La Cita

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-Se que necesitamos el dinero, pero esto es horrible. Básicamente cuido que no se suicide. No regresare.

-Si, si lo harás.

-¿Que? Vamos, dilo.

-Estaba pensando en el John, no puedes abandonarlo. ¿Tienen dinero no?

-¡No quiero su dinero!

-No, no para ti. ¡Tonto! Si esto es lo que en realidad quiere entonces usa el tiempo que le queda. Hazlo especial. Pídeles un presupuesto a los Holmes y vuélvete loco, organiza ir a nadar con delfines, caída libre o un lindo y sexi baile privado. A los chicos de la ciudad les gusta eso. Muestrale lo bueno que pueden ser estos meses. Llévalo a lugares, haz que se ria.

-¡Santo cielo! Pero Harry, ¿Y si esa lista sirviera para algo mas? ¿Y si hace que cambie de opinión?

John se sentía triste por la decisión de Sherlock pero no se desanimo y comenzó a buscar en la biblioteca, en Internet y en cuantas fuentes pudiera, no se iba a dar por vencido.

🖤🖤🖤

John fue a hablar con los Holmes para pedirles una presupuesto, también para mostrarles sus ideas y las cosas que el mayor podría hacer.

-Me parece bien Doctor Watson. Si me da un calendario con las actividades, veré si puedo hacer espacio en mi agen...–comenzó hablando la señora Holmes, pero su esposo la interrumpio–.

-Deja que lo haga el solo, Sherlock necesita sentirse un hombre.

Después de eso John estuvo emocionado toda la semana y consiguiendo las cosas necesarias para poder llevar a Sherlock a una carrera de caballos.

🖤🖤🖤

-¡TADA!

-¿Y ahora de que te disfrazarte? –pregunto un pelinegro sonriendo al ver a John con un traje con lentejuelas y un sombrero–.

-¡No es un disfraz!–dijo John haciendo un pequeño puchero, lo cual le pareció muy tierno a Sherlock– Es solo que Greg nunca a ido a las carreras de caballos así que quería darle una sorpresa –Greg que estaba hasta ese momento escuchando desde la esquina solo asintió de manera confidente– entonces ¿Que dices? –y ahí estaba otra vez ese John con cara de cachorrito al cual no le podías negar nada–.

-Esta bien.

🖤🖤🖤

Ya en las carreras John compro los boletos e hizo una apuesta la cual Sherlock le dijo que perdería. Y así fue, la perdió. Se lo estaban pasando de maravilla.

Por otro lado estaba Sherlock. El comenzaba a sentir cosas por John y lo sabia, cuando le ofreció ir a las carreras el sabia que Greg ya había asistido antes a una, pero a John no le podía negar absolutamente nada. Ese enano rubio ya tenia su corazón.

-Bien, vamos a comer. Esperen aquí en lo que voy a buscar una mesa.

-Buenos días caballero, este restaurante es para miembros con el distintivo Premiere. ¿Puedo ver su distintivo?

-¿Distintivo? A si, tenemos el distintivo...–comenzó a buscar entre su mochila y saco un distintivo rosa– ¡El distintivo rosa!

-Lo lamento señor pero solo podemos atender a personas con el distintivo Premiere.

-Amm, disculpe señorita pero es un lunes por la mañana muy calmado y por lo visto la mitad del restaurante esta vacía. Solo le pedimos una mesa, en la cual comeremos y pagaremos por un plato ridículamente caro, ¿entiende?

-John por favor vamonos, no tengo hambre.

-¡No! Vamos a comer y después de eso nos sentiremos mejor.

Me Before You (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora