La Gemela De Draco Malfoy (George Weasley Y Tu)

53. Durmstrang y Beauxbatons

Hace una semana, nos anunciaron que hoy, el 30 de Octubre, llegaran los estudiantes de Beauxbatons y Durmstrang. Todos estamos emocionados y ansiosos por su llegada y el profesor Dumbledore ordeno que todo el castillo este en orden y que brille como un espejo, por lo cual Filch ha tenido más trabajo de lo normal.

Acabo de entrar a la biblioteca para buscar un libro que me ayude con mis tareas de herbología. Hermione y yo hemos hecho un trato, de que si las logro hacer bien sin ayuda de nadie, hará mis tareas de esta materia por el resto del semestre. Lo cual me motiva aún más de ganar esta apuesta. Ya he sacado varios libros que podrían ayudarme y los he amontonado en una silla al lado mío. Primero leeré un poco en cada libro para ver cuales me sirven para ir descartando y solo llevarme los más importantes. Con cuidado tomo la montaña de libros entre mis brazos y empiezo acaminar hacia una mesa que está libre. Pero justo, poco antes de llegar a mi destino, alguien choca conmigo lo que hace que todos los libros caigan al suelo. "Maldita sea!", maldigo y volteo a ver quién fue. Al ver quese trata de Evan, que sostiene un libro en su mano, suavizo mi mirada. "____", pronuncia mi nombre con su acento francés. "Je suisvraiment désolé, no veía por donde iba", se disculpa. "Definitivamente leer y caminar no es un buen conjunto, ya se lo he dicho a Hermione miles de veces", le digo más en forma de broma que de un regaño. Evan no dice nada y en cambio me ayuda a levantar todos los libros y los deja sobre la mesa. Sin pensarlo mucho me agacho imitando su acción."Gracias", le digo al terminar. Evan me dedica una pequeña sonrisa y se dispone a irse. "Evan?", lo llamo. Lo he notado un poco extraño últimamente. Él se detiene y voltea a verme. "Si quieres te puedes sentar aquí conmigo, hay suficiente espacio, no corres riesgo de chocarte otra vez y de paso me haces un poco de compañía", le digo con una sonrisa. Por un momento simplemente me mira, parece estar dudando. Pero finalmente asiente y se sienta en la silla que queda en frente mío. Tomo uno de los libros y paso por las páginas. "Piensas prestar todos esos libros?", me pregunta mirando la montaña que se encuentra a mi derecha. "No todos, solo los que me sirven", le explico y dejo el libro a mi izquierda, esos son los que me llevare. Evan simplemente asiente y se queda en silencio. No le presto mucha atención, pero después de varios minutos al sentir que su mirada no se despega de mi levanto la mía del libro. Mis ojos se encuentran con los suyos que me miran un poco preocupados. "Todo bien?", le pregunto. Evan baja por un momento su mirada hacia sus manos. "Nunca me disculpe por lo que paso hace unas semanas en el pantano", dice y vuelve a mirarme. Asombrada dejo el libro aun lado. Mis mejillas se ruborizan ligeramente ya que estoy un poco apenada de la escena que hice ese día. "No tienes por qué disculparte, no fue tu culpa", el niega su cabeza. "Si fue mi culpa!" dice alzando la voz un poco. "Si yo no hubiera llamado la atención de esa criatura, nunca se hubiera acercado a nosotros". Después de lo que paso le pedí a Hagrid sacarme de esa tarea y le hice prometerme que siempre acompañaría a Harry y a Evan. No le dije el por qué pero Hagrid accedió y me agrego al grupo de Ron y Hermione. "Es por eso que me has estado evitando desde entonces?", le pregunto. Apenado vuelve a mirar sus manos y asiente. "Es que.. la expresión de miedo en tu rostro no deja mis pensamientos y me duele que haya sido yo el que la causo" puedo ver el arrepentimiento y la culpa reflejada en su mirada. "En verdad lo siento mucho ____" dice casi en un susurro. "Hey" digo suave y tomo sus manos. "Ven aquí" me levanto de mi silla y tiro de sus manos para luego envolverlo en un abrazo. "Estoy bien, ya no te preocupes por mi" al comienzo se queda perplejo pero a los pocos segundos corresponde mi abrazo, aunque un poco tímido. "Me perdonas?" su voz se escucha un poco quebrada. Asiento con mi cabeza en respuesta. "Claro que te perdono, no lo hiciste intencionalmente" siento como me abraza ahora un poco más fuerte. Nos quedamos en silencio y de repente me suelta. "Si quieres te ayudo a escoger los libros?" ofrece con una sonrisa y yo acepto encantada. Volvemos a sentarnos y en poco tiempo logramos pasar por todos los libros y descartar la mayoría. "Bueno, creo que ya tengo los que necesito, iré a guardar los otros" digo cerrando el último libro y tomo en mis manos la montaña de libros que no pienso llevarme. "Espera te ayudo" dice Evan y toma la mitad de la montaña. Junto a Evan regresamos los libros a su lugar cuando de repente alguien aparece por detrás de la estantería. "____? Que sorpresa encontrarte en esta sección de la biblioteca", escucho la voz burlona de George. Volteo a verlo y efectivamente ahí esta, con su típica sonrisa. "Por qué lo dices?" pregunto con el ceño fruncido pero reflejando su sonrisa. "Pensé que lo botánico no era lo tuyo" dice acercándose y se encoje de hombros. "Eso es cierto pero no me queda de otra si quiero ganar la apuesta con Hermione" él se ríe por mi comentario. "Si, ya Hermione nos contó de la apuesta que hicieron" por un momento me le quedo mirando sus hermosos ojos chocolate mientras le sonrió inconscientemente. "Y tú que haces aquí Weasley?" cambio rápido el tema y guardo el último libro. "Vine a devolver un libro y cuando te vi me sorprendió ya que se cómo odias la herbología" nuevamente reímos. "Oh casi se me olvida, sabes por casualidad que hora es?" le pregunto al recordar que había quedado de encontrarme con mis amigos en la entrada del castillo. "Faltan 20 minutos para las 6, por?" se le adelanta Evan en responder. "Es que quede de verme con Hermione y con los chicos a las 6 para ver la llegada de los otros estudiantes" les explico. Camino hacia la mesa y tomo la pequeña montaña de libros que escogí. "Espera, déjame ayudarte" George se me acerca rápidamente. "No hace falta, no son tan pesados" digo pero el insiste. Simplemente toma los libros que cargo en mis manos y en esa acción nuestras manos se rozan fugaz mente. Siento como pequeñas mariposas aparecen en mi estómago. Sin decir más seguimos a George y salimos de la biblioteca. En las escaleras Evan se despide de nosotros ya que piensa reunirse con su hermano para ver la llegada de los nuevos estudiantes. Ahora solo quedamos George y yo. Con el solo hecho de que este aquí sola, caminando a su lado con nuestros brazos rozándose ligeramente se acelera mi corazón. Caminamos en silencio hasta llegar a la sala común. "Ya me puedes devolver los libros y los guardo rápidamente en mi habitación" "Ah sí claro" responde George de repente algo nervioso y me los entrega. Me sorprendo un poco cuando la montaña se siente un poco más pesada que antes pero probablemente solo porque no tuve que cargarlos en todo el trayecto. "Enseguida vuelvo" le digo y subo a mi habitación. Hermione no se encuentra ahí, seguramente ya se adelantó con los chicos. Antes de salir me miro en el espejo y me arreglo un poco mi cabello y me Rosio un poco de mi perfume. De repente me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Me estoy arreglando para George?! Rápidamente me suelto otra vez mi cabello y lo alboroto un poco pero no demasiado. Regreso a la sala común en donde George me está esperando y al verme sus ojos me miran algo sorprendidos de arriba abajo. "Wow, el pelo alocado de queda muy bien" me dice con una sonrisa picara y me guiña un ojo. Esto era lo contrario a lo que quería que pasara. Me quedo sin palabras y siento que me arde todo el rostro. "Malfoy!" esclama una voz a mis espaldas cuando de repente alguien me abraza por detrás y me da una vuelta en el aire. Algo mareada me apoyo en sus brazos y volteo a verlo. "Freddy!" exclamo alegre al verlo y le doy un abrazo. No sabe lo oportuno que llega. "Interrumpo?" pregunta y mira a su hermano con una sonrisa traviesa mientras pasa su brazo por mi hombro. "Por supuesto que no, tú nunca interrumpes" respondo antes de que George pueda y paso mi brazo por su cintura ya que él es mucho más alto que yo. Veo como George sonríe y tuerce los ojos antes de agarrar a su hermano por los hombros y lo aparta de mi para después alborotarle el cabello con su puño y ambos empiezan una pequeña pelea típica de hermanos. "Si quieren se pueden quedar aquí peleando, mientras tanto yo me voy" les digo y me doy la vuelta. A los pocos segundos cada uno se para a mi lado y me ofrecen sus brazos para engancharme. "Jamás permitiríamos que una dama como usted fuera sola por los pasillos", asegura Fred. Con una gran risa engancho mi brazo izquierdo con el de Fred y el derecho con el de George. Juntos bajamos hasta la entrada y al ver a mis amigos, me suelto de los gemelos y corro hacia ellos.