El tiempo se acaba

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-Buenos días señor Holmes, ¿como esta Sherlock?

-No se encuentra muy bien, tiene algo de fiebre y esta agotado. Yo me tengo que ir pero cualquier cosa tendré mi celular a la mano, llámame.

-Sip

John comenzaba un nuevo día al cuidado de Sherlock, después de su cita no habían vuelto a salir a ningún lugar. Este día Sherlock se encontraba enfermo y John le hacia compañía.

-She-Sherlock... soy yo, John... me estoy asustando, llevo aquí casi dos horas y no se que hacer ¿podrías decírmelo?–Sherlock no había nisiquiera respondido al saludo de John y ahora estaba sudando– ¿Debería llamar a alguien? Me estoy preocupando

Al no ser respondida su pregunta John intento llamar al Señor Holmes, pero no cogía su telefono, llamo a Greg pero no contestaba y estaba apunto de llamar a la señora Holmes cuando...

-...no, no llames a mi madre–las palabras de Sherlock fueron casi un susurro– solo la preocuparas, además estoy bien...

-E-esta bien...

-John, cuéntame algo feliz. Lo que sea.

-¿Algo feliz? Bien–John pensó en algo feliz mientras se acomodaba a un lado de Sherlock en su cama.

-Cuando era niño mi mamá me compro botas de lluvia con brillos y yo no quería quitármelas. Las use hasta en la cama y en el baño todo el verano. Mi atuendo favorito eran esas botas con unos pantalones de abejita.

-¿Pantalones de abejita?

-Negros con rayas amarillas.

-¡Santo Dios!

-Me encantaba tener piernas rayadas.

-¿Qué paso con esas botas y los pantalones rayados?

-Dejaron de quedarme, ¡Se me partió el corazon! Y ya no hacen esos pantalones, al menos no para adultos.

-¡Que raro!

-Burlate, ¿tu no quisiste mucho algo?

-Claro que si –y la primer sonrisa en todo el día apareció en la cara de Sherlock–.

-Sherlock, ¿puedo preguntarte algo?

-Sospecho que vas a hacerlo.

-¿Que sucedió? –pregunto John tomando la mano del pelinegro sin darse cuenta, dando pequeños masajes en ella–.

-¿Mi madre no te contó? Es su historia favorita.

-Un accidente de trafico... una motocicleta.

-¿Tu la conducias?

-En realidad no.

-La moto me atropello a mi.

-Lo siento, estoy siendo parlanchino otra vez y tu necesitas descansar.

-No. Quédate. Cuéntame algo bueno.

-Yo solía decirle eso a mi padre. Pero si te cuento que me respondía pensaras que estoy loco.

-Ya es tarde para evitar eso Watson –sonríe debilmente–.

-Cuando yo tenia pesadillas el solía cantarme.

-Continua.

-Solía cantarme la canción del Molahonkey.

-¿La que?

-La canción del Molahonkey. Crei que era conocida.

-Créeme John, soy un virgen del Molahonkey.

-¿Harás que la cante?

-Puede ser 🤷🏻‍♂️

John comienza a cantar una extraña canción, la cual le provoca a Sherlock una sensacion de calma y tranquilidad. También se reía de John ya que se veía muy tierno cantándole. Solo. Para. Él.

-Estas loco. Toda tu familia esta loca. Y eres un cantante espantoso –el pelinegro sonreía mientras se burlaba del menor–.

–Eres un tonto Sherlock Holmes –John le saco la lengua a Sherlock en un acto muy infantil, al igual lo abrazo y el mayor se sentía tan bien en los brazos de John que se quedo dormido–.

-Hola John, perdón la tardanza, estaba nevando y... ¡Demonios John! –Greg acababa de entrar en la habitación exaltado– ¡¿Desde hace cuanto que esta sudando así?! ¿Le diste algún anestegíco? –John hizo un movimiento afirmativo – ¡Por Dios John! Esos son como caramelos para él, rápido tráeme un trapo húmedo y mírame como lo hago.

Después de un rato de preocupación y angustia, Sherlock estaba estable, Greg tuvo que irse pero John se quedo toda la noche con él, simplemente no podía dejarlo solo.

🖤🖤🖤

-¿Bu-buenos días?–el mayor acababa de despertar y lo primero que vio fue a un rubio recostado en un sillón con un par de sus medias puestas además de un abrigo perteneciente a este mismo– ¿Que haces aquí? No es que me molestes, pero por lo visto tú no fuiste a dormir a tu casa.

~Buenos dias~ John le saludaba con una voz adormilada, a Sherlock le pareció excesivamente tierno, se imagino despertando de esa manera todos los días...pero; no podía. Su sonrisa se desvaneció.

~Es solo que tu te sentías mal y yo no quería dejarte~ John se acerco y tomo la mano de Sherlock con una sonrisa cálida ~pero ahora que volvió el cascarrabias creo que iré a tomar una ducha~

John se fue a su casa con una agradable sensación, solo fue a darse una ducha y cambiarse, definitivamente no podía dejar su cabello dorado sin acondicionador. El resto del día solo estuvo con Sherlock en su habitación.

John últimamente solo quería que Sherlock estuviera bien para poder mostrarle las maravillas del mundo, pero sabia que si la racha seguía así el tiempo se le estaba acabando.











💮💮💮

Hola, ¿Qué tal?

Primero perdón por no publicar, los trabajos en la escuela han aumentado. Pero me tomare el tiempo para escribir.

Gracias por votar <3 y perdón por el capitulo tan corto

Me Before You (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora