No juzgues lo que no ves (AU. SUPERCORP Lena G!P)

4-PLANES FRUSTRADOS

"¡¿Qué pasa contigo, por qué eres tan rara?!"

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ALEX

Cuando llegué a casa, mis padres estaban discutiendo con Kara, otra vez. Intenté calmar las cosas entre ellos, pero no había forma. Kara parecía de muy mal humor, sólo porque quiso adelantar la celebración de su cumpleaños y no pudo hacerlo. Kara no entendía lo importante que esta cena era para nuestro padre. Los padres de Mike eran un buen apoyo a la candidatura a la presidencia de nuestro padre. Tenían muchos contactos importantes y podían conseguirle muchos votos si mi padre les tenía contentos.

Miré a Lena, que vigilaba atentamente a mi hermana. Me acerqué a ella y toqué su brazo con suavidad, pero ella hizo un movimiento brusco, apartándose. Al parecer, eso no le había gustado.

-Alex: Perdona. ¿Puedo hablar contigo de Kara a solas un momento? – pregunté. Ella volvió la mirada hacia Kara – Puede quedarse sola con mis padres unos minutos. Tranquila, gritan mucho, pero no llegarán a matarse entre ellos.

Lena subió las escaleras hacia su cuarto y la seguí. Abrió la puerta, que estaba cerrada con llave. Al entrar, miré a mi alrededor. El cuarto estaba impecable. Me fijé en que sobre el escritorio había un ordenador de color blanco, cerrado. A la derecha del mismo, había un cuaderno, un lapicero, un borrador y cuatro bolígrafos. Uno rojo, otro azul, otro negro y otro verde. Encima del ordenador, pude ver un mapa de la ciudad cuidadosamente doblado y una caja con rotuladores de colores. A la izquierda del ordenador, estaba el cargador del ordenador y una botella de agua con una servilleta debajo.

Seguí mirando y pude ver varias velas de Canela en una estantería. Sobre la cama, estaba el pijama de Lena perfectamente doblado, con las zapatillas justo debajo en el suelo. En la mesilla, había un libro.

-Lena: ¿De qué quería hablar, señorita Danvers? – preguntó, mirándome, pero bajando la mirada rápidamente al suelo.

-Alex: Si, yo... Bueno, quería preguntarte qué tal te va con Kara. ¿Te da muchos problemas?

-Lena: No.

-Alex: ¿Se ha metido en líos?

-Lena: No.

-Alex: ¿Seguro? – pregunté, mientras me movía por la habitación y cogía una vela de la estantería para olerla. Me fijé en que Lena no me miraba a los ojos, pero seguía atentamente todos mis movimientos.

-Lena: Hasta ahora, no.

-Alex: Bien... - dije dejando la vela sobre el escritorio y caminando hacia el otro lado del cuarto. Me acerqué al corcho que había en la pared, con varias chinchetas de colores bien ordenadas, como esperando a ser usadas. Cuando me giré, vi que Lena había ido rápidamente hacia el escritorio y había cogido la vela, colocándola en su sitio, junto a las demás – Lo siento.

-Lena: No me gusta el desorden.

-Alex: Claro, perdona, no debí tocarlo. Entonces, todo va bien, con Kara... Por favor, si ves algo raro, lo que sea, avísame a mí primero. Mis padres a veces tienden a exagerar. Son demasiado protectores. Sé que es mi padre quien te paga, pero te agradecería que me informaras a mí primero. Sobre todo si ves a alguien extraño acercándose a Kara. Verás, hace poco vi a Kara hablando con un tipo que parecía peligroso y, unas horas después, le robaron la moto. Creo que mi hermana puede tener algún problema de dinero con ese tío y eso me preocupa.