The Lost Soul [Bang Chan]

Capítulo XII Dudas

Mi vista viajaba por cada rincón de la habitación hasta detenerse nuevamente en el hombre que se encontraba a mi lado concentrado en su laptop desde hace más de 20 minutos en un silencio que parecía ser eterno.

Suspiré y apoyé mis manos a mis costados, había entrado a la oficina de Ethan hace unos cuarenta minutos para hablar con él sobre lo sucedido hace dos semanas, pero parecía estás ignorandome desde que llegué, me encontraba sentada en su escritorio a su lado y él seguía sin decirme al menos un "¿Todo bien? ¿Qué haces aquí?".

Dirigí mi vista hacía la estantería en donde encontraba Chan observando todos los libros que Ethan ha leído o los que usa para trabajar, también hay un pequeño álbum con fotos de Jisung y mías a medida que fuimos creciendo, espero que no lo haya visto, que vergüenza sería para mí que vea esas fotos.

+Ethan -Llamé su atención pero él seguía con la vista en su trabajo- Ethan!

+¿Qué sucede, Aris?

+No me estás prestando atención

+De hecho, no has hablado desde que estás aquí, estoy esperando a que digas el por qué de tu visita a mi oficina, no sueles venir tan seguido desde que eras una niña

+Sabes por qué estoy aquí

+Tal vez

+¿Por qué evitas hablarme sobre ese día? Dijiste algo que me llamó la atención y quiero hablarlo

+Aris...

+Por favor -Parecía una súplica, pero en realidad estaba desesperada por saber más sobre lo que sucede a mi alrededor-

Ethan me miró soltando un pequeño suspiro de rendición ante mis palabras, hizo una ademán con la cabeza hacía la silla en frente de su escritorio indicando que me sentara en ella, me bajé de su escritorio e hice lo que me pidió sintiendo como a los segundos Chan se sentaba a mi lado observando a Ethan.

Dejó su laptop al otro lado de escritorio y reposó sus brazos sobre este retirándose los lentes cerrando los ojos sobando con su pulgar y su índice la parte inicia de su tabique nasal, se veía algo tenso y estresado. Se colocó de nuevo sus lentes posando sus manos sobre el escritorio clavando su mirada en mí.

+¿Qué quieres saber?

+¿Por qué estoy aquí realmente? Jamás me lo has dicho, siempre dices que es porque puedo hacer que las cosas se muevan con mis pensamientos, pero, ¿Esa es la verdadera razón? ¿O me ocultaste algo durante todos estos años?

+¿Algo o a alguien? -Custionó- soy consciente de que sabes sobre su existencia

+Entonces también lo sabias

+Desde la semana de tu llegada lo supe, ¿Cómo una niña de apenas cinco años hacia todo lo que tú hacías en ese momento? Algo había detrás de todo esto.

+¿Cómo lo descubriste?

+Te examiné desde el primer día que llegaste, me decías que el primer día en tu habitación escuchaste cosas caer lo cual fue muy raro para mí, jamás había escuchado sobre fantasmas en el edificio. Así que hice lo siguiente, durante el segundo y tercer día de tu llegada, me quedé toda la noche observando tu habitación mientras dormías, necesitaba verificar con mis propios ojos lo que sucedía en ella y ahí fue cuando lo vi, algo rondaba por el lugar, los libros se caían pero volvian a su lugar, la luz del baño se encendía y se apagaba de vez en cuando, te movias en la cama por tus pesadillas tirando al suelo tus almohadas al igual que tu cobija, esa presencia se encargaba de colocar las almohadas en su lugar y arroparte para protegerte del frío y que siguieras durmiendo sin problemas; parecía un protector. Días después le comenté a Noah y él tampoco podía creerlo, se quedó unas noches para comprobar si lo que decía era cierto confírmando que pasaba todas las noches. Había algo contigo que siempre te protegió hasta el día de hoy.