Kara Danvers ya no es la chica que era. Su padre opta a la presidencia y eso quiere decir que es el objetivo de mucha gente. Kara odia tener guardaespaldas y siempre acaba librándose de ellos. Tras un par de ataques hacia sus hijas, Jeremiah Danvers...
"Si tú eres mi cielo, y Lexie es mi sol... ¿Qué será el bebé?"
LENA
16 de Marzo de 2020
Después de que la doctora Prince se fuera, Kara no tardó en volver a dormirse. Me senté a su lado y me quedé mirándola. Estaba enfadada con ella, pero también preocupada. Acaricié su vientre. Ahora que sabía que sería un niño, tendría que empezar a buscar un nombre. Saqué mi móvil de mi bolsillo y empecé a buscar nombres, apuntando algunos en un papel.
Habían pasado un par de horas, cuando Kara volvió a despertarse.
-Kara: ¿Lena?
-Lena: Estoy aquí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Kara: ¿Sigues enfadada, amor?
-Lena: Sí. Me mentiste diciendo que te encontrabas mal. Mientras estaba en casa de tus madres, no podía dejar de pensar si estarías mejor o peor. Volví antes porque Lexie empezó a llorar porque quería a su mamá. Y cuando no te vi, cuando vi la carpeta abierta en el salón... - dije, llorando – Me asusté mucho.
-Kara: Amor... - dijo secando mis lágrimas.
-Lena: Si te hubiera pasado algo... O al bebé...
-Kara: Pero estamos bien.
-Lena: Prométeme que no volverás a hacer algo así.
-Kara: Prométeme tú que no volverás a ocultarme nada sobre mi padre. O sobre mi familia.
-Lena: Tú primero.
-Kara: Está bien, lo prometo.
-Lena: Yo también. No volveré a ocultarte nada – dije, mirando al suelo – Tu padre... También tenía negocios de drogas. Sam y Sarah estaban investigando el lugar en el que solía hacer negocios cuando tú fuiste al prostíbulo y..
-Kara: ¿Drogas?
-Lena: Puede que algo más. Seguimos investigando.
-Kara: Él me salvó, Lena.
-Lena: Lo sé.
-Kara: Eso quiere decir que le importaba... Aunque sólo fuera un poco.
Miré a Kara, que estaba llorando.
-Lena: No... No llores, mi cielo – dije- Por favor, no llores... - la besé, intentando calmarla. Cuando me aparté, Kara me sonrió. Entonces recordé algo. Metí la mano en mi bolsillo y saqué una llave – Tu hermana me dio esto... Dijo que la tenías fuertemente apretada en tu mano y que no la soltaste hasta que te sedaron.
