Capitulo 4

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Tan pronto Daniel llegó a cuidados intensivos, vislumbró a la chica que había operado hace unas horas.

Se le acercó lo suficiente para hacer notar su presencia y dijo —Eh, hola Señorita.. ¿Puede entender lo que digo?—

La chica apenas asintió, sus ojos rojos y su cara adolorida hacía sentir mucha pena a Daniel.

—Ok, ¿Puede decirme su nombre?—

—Em.. Emma— se presentó la chica, hablando con dificultad.

—Muy bien Emma, yo soy el Doctor Daniel Radcliffe, soy medico cirujano y estoy a cargo de su salud, ¿Puede decirme qué partes le duele?— habló el Doctor mientras sacaba de su bata una lamparita y la prendía para checar a Emma.

—Me.. me duele todo— exclamó la chica.

—Bien— dijo distraídamente Daniel.

—¿Bien? ¿Cómo que bien?— preguntó con molestia la castaña.

El Doctor apagó su lamparita, para mirar fijamente los ojos miel de la chica.

—Me refiero a que es totalmente normal sentir dolor, además de ser una excelente señal de que sus terminales nerviosas están intactas— dijo Daniel tras un breve silencio.

Emma achicó sus ojos, y desvió su mirada mientras aguardaba silencio.

Daniel soltó un suspiro y se acercó a la Castaña, con una de sus manos le tocó el hombro.

—¡Auch!— gritó Emma alejándose del toque.

—Lo siento, voy a pedir que le hagan unas tomografías para descartar daño cerebral, por las heridas en su nuca— le explicó Daniel.

Emma llevó una de sus manos a su hombro para masajearlo mientras asentía con dificultad al Doctor.

Daniel dió media vuelta para irse, pero se detuvo y dijo —Ah cierto, unos oficiales vendrán a hacerle unas cuantas preguntas—

—Bien— respondió la Castaña con simpleza.

Daniel entonces salió de la habitación encontrándose con Rupert.

—Doctor Radcliffe, ya fueron avisados los oficiales respecto a que la Señorita ha despertado, afortunadamente no han abandonado el Hospital, por lo que subirán pronto—

—Primero hágale estos estudios— dijo Daniel enseñándole una hoja, para luego continuar hablando —..y, pida información sobre ella para avisar a algún familiar y luego podrán pasar los oficiales a hablar con ella—

Rupert tomó la hoja y acató las ordenes que le daban.

Por alguna razón extraña Daniel regresó a la habitación de cuidados intensivos.

Al entrar vió a la Castaña llorar silenciosamente, su cuerpo reaccionó a la escena, llevándolo hasta ella.

Emma al sentir otra presencia dió un pequeño brinco, mientras una de sus manos iba a su pecho.

—¿Qué sucede Señorita?—

—¡Doctor! Me asustó..—

Daniel la recorrió con la mirada buscando alguna causa de las lagrimas de la joven.

—Estoy bien, solo.. estoy adolorida..— dijo Emma.

—Puedo pedir que le administren algunos analgésicos— dijo Daniel con genuina preocupación.

Emma negó limpiando bruscamente sus lagrimas.

Daniel al ver la acción se sentó a su lado, actuando totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado y le dijo —¿Recuerda que fue lo que le pasó?—

Un corazón que sanar (DREW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora