𝚅𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍 𝚘 𝚁𝚎𝚝𝚘【＋１８】

Capítulo 9

La mirada suave de Valentina seguía conectada con la suya, haciendo que su corazón diera un vuelco por la cálida sonrisa que le dedicaba.

'¿Ella podría estar enamorada de mí?'

El sonido de la puerta abriéndose interrumpió su momento, ambas girándose a ver de quién se trataba.

“Aquí tienen, pepperoni, de queso y una con todo. Eso debería ser suficiente para todos, ¡Así que provecho!” se anunció Leonardo, entrando con unas cajas de pizza.

Fue ahí cuando se dio cuenta de que el chico no había estado en la habitación, ¿En qué momento salió? Agitó la cabeza para despejarse y caminó hacia la mesa.

“¿De cuál quieres, Val?” preguntó sobre su hombro.

“Una de pepperoni y una de queso, por favor” respondió.

Agarró dos platos y dos botellas de agua, sirviendo para ambas antes de caminar hacia ella y se dio cuenta de que la castaña estaba ocupando todo el sofá. “¿Y dónde me voy a sentar yo?” fingió un puchero.

Ella destapó la cobija con la que se había cubierto antes, abriendo las piernas y dando golpecitos en el espacio entre ellas. “¿Qué tal aquí?” preguntó con una sonrisa. Como si Juliana pudiera dejar pasar esa oportunidad.

Le dio su plato a Valentina y colocó lo demás sobre la mesa, sentándose y colocando la cobija sobre sus piernas. Se acomodó para darle suficiente espacio para que pudiera comer, ambas mordiendo sus trozos de pizza.

Lucía agarró el control remoto y encendió el televisor, llamando la atención de todos.

“Damas y caballeros, la cartelera de esta noche incluye la nueva película de Jumanji y la Mujer Maravilla” dijo. “Así que a quién vemos primero, ¿Gal Gadot o Karen Gillan?” alternó la mirada en cada uno. “¿Morena o pelirroja?”

Todos votaron por Jumanji primero. La rubia puso la película, tomó su comida y se acurrucó junto a Eva. Leo y Renata estaban sentados con las piernas cruzadas en el suelo, la caja de la pizza de pepperoni frente a ellos.

La habitación se quedó en silencio a excepción del ruido del televisor mientras todos comían.

Para cuando el personaje había sido absorbido por el juego Juliana ya había terminado de comer y miró hacia la castaña, percatándose de que ella también. Ella se acercó para hablarle con suavidad al oído. “¿Acabaste?” la morena asintió y unos brazos envolvieron su cintura, haciendo que se recostara contra su cuerpo.

“Bien, he estado esperando con paciencia para poder tenerte en mis brazos otra vez” susurró, haciéndola sonreír. Descansó la cabeza en su pecho, dejándose envolver por ella y la película.

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Durante la película Valentina había estado acariciando su estómago distraídamente, usando las puntas de los dedos, o en ocasiones le hacía girar la cabeza para dejar besos bajo su mandíbula.

No pasó mucho tiempo para que esos gestos cariñosos se transformaran en un beso apasionado con manos inquietas.

En aquel momento ya estaban completamente cubiertas por la manta, que las escudaba de cualquiera que volteara en su dirección. Valentina la tenía con la blusa y el brasier enrollados sobre el pecho, las dos manos jugando con sus senos.

Tenía los pezones duros mientras ella los rodaba entre sus dedos. Usaba su pulgar y dedo del medio para tirar de ellos y pellizcarlos, la morena estaba poniendo toda su concentración en ahogar los gemidos que amenazaban con escapársele.