Toda emocionada le escribí ayer una carta a Hermione y ya sé que en las próximas semanas le estaré mandando varias más, contándole todo lo que pasa.
Pase toda la mañana tratando de escoger que ponerme para mi primera cita oficial con George. Me cambie como veinte veces hasta que encontré el conjunto perfecto. un vestido tejido azul pastel que me queda un poco más arriba de mis rodillas. Un abrigo largo hasta los pies de color blanco a cuadros. Unas medias negras y largas y mis botas negras y elegantes de invierno.
Mi cabello lo dejo suelto, me maquillo un poco, por supuesto me pongo los aretes que me regalo George y me roció con mi perfume favorito. " Que tal me veo Ágata? le pregunto y ella me mira desde mi cama en donde esta acostada. Baja de un saldo te mi cama y se frota contra mi ronroneando. "Supongo que eso significa que bien" digo emocionada. "Ay no te puedes imaginar lo feliz que estoy" digo y tomo a Ágata entre mis brazos para luego saltar de la emoción. "Oh por dios! Ya es hora de encontrarme con George" exclamo al ver la hora. Dejo a Ágata de vuelto en mi cama, me reviso por última vez en el espejo y salgo de mi cuarto. Al pasar por el 'puente' desde el cual puedo ver la sala común, me detengo al ver a George esperándome, caminando nerviosamente de un lado al otro. Al verme, se detiene y sonríe. Rápidamente bajo las escaleras y una vez me encuentro en frente de él lo observó de arriba abajo. George lleva puesto un suéter de color verde oscuro con una G grande en el pecho. Su chaqueta es café y para mi sorpresa se recogió el cabello, dejando un mechón suelto.(Al que no le guste este estilo de peinado simplemente lo imagina con el pelo suelto). Se ve diferente, se ve más apuesto de lo normal. El igualmente me mira detenidamente y una sonrisa se dibuja en sus labios que se expande aún más al verme a los ojos. "Como siempre hermosa y radiante Malfoy" me dice. "Tu también de ves muy apuesto hoy Weasley" le devuelvo el cumplido y su mejillas se sonrojan un poco. Parece que el también estuvo pensando mucho sobre su vestuario ya que ahora que le dije algo al respecto parece nervioso. "Gracias" dice y toma mi mano para plantar un beso en ella. "Vamos?" pregunta aun sosteniendo mi mano. Asiento y el pone mi mano alrededor de su brazo y juntos abandonamos la sala común. "Iremos a comer brunch en un local especial en Hogsmeade" cuenta mientras vamos saliendo del castillo. Afuera hace mucho frio por el viento y las nubes tapan al sol. "Ay no, se me olvidaron mis guantes" recuerdo ya casi a medio camino. "Menos mal" dice George. "Por qué?" pregunto confundida. "Por qué de no ser así, no podría hacer esto" el guía nuestras manos que están entrelazadas al interior de su abrigo para calentar por lo menos una de mis manos. "Que buena idea, por que no se me ocurrió antes" digo sarcástica y ambos reímos.
Para llegar al lugar que George planeo tenemos que atravesar el pueblo hasta llegar a una casa que queda al borde del pueblo. Es una pequeña casa de dos pisos y completamente de madera. El restaurante es en el primer piso, hay máximo 15 mesas redondas las cuales al igual que las sillas son de madera. Ha una chimenea al fondo de la habitación y todo todavía está decorado para la navidad, lo cual le da aún más encanto a lo que ya tiene. "Este lugar tiene el mejor brunch y sobre todo el mejor chocolate caliente con malvaviscos en Hogsmeade" me explica mientras toma nuestros abrigos y los cuelga en la entrada. "Yo mismo lo comprobé" agrega y me guiña un ojo. "No me digas... que has probado cada chocolate caliente de todos los locales en el pueblo?" pregunto incrédula. Él se encoje de hombros. "Puede que sí, puede que no, quien sabe" dice y suelto una carcajada. "No lo puedo creer!! Eres simplemente increíble George Weasley" digo lanzándome a sus brazos y le planto varios besos cortos en el rostro. "No crees que un gesto así se merece un beso en los labios?" dice rodeando mi cintura con sus brazos y pone sus labios en forma de pico. "Hm.. quizás, pero cuando haya comprobado que verdaderamente es cierto que es el mejor" digo con una sonrisa pícara. "Eso es injusto, ni si quiera uno chiquito?" insiste haciendo un puchero. Es difícil resistirlo si me mira de esa forma. "Agh está bien, pero solo uno chiquito" me