Capítulo 11

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Cuando la feroz sesión de sexo fue conllevada, la pareja Alfa y Omega se encontraban buscando por doquier sus prendas de vestir.

—Lan Zhan ¿dónde tiraste mi faja? No la encuentro—demandó, sintiendo sus túnicas flojas por la falta de opresión en su cintura.

—Aquí—le alcanzó lo que buscaba mientras arreglaba su pulcra vestimenta.

—Bien, así esta mejor~—con satisfacción, sonrió, sonrisa que se congeló al sentir el cuello de su ropaje resbalazarse por sus hombros en jirones.

Esto permitió ver las clavículas bien definidas y marcadas, tinturadas en diferentes tipos de colores; incluso mordidas, que contrastan con la tersa piel.

—Lo siento—se disculpó, debido que al momento de desvestir a su Omega, hizo fuerza de demás—usa mi prenda.

Ofreció, dispuesto a despojarse de una de las capas principales de su vestimenta para cubrirlo.

—¿Eh? No, no, no hace falta, Er-gege tiene una reputación que cuidar—proclamó debidamente y sin burla—además, ¿no temes perder cara?

—Ya estamos enlazados, Wei Ying.—reprendió con moderación—Perder por tu bienestar, no es perder.

—¡Oh! Mi Alfa es taaan romántico—alagó, besando la mandíbula marcada de su pareja—aunque, falta completar nuestro compromiso, no?—sonrió, peinando su cabello.

No es que rechace usar abiertamente la prenda de vestir de su amado, solo no deseaba escuchar malos comentarios hacía su persona una vez vean como usa las prendas de un Alfa extremadamente respetado y honorable. No desea dañar su pulcra imagen.

Antes de que pudieran seguir charlando, lograron captar un sonido a la lejanía y con gran agilidad, Wei WuXian agarró a Lan WangJi para tirar de él hacía detrás de un árbol.

—¿?

Una mirada plenamente de duda y confusión se reflejaba en la mirada ámbar.

—Shhh—silenció, llevando un dedo a su labios para que hiciera silencio.

A la distancia, se pudo discernir a dos figuras en una caminata en compañía del otro. La delgada y bella doncella llevaba en brazos un pequeño bulto envuelto en mantos azul celeste.

Quien la acompaña no deja de mirar insistentemente al individuo en sus brazos con recelo, mientras camina torpemente como