Capitulo 3

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Los enfermeros acostaron a la chica con cuidado, notando que parecía no respirar.

—Se nos ordeno traérsela a usted. Díganos que hacer.. podemos apoyarlo— Dijo uno de ellos.

—No, no, llévenla con alguien más.. yo no..— Con semblante serio y ofuscado ordenó Daniel.

En ese momento entraron seis paramédicos a la Sala de Emergencia, traían a cuatro personas que venían tosiendo.

—¡Ha habido una explosión en el barrio sur! ¡Hay decenas de heridos! ¡Vamos a traer más!— informó uno de los paramédicos.

—De acuerdo, ¡Código Rojo Gente! ¡Distribuyan a los heridos y mantengamos el ritmo!— El Doctor Gambon exclamó dirigiéndose al personal del Hospital.

Daniel que había salido de la cortina bufó, los dos hombres enfermeros salieron y comenzaron a ayudar a los demás, dejándolo solo.

—¡Ey! ¡Esperen ¿A dónde van?! ¡No la dejen aquí!— les gritó Daniel a los enfermeros.

—¡Doctor Radcliffe! ¿Ya atendió a la mujer? ¿Puede echarnos una mano aquí?— Dijo el Doctor Gambon.

—No, necesito el permiso para subirla a quirófano..— dijo Daniel quien pasó saliva viendo al montón de gente que se movía frenéticamente, y terminó negando con su cabeza.

—¿Va a operarla? ¿Qué panorama hay?— El Doctor Gambon preguntó mientras escribía en un papel.

—Múltiples contusiones, heridas en brazos y piernas, perdida de sangre, posibles costillas rotas y sigue en estado inconsciente.. pero el problema ahora es una hemorragia interna— Exclamó Daniel.

—¡Solo la vió unos segundos y ya tiene el diagnostico! ¡Usted es, muy bueno, Doctor!— dijo asombrado uno de los Enfermeros que había cargado a la chica y ahora ayudaba a llevar a uno de heridos de la explosión, y que oyó a Daniel.

—Adelante Doctor, supongo que estará en operación un buen rato.. en cuanto termine pase por aquí.. lo vamos a necesitar— habló Michael Gambon sonriendo y extendiéndole el papel con el permiso a Daniel.

—Aja si..— dijo Daniel cuando tomó el permiso, luego dió media vuelta y llamó a un pasante —Tú.. lleven a la chica de la esquina a la sala de operaciones número 14, del séptimo piso—

—¡¿Séptimo piso?! Pero hay salas de Operaciones en este piso.. no ha necesidad de ir hasta arriba—

—Séptimo piso, y dese prisa.. ó le adjudicaré la culpa de su muerte..— dijo Daniel mirándolo fijamente y con el ceño fruncido mientras señalaba a la joven.

El pasante sin oír más fue hacía la chica y comenzó a jalar la camilla para llevarla al elevador.

Daniel ya estaba abordando el elevador mientras veía el alboroto en la Sala de Emergencias y se alegraba de alejarse de ahí.

No pasaron de diez minutos cuando Daniel ya estaba cambiado y sanitizado, y aguardaba la llegada de la chica, era verdad que solo la había visto rápidamente, así que no tenía la valoración completa, pero estaba seguro que la chica tenía un derrame interno, su piel pálida y húmeda, la clara dificultad para respirar, la inconsciencia y seguramente la piel fría le confirmaban el diagnostico rápido.

Un corazón que sanar (DREW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora