Mientras más se acercaban los vítores y gritos de guerra eran más notables. Tanto así que Ares y sus hijos de ambos campamentos estaban ansiosos por entrar.
Ya estando frente a la imponente puerta, los gritos y vítores cesaron cuando la puerta se abrió. Lo único que todos pudieron ver fue a una gran taberna con algunas personas adentro.
Mirando hacia otro lado notaron como una puerta se cerraba dejando ver por unos breves momentos a un tumulto de personas robustas entrando.
Esto pareció decepcionar a los hijos de la guerra y a su padre, aunque uno de estos trato de ir también hacia la puerta donde se fueron las demás personas. Solo para que este se detuviera cortecia de una flecha que congeló parcialmente sus pies.
Esto provocó que muchos desfundaron sus armas en dirección de donde se disparó la fecha, solo para ser recibidos por una imagen un poco curiosa.
Pues la causante del disparo resultó ser una niña pelirosa con orejas de gato, esta tenia una mirada molesta. Claro que el estado de alerta que tenían todos se fue, siendo reemplazado por el dolor en sus oídos por el potente grito de Afrodita y sus hijos.
Afrodita: ¡¡que linda!! - grito mientras trataba de abrazar a la niña gato-
Claro que la niña trató de resistirse a ser abrazada por la diosa, pero poco pudo hacer ante la fuerza de su captura y solo pudo aceptar su destino.
Mientras tanto la diosa puso entre sus pechos a la niña, mientras la seguía abrazando. Hasta llegó a tocar las orejas de la niña provocando que de esta saliera un ronroneo.
Temari: esta bien, Lady Afrodita suelte a Diona por favor - pidió amablemente mientras ve a la diosa-
Afrodita: no quiero, es tan linda - reprocho infantil mente mientras abrazaba más fuerte-
Entonces de repente Afrodita salió salió disparada hacia el grupo de semidioses y con dos shurikens de hielo tras de ella. En donde estaba antes, solo quedaba Diona quien estaba a cuatro patas gruñendo como un gato.
También cabe decir que a su alrededor había un escudo en forma de gato. Esto volvió a ganar las miradas de sorpresas e incredulidad de todos y diversión por parte de las cazadoras.
Thalia: vaya, mi señora creo que deberíamos ofrecerle un lugar en la caza - comento la teniente con una sonrisa-
Artemisa: que coincidencia, pensaba hacer exactamente eso - contesto con la misma sonrisa que su media hermana -
Temari: calma Diona, estos son los invitados de Yuu Sama - tratando de apaciguar a ma niña gato -
Diona: ¿y que quieren?- pregunto de manera brusca, mientras saltaba hasta el otro lado de la barra-
Temari: antes de decirte, déjame explicarle a los demás que es este sitio- contesto con una sonrisa nerviosa-
Hestia: ¿no eres muy pequeña, para atender un bar? - pregunto preocupada la diosa del hogar-
Diona: hmp, como sea ¡Bennett! Te buscan- grito ignorando la pregunta de la diosa del hogar-
En eso a unos metros más alejados del grupo griego/romano una gran estela de fuego se hizo presente. Provocando que mas de un semidiós tuviera que llevarse un brazo al rostro para limpiar el sudor que bajaba producto del calo de la gran estela de fuego.
Cuando la gran estela de fuego desapareció en su lugar solo quedo un chico rubio quien miraba a todos con una gran sonrisa. Una espada descansaba en espalda y lo que parecía una gema muy similar que la que lleva Diona brillaba en su cintura, solo que esta brillaba de un color naranja intenso.
ESTÁS LEYENDO
El Multiverso Olímpico
RandomLos Olímpicos en una de sus tantas reuniones que llevan acabo cada solsticio, son sorprendidos ante la aparición de los semidioses de los dos campamentos. Antes de que alguien lograra formular una pregunta, todos serían envueltos en la misma luz en...