universidad. Casi a mitad del semestre, Renata había llamado la atención de un grandulón de tercer año, su nombre era Leonardo. El chico se alzaba como una torre junto a ellas y tenía músculos en los músculos. No era mentira, medía casi 2 metros y parecía un instructor de gimnasio. A simple vista intimidaba bastante, pero Juliana aprendió a no dejarse llevar por las apariencias, pues resultó ser más tierno que un osito de peluche.
Ahora era sábado por la noche. Lucía, Renata, Leonardo y ella estaban en la casa de la fraternidad a la que el chico pertenecía. Nunca entendió qué tenían de interesantes las fraternidades o las sororidades, pero no iba a negar que organizaban las mejores fiestas.
La noche era hermosa, ese momento entre el verano y el otoño donde el clima no era demasiado caliente ni frío, sino que perfecto. Lo que le permitió llevar aquel vestido negro que tantas ganas había tenido de probarse. Lucía vestía una camiseta con jeans, algo demasiado típico en la futura ingeniera, y Renata una playera con los símbolos de la fraternidad que Leonardo le había regalado, combinada con unas licras deportivas.
Estaban sentados en el patio de en frente, las bebidas consumiéndose mientras todos platicaban o escuchaban la música que sonaba en el interior de la casa. Ya llevaban ahí unas cuantas horas y comenzaba a sentirse un poco borracha, pero no importaba porque para eso había asistido, para emborracharse y divertirse.
Detrás de ellos escuchó a alguien hablar. "Oigan, ¿Qué tal si hacemos las cosas más interesantes?"
Todos levantaron la mirada para encontrarse con un chico escuálido y alto, no recordaba bien, pero creía que su nombre era Luis. Tenía el brazo alrededor de una morena pequeña, Nayeli, tal vez, mientras caminaban hacia ellos con una sonrisa, esperando respuesta.
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𝚅𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍 𝚘 𝚁𝚎𝚝𝚘【+18】
FanfictionEn una fiesta universitaria a Juliana y a Renata las desafían a darse un beso en un juego de verdad o reto. Leonardo no sabe qué es mejor, si ver a su prima Valentina muerta de celos porque su crush estaba besando a su mejor amiga o ver a su novia b...