rindo y el asiente. Me paro en puntillas para darle un pico en los labios, pero George no se queda satisfecho con eso y me acerca más a él jalando de mi cintura y me da un beso de verdad. "Ey eso es trampa!" digo separándonos. El simplemente me vuelve a guiñar un ojos y me guía a una de las mesas. Nuestra mesa queda cerca de la chimenea y cerca de una de las ventanas. George aparta mi silla para que me siente y luego se sienta enfrente mío. Noto que nuestra mesa tiene una decoración un poco diferente a las demás, un poco más romántica. Dos velitas en lugar de una, un hermoso arreglo de muérdago y naranjas y limones secos que huelen delicioso y George retira un papelito de la mesa en la cual decía reservada a nombre de Weasley. "En serio reservaste una mesa?" pregunto. "Por supuesto hermosa, este lugar es muy frecuentado los fines de semana y no quería arriesgarme" responde. Mi corazón dio un salto al oírlo llamarme hermosa. "Ten, mira que te gustaría comer" George me pasa la carta. "Y tu ya sabes que quieres?" preguntó pasando por los nombres de los platos. "Pues yo creo que sí, después de todo se encuentra justo en frente a mi" me toma completamente por sorpresa su respuesta. George empieza a reír. "No me abras los ojos así hermosa que fue molestando, o bueno si tiene algo de cierto" dice y toma mi mano para entrelazar nuestros dedos. Siento mis mejillas arder y bajo la mirada, pero tampoco me puedo contener la risa. "Pero hablando en serio, si quieres podemos tomar este que es para dos personas para compartir" dice y me muestra a que plato se refiere. "Suena bien, ya me está dando hambre de solo pensarlo" "A mi también, mesero?" George llama al mesero y pide nuestra comida. "Y por favor dos chocolates calientes y..."de ultimo le susurra algo al mesero antes de que se retira. "Espera corro un poco mi silla que te siento muy lejos" dice y acerca su silla un poco más a la mía. "Y dime, que tal te parece el lugar hasta ahora?" me pregunta jugando con mis dedos. Recuesto mi cabeza sobre mi codo y con una gran sonrisa le digo "Me encanta" "Me alegra mucho oír eso, si te soy sincero, estaba muy nervioso" confiesa. "No tienes por qué, tan solo con tu presencia me basta y me sobra" le aseguro y esta vez soy yo la que le da un beso en la mano. "Con permiso" nos interrumpe el mesero y nos entrega nuestras bebidas. Inhalo sorprendida al ver que mi chocolate caliente. Es servido en una hermosa tasa alta de cristal, arriba hay crema de chantillí con chocolate en polvo rociado por encima y lo que más me sorprendió fueron los malvaviscos de color blanco y rosa en forma de corazones. El de George tiene malvaviscos normales. "Una pequeña sorpresa" me susurra George al oído. De la felicidad tomo su rostro entre ms manos y lo atraigo a mi para darle un besote. "Tú por que eres tan divino?!" digo al separarme de él. George me mira a los ojos, me toma del mentón y me vuelve a besar los labios. "Por que tu inspiras a ser así, pero solamente contigo" me asegura mirándome fijamente a los ojos. De milagro y no me derrito en sus manos. "Prueba a ver si, si acerté" dice refiriéndose a mi chocolate y toma uno de los malvaviscos y me lo lleva a la boca. Tuerzo los ojos riendo por lo cursi que es y me como el malvavisco. Esta suavecito y no me demasiado dulce. A seguir tomo con una cuchara un poco del chocolate con la crema y lo pruebo. "Mhhhh esta delicioso!!" exclamo. Esta perfecto de dulce y consistencia y la mescla de todos los componentes es simplemente perfecta. "El mejor chocolate que he probado en mi vida" le aseguro y tomo otra cucharada. George simplemente ríe y me observa. "Tienes un poco de crema aquí" dice y limpia mi mejilla con su dedo. Al ratico nos trajeron la comida, la cual también estaba deliciosa. "Este lugar fue una muy buena elección" "Opino lo mismo" confirma George, a ambos nos encantó la comida. George me invita y paga la cuenta y decidí no insistirle por que no quiero que se sienta ofendido. "Ven, vamos a vitrinear un poco por el pueblo?" propone. "Si, claro" acepto gustosa mientras me asiste a ponerme mi abrigo. Entramos a algunas tiendas y paseamos por el pueblo. "Mira, ha salido el sol" comento. "Y si damos un paseo por la nieve antes de regresar al castillo?" propongo y George acepta.
"No te parece hermoso como brilla la nieve bajo el sol?" digo admirando el paisaje mientras caminamos por la nieve, ya está empezando a atardecer. "Si, es bello" dice y voltea a mirarme. "Pero aun así para mí, lo más hermoso de este paisaje sigues siendo tu" con ternura me acaricia mi mejilla. Me quedo sin palabras luego de oír su cumplido. Siento como se me cristalizan los ojos. Rodeo su cuello con mis brazos y me pongo de puntillas. Admiro a sus hermosos ojos que me dicen lo mismo lo que acaba de decir en voz alta. Acaricio su rostro y peino un mechón de su cabello detrás de su oreja. George termina cortando la distancia y une nuestros labios. Le correspondo el beso profundizándolo. Me siento volando en las nubes cada vez que me besa sí. Al separarnos me envuelve en sus brazos. "Me cuesta pensar que esto no es un sueño cruel que desaparece cuando despierte" susurra. "Entonces déjame ayudarte para que te lo creas" me suelto de él y le pellizco la mano. "Oye!" exclama George y empiezo a correr. Obviamente George no tarda en alcanzarme y me atrapa. "Ven aquí" dice mientras que yo no puedo parar de reír. De repente, mientras me sigue abrazando por detrás, saca algo de su bolsillo. "Toma" me dice al oído y abre su mano para revelar un hermoso ganchito para el cabello con un copito de nieve plateado."Oh por dios George, esta precioso!" tomo el ganchito en mis manos y lo admiro como brilla con el sol naranja. "Muchas gracias" le doy un fuerte abrazo y le doy un beso en la mejilla. "Ven, te ayudo a ponértelo" toma el ganchito y con cuidado me lo fija en el cabello. "Y? Que tal me luce?" pregunto. "Simplemente hermosa ____" y me planta un pico en la nariz. "Ahora es tu turno" "Que? Como así?" pregunta confundido. Iba a sacar algo de mi bolsillo pero me detengo. "Cierra los ojos y estira tu mano derecha" le ordeno. George me hace caso y cierra sus ojos. En una de las tiendas le compre una pulsera de cuero. Se la amarro en su muñeca y George vuelve a abrir los ojos. "Espero que te guste" digo algo nerviosa. George parpadea un par de veces incrédulo y observa la pulsera. "No debiste" dice aun incrédulo admirando la pulsera. "En serio es para mí?" pregunta y veo como una sonrisa se dibuja en sus labios. "Claro que sí, para quien más?!" digo sarcástica. "Seguro que te gusta?" pregunto insegura. "Por supuesto que sí, me encanta!" afirma con una verdadera sonrisa en el rostro. Parece que no podía asimilar que en verdad le había regalado una pulsera. "Prometo ponérmela todos los días" dice y me alca y da una vuelta en el aire. "Tampoco exageres" digo riendo. "Ah no me crees?" George me vuelve a dejar en el suelo, se agacha y toma un poco de nieve en sus manos. "Que piensas hacer con eso?" me alejo lentamente de él. "Ya verás, ven aquí!" empiezo a correr y George vuelve a perseguirme para tratar de cubrirme de nieve. Ambos corremos y reímos de un lado para el otro. Presemos dos niños chiquitos jugando en la nieve.
Ya cuando oscureció regresamos al castillo.
Después de la cena me pide que nos encontremos a las 12 en la sala común, para que estemos solos. Esta vez nos encontramos en ropa más cómoda y cálida. George pone unos cojines en el suelo para que nos sentemos y luego nos rodea con una cobija y juntos en frente de la chimenea, nos quedamos hablando y contándonos cosas de nuestra niñes.
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La Gemela De Draco Malfoy (George Weasley Y Tu)
Fanfiction"No me importan los obstáculos que tengamos que sobrepasar" me dice mirándome fijamente a los ojos. "Por que se que valen la pena, por ti cada esfuerzo vale la pena" con delicadeza levanta mi mentón acercando mi rostro al suyo mientras rodea mi cint...