HORNY

Capítulo 5

Varias personas corren de un lado hacía otro en busca del capricho u antojo que se le viniera a cierto Omega una vez se supo sobre su condición.

Todos, inclusive Lan Qiren han sucumbido ante el ingenioso Omega que sabía cómo obtener orgullosamente lo que deseaba.

Estar en cinta tenía sus ventajas.

Sería idiota si no se aprovechaba la situación. Por lo qué, sin vergüenza alguna, dío rienda suelta a todos sus deseos.

Y cómo tenía de pareja a un proveniente Alfa que haría todo lo que fuera por él, sabía que cumpliría con cada uno de sus tedioso caprichos.

Ha~ era una buena vida después de todo.

Ser mimado hasta el punto de que nadie podía regañarte o reprenderte era algo realmente increíble y de sensación gratificante.

Claramente tenía sus fallas, los mareos y arcadas que le daban cuando algo no era de su gusto, no eran del todo agradables y la medicina que debía de consumir para llevar a cabo un excelente embarazo tenían mal a su degustador paladar.

Pero del resto no se queja, vive una buena vida.

Si se le antoja hasta una mezcla extraña se le será concedida sin cuestionar; sí hace tremenda travesura que costara medio Gusu y alguien le reta, sacará su lado sentimental, pondrá a funcionar su lado dramático y castigaran a quién se atrevió de tal osadía en su estado.

Ser él único Omega en éste estado era lo mejor.

Solo debía descansar, jugar, comer. Molestar, seducir, dramatizar. Dormir, ser revolcado en la cama. Travesuras y más travesuras.

Era algo muy bueno para su cuerpo ejercer cada una de esas acciones y lo mejor: No tenía que asistir a las tediosas clases si no lo deseaba.

—Wei Ying—le llama suavemente—¿quieres comer patilla? está fría—ofrece amablemente.

—Si! espero esté dulce—tirandose literalmente en sus brazos, tomó asiento en su regazo, permitiendo que su Alfa allí presente le alimente.

Era demasiado consentido por su pareja y mimado, por lo que en el tiempo libre sabía recompensarlo cómo es debido durante horas.

—Er~gege, quiero tarta de nuez cubierta de sarzamora y durazno—balbuceaba mientras comía la fresca sandía.

Su boca saliva el doble ante el repentino antojo.

—Mn, lo prepararé—asintió, acariciando sutilmente el vientre del Omega, pasando sus largos dedos por toda la contextura; dando una expresión de "soy su padre".

—Gracias~—amorosamente besaba aquel bello rostro de su Alfa, regalandole una alegre sonrisa.

Un pasajero recuerdo surca en su mente del momento en que supieron que serían padres y que desde entonces, su vida sería diferente; igualmente el asunto de su matrimonio se adelantó para finales del mes.

Debían de reorganizar todo y apresurar todos los preparativos para la tan anhelada fecha.