Delirio

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Sasuke abrió los ojos y despertó en una pieza llena de luz. ¿Dónde estaba? Miró a su alrededor y vio a un rubio dormir junto a él. El torso dorado subía y bajaba de manera acompasada mientras dormía.

Giró suavemente su rostro y sintió una corriente de aire fresco en su rostro. Se sentó. Una lujosa habitación se abría frente a él y pudo comprobar que tenía ambos brazos y que el rubio junto a él, bostezaba dedicándole una hermosa sonrisa.

— ¡Buen día Sasuke! — gritó Naruto alegre, sentandose en la cama y acercándose para besarlo.
— ¿Qué te sucede Usuratonkachi? — chilló Sasuke, alejándose de Naruto y mirándolo con horror.
— ¿Qué te sucede a tí, Teme? — el Uzumaki miró sorprendido — ¿Te sientes bien?
— ¿Dónde estamos? — preguntó Sasuke, con un dejo de angustia en su voz.
— En casa, Cariño. ¿Qué te ocurre? — el rubio parecía dolorido por la pregunta de Uchiha.

¿Cariño?

Esto no estaba bien.

— No entiendo nada... ¿no estamos en las afueras de Konoha?
— Otra vez soñaste con ninjas y con esa aldea — dijo Naruto— es un sueño que se ha vuelto muy recurrente.

¿Un sueño?

— Hoy te ves más confundido que de costumbre con esos sueños, Sasuke. Te haré un café para que despiertes y te sientas mejor ¿Expresso verdad?
— Si. Bien fuerte por favor — contestó Sasuke de manera automática.

Se levantó envuelto en la cobija que los cubría. En la habitación había muchas fotos de ellos dos juntos en diferentes lugares. Con orejas de ratón, parados frente a una torre muy bonita, pero hubo una que le llamó la atención. Ambos con un traje negro, usando una corona de flores en su cabello. Naruto lo abrazaba fuertemente. Se veian muy felices.
Miró su mano izquierda. La cual ahora tenía y ya no provocaba dolor fantasma. En su dedo anular un anillo delicado de oro blanco.

¿Acaso Naruto era su... ?

— Bien, Sasuke Teme, no pienso esperar más para el desayuno — chilló Naruto desde afuera de la pieza.

Al salir Uchiha quedó sorprendido. Un hermoso departamento se abría frente a sus ojos. Con grandes ventanales y una cocina con una isla en el medio. Naruto giró a verlo, preocupado.

— Amor. ¿Estás bien? — preguntó Naruto.
— Si, solo que tengo mi cabeza confundida.
— ¿Quieres que llame al hospital y reporte que no puedes ir hoy? — Preguntó Naruto.

Trabajaba en un hospital. Quizás era mejor no ir hoy porque básicamente no recordaba nada de su vida o sus estudios como médico.

— Si Naruto, gracias.

El rubio lo miró con extrañeza,
— Sasuke, llamaré a Shikamaru y le dire que no iré tampoco a trabajar. Japón no se va a mover de su lugar si su Primer Ministro no va un día al Edificio de Gobierno.
— No, no tienes porqué preocuparte por mi, Naruto. Yo me puedo quedar aquí.

— No— dijo Naruto con firmeza tocando suavemente la barbilla de Sasuke — este país es muy importante para mi, pero lo más importante en mi vida eres tú.

Sasuke abrió su boca en señal de sorpresa. Naruto era una gran autoridad y se iba a quedar en casa por él.

El rubio hizo un par de llamadas, a lo lejos, Uchiha lo oyó discutir con Shikamaru primero y con Sakura después. Al parecer, Sakura quería que Sasuke fuera al hospital para revisarlo y que todo estuviese bien.

— Sakura me pidió que te llevara al hospital. Ya sabes como se pone cuando algo te ocurre— Naruto rodó los ojos — si no te sientes bien, no vayamos, puedo pedirle a alguien que te venga a revisar en casa.

Veneno de Tres DiasWhere stories live. Discover now