No juzgues lo que no ves (AU. SUPERCORP Lena G!P)

EPÍLOGO

Sé que lo estábais esperando y como tenía un bloqueo con la continuación de "quédate conmigo" decidí aprovechar para escribiros el epílogo de esta histori. Espero que os guste y poder tener en esta semana el próximo capítulo de "quédate conmigo" para que podais seguir disfrutando de ella.

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"Por favor, meteros en la bañera antes de que mami se despierte y os vea así."

KARA

Habían pasado tres años desde que Lena rechazó ser presidenta. Tres años en los que nuestras vidas habían cambiado por completo. Lena no sólo renunció a la presidencia, sino que también dejó su trabajo como guardaespaldas. Con un poco de ayuda de su padre y de su hermano y algo de su propio dinero, Lena montó una empresa de seguridad privada. Se ocupaba de la seguridad de los edificios más importantes de todo el país. Bancos, empresas... La empresa de Lena se encargaba de tener siempre lo último en tecnología para sus clientes y a los mejores hombres y mujeres encargados de la seguridad. De esa forma, Lena no se ponía en peligro y sólo tenía que viajar cuando era necesario para cerrar algún negocio importante.

Por su parte, el equipo de Lena también decidió dejar esa vida un año después de que Lena abandonase. Alex había vuelto a dedicarse a su trabajo en el hospital. Sarah, daba clases de defensa personal en un gimnasio y también en distintas comisarías y lugares que se lo solicitaban.

Sam se dedicó a la investigación privada y Nia abrió su propia consulta de psicología.

Sam y Alex también quisieron ser madres y ahora tienen un hijo de un año al que llamaron Samuel Alexander Danvers Arias, pero todos le llamamos Sammy.

Y en cuanto a mí... Finalicé el curso de fotografía que me regaló Lena y abrí mi propio estudio fotográfico en el local que me regaló hace tres años por navidad.

Los únicos que siguieron en activo fueron Oliver y Barry, que de vez en cuando venían de visita.

Poco después de que Lena renunciase a la presidencia, decidí darle una sorpresa. Lena me había contado una vez cuánto le gustaba montar a caballo y cómo lo echaba de menos desde que Lillian vendió los caballos de su padre. Así que compré dos caballos, uno blanco para Lena, al que llamó Comet y otro marrón y blanco para mí, al que llamé Starfire.

Respecto a Lexie y Kieran, Lena era una madre muy cariñosa y atenta con ellas, pero también algo sobreprotectora. Durante los dos primeros años de Kieran, Lena se negó a que nadie que no fuese de la familia o nuestros amigos, la cuidasen.

Hasta que un día, le pedí a Lena ir a cenar las dos solas fuera de casa. Hablé con todos nuestros conocidos para que, cuando Lena les preguntase si podían cuidar de Lexie y Kieran, dijeran que no. Antes, había acordado con Nia que una antigua compañera suya de la universidad, y buena amiga de Nia, se encargaría de cuidarlas. Al principio a Lena le costó aceptar, pero luego no tuvo más remedio que aceptarlo.

Aunque el primer gran drama vino cuando hubo que dejar a Lexie en la guardería. Lexie no lloró, pero Lena era un mar de lágrimas. La guardería era una de esas que tenía cámaras para que los padres pudiesen ver cuando quisieran cómo estaban sus hijos, así que Lena se pasó toda la primera semana llamándome cada cinco minutos para decirme cosas como "creo que Lexie se ha hecho pis encima" Otro niño le ha robado su juguete a Lexie" "A Lexie no le gusta la niña pelirroja, le da miedo"

Y ahora, era Kieran quien estaba a punto de empezar la guardería. Algo que a Lena parecía gustarle más bien poco.

-Lena: No quiero que vaya.