Me Before You (Johnlock)

Palabras Que Duelen (Final)

-Entonces, ¿No vamos a esperar a Greg para desayunar?

-Ten por seguro que no llegara.

-Bueno jaja, entonces deberíamos pedir ya ¡Muero de hambre!

-Adelante

Ambos se encontraban desayunado en un restaurante, ya tenían planeado sus días. Y el plan de hoy era desayunar, ir a visitar sitios, comer e ir por la tarde/noche a nadar.

-Sherly, ¿Te gusta ese traje de baño?

-Claro, por qué no.

-No lo sé no me termina de convencer.

-Adelante compralo.

-Sera algo aburrido ir a nadar sin Greg, quedarme solo con un cascarrabias... Mhee no era mi plan sabes.

-¡Solo dije que hacía calor!

-Y después dijiste que que odiabas a la gente

-Y ahora te digo que si no te das prisa no podremos ir a nada, anda vamos.

-Oooo valla Sherlock mira quiénes estan por allá

Justo en la tienda de frente se encontraban Greg y Myc comprando helados, era una escena algo tierna y aunque Sherlock estaba algo irritado por esa relación ya que al fin y al cabo era su hermano, igual envidiaba un poco esa relación. Le hubiese gustado haber conocido a John antes del accidente.

-¡Sherlock!

-Ajá?

-Estas perdido en tu mundo otra vez, vamos. Tenemos que arreglarnos para la cena.

🖤🖤🖤

Ambos cenaron muy rico y con una excelente atención. Era turno del momento favorito de John. Pasaría la noche con Sherlock y aunque él no iba a entrar al agua el nunca había estado en la playa así que esa sería su primera vez.

-¡Vamos Sherlock corre!

-¿Te crees muy gracioso John?

-¡Sabes que no me refería a eso! Me haces ver como una persona insensible

-Basta de berrinches y dime mejor si entraras al agua

-Claro que si, solo debo asegurarme de que estás cómodo.

Después de asegurarse de que Sherlock estaba cómodo John entro al agua con aquel traje de baño que Sherlock le dijo que se comprará, a su parecer era algo glamuroso pero si a Sherlock le gustaba estaba bien supuso.

-¡Sherly atraparme!

John corría hacia los brazos de Sherlock para abrazarlo

-¡Alto John! Estás empapa...

Antes de que el mayor dijera una palabra más John lo beso, lo beso descaradamente con tantas ganas que tenía guardadas con todo el placer de ser bien recibido, lo beso como jamás había besado a nadie. Los labios del mayor eran tan suaves como las nubes, simplemente la mejor experiencia que jamás habría tenido. El primer beso entre ellos no podía ser más perfecto.

Aún así John muy dentro de si corazón y con toda esa adrenalina debía contarle algo a Sherlock algo...

-¡Eres increíble Watson!

-Tengo que confesarte algo...

-Lo sé.

-Ya se lo de Suiza. Hace meses que lo sé. Escucha, se que no es como hubieras querido pero yo puedo hacerte feliz.

-No. ¿Que? No, John. Se que está podría ser una buena vida. Pero no es mi vida. Ni siquiera es parecida. No me viste antes. Yo amaba mi vida. De verdad. No soy el tipo de hombre que solo acepta esto.

-No le estás dando una oportunidad. No me das una oportunidad a mi. En estos seis meses me converti en otra persona gracias a ti.

-Lo se, por eso no puedo atarte a mi. No quiero que te pierdas todas las cosas que otro u otra podría darte. Y, soy egoísta, pero no quiero que un día me mires y sientas arrepentimiento o lastima.

-¡Nunca haría eso!-John había comenzado a llorar, no podía creer las palabras que salían de la boca del mayor ese no era su Sherlock-

-Eso no lo sabes. No puedo verte caminando por la casa con tus locas vestimentas. O verte desnudo y no poder... No poder... Oh Dios, John si tuvieras idea de lo que tengo ganas de hacerte ahora mismo. No puedo vivir así.

-Por favor, Sherlock, por favor. Escucha.

-Esto... Está noche poder estár contigo es lo más maravilloso que podrías haber hecho por mi. Pero necesito que termine aquí. No más dolor ni cansancio ni levantarme cada mañana deseando que se termine. Los doctores lo saben, yo lo sé, tu deberías saberlo. Cuando regresemos iré a Suiza. Así que te pido que si sientes lo que dices sentir vengas conmigo.

-¡Pensé que estaba haciéndote cambiar de idea!

-Nada haría que cambiará de idea. Les prometí seis meses a mis padres y eso es lo que les di.

-¡No! No. No digas ni una palabra más. Eres muy egoísta. Abrí mi corazón frente a ti y lo único que puedes decir es no. Y ahora quieres que valla a ver lo peor que podrías imaginarte. ¿Tienes idea de lo que me estás pidiendo? ¡Desearía no haber aceptado este estúpido empleo! ¡Desearía nunca haberte conocido!... -John se marchó llorando hacia su habitación donde solo pudo arrepentirse de sus palabras-