Naruto

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— ¡SASUKE! ¡SASUKEEEEEEEE!! — chilló Naruto mientras Orochimaru lo revisaba rápidamente.
— Hokage -sama alejese por favor — dijo Orochimaru con firmeza. Suigetsu lo alejó de Sasuke. — Juugo llevalo a la sala de cuidado crítico, el veneno está alcanzando su corazón.
— ¡PERO DIJISTE QUE SU CUERPO DEBÍA DEFENDERSE!
— No lo está haciendo, Naruto. — dijo Karin mientras tomaba a Naruto y se lo llevaba a la sala contigua a la donde tenían a Sasuke. — Mírame, está grave. Pero Orochimaru no lo dejara ir. Él lo ama, igual que tu.

— Sasuke.
— Debo ir a ayudar. Prométeme que vas a estar bien —dijo Karin. Naruto asintió.

Vio entrar la pelirroja luego de ponerse el traje de aislamiento. Su corazon se apretó cuando la vio saltar sobre la camilla e iniciar masajes de reanimación. Vio a Orochimaru preparar un desfibrilador.

Se estaba muriendo. Sasuke se estaba muriendo.

Y ellos lo estaban dando todo para salvarlo.

En un pestañear se vio dentro de la escena, había entrado a donde estaba Sasuke, Suigestsu trataba de sacarlo de ahí.

— ¡BASTA HOKAGE-SAMA! — Gritó Orochimaru al ver que Naruto intentaba por la fuerza acercarse a la camilla — Si quiere hacer algo por Sasuke compartale su chakra para traerlo de regreso. Nosotros haremos todo lo médicamente posible.

Naruto se acercó a Sasuke, su piel nívea lucía de un gris amarillento. Se concentró y una luz doranda envolvió al Uchiha.

— Karin, dame el antídoto que estamos haciendo.
— Pero Orochimaru-sama, si se lo damos, Sasuke...
— ¿Se morirá? ¡Creo que ya estamos en eso muchacha! — chilló Orochimaru.

Tanto Naruto como los discípulos del Sannin se sorprendieron. Aquel imperturbable hombre le gritaba a sus subordinados para que agilizaran el procedimiento para salvar a su niño. Su amado discipulo.

— Teme, no te mueras, — Naruto pegó su frente a la de Sasuke y susurró, en un gesto muy íntimo — Aquí hay mucha gente que te ama, aunque no te lo imagines.

Orochimaru administró el antídoto que habían creado y le inyectó un par de drogas para que lo pudiera asimilar más rapido.

Poco a poco el latir del corazón de Uchiha volvía a latir de manera más rítmica. Se había estabilizado.

— Lo vamos a dejar en esta habitación Hokage-sama. Por si se vuelve a descompensar — dijo Orichimaru, quien se veía peor que luego de la lucha con el Tercer Hokage — puede quedarse aquí junto a Sasuke si desea.

— No me moveré de su lado. Gracias Orochimaru.

Una luz titilaba a lo lejos, Sasuke se refregó los ojos, todo estaba oscuro. Era una fría noche de invierno; se acurrucó con fuerza en su capa y aligeró el paso ¿Dónde estaba? Al parecer en Konoha. De manera inconsciente comenzó a caminar hacia la luz y vio a un pequeño niño rubio que lloraba en silencio. Estaba sentado en el suelo fuera de una tienda.

— ¿Que sucede pequeño? — preguntó Sasuke y vio a un pequeño Uzumaki mirarlo de regreso.
— ¿Me estas hablando a mi, Viejo?— contestó el niño, con voz chillona.
— Si, a tí.
— La gente en general no me habla, por eso pensé que no era a mí...
— ¿Por qué estás llorando? — preguntó Sasuke sentándose junto al pequeño en el suelo.
— La gente me rechaza y me trata como basura — dijo Naruto — no se por que lo hacen.
— La gente le teme a lo diferente y a lo extraordinario — dijo Sasuke acariciando el rostro del niño, quien lo miró con sorpresa — nunca dejes que nadie te diga que no eres digno de amor.
— ¿Quién eres tú, viejo? — preguntó el niño.
— Alguien que está muy feliz de haberte conocido — sonrió Sasuke — ¿quieres comer algo caliente?, hoy hace mucho frío. Estamos cerca de Ichiraku Ramen.

Veneno de Tres DiasWhere stories live. Discover now