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𝐓𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐆𝐢𝐦𝐞𝐧𝐞𝐳

—Fue una mierda hacer ese trabajo—dije y Lucas se rio de mi.

—Tenes que seguir haciendo trabajos con ella—dijo mientras bebía algo.

—Es muy aburrida—dije tirando la cabeza hacía atrás.

—Pues te vas a seguir aguantando su aburrimiento, tenemos que encontrar el lugar por donde robar, el lugar, es ella—dijo.

—Ya se, Lucas, ya se—dije.

—Si queres estar más cerca de ella y lograr salir más rápido de esto, hacete su amigo—dijo, el tema quedó hasta ahí.

Subí a mi pieza y me tiré a dormir.

Ir al colegio me estaba haciendo mierda, todo era por algo, Tomas, todo era por plata, lo tenías que hacer.

Mi mente repita, suspiré y abrí los ojos viendo al techo, trate de pensar cosas que la podían hacer caer a rendida a mis pies.

O cosas que eran su debilidad, pero por lo que he observado, casi no hablaba, no caminaba con nadie, mucho menos tenía una relación con alguien.

Tenía a que hacerme su amigo, tenía que ganarme su confianza para poder terminar con este juego.

Pero el juego termina luego del robo.

Solo te tenes que hacer su amigo, Tomas, solo su amigo y nada más.

𝐌𝐚𝐢𝐚 𝐑𝐞𝐞𝐝

Deje caer mi cuerpo cansado en las sabanas heladas de mi cama, recién terminaba de hacer el trabajo de hoy.

Habíamos quedado en que yo lo terminaba, como nunca podía decir que no, acepté sin ningún pero.

Rodrigo me había ayudado, era como mi segundo papá, en todos los sentidos.

Aunque el, demostraba cariño, lo conocía desde pequeña y eso había fomentado confianza como si se tratara de un padre y su hija.

Ola

𝐏𝐥𝐚𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐨 | 𝐋𝐢𝐥 𝐓𝐫𝐨𝐜𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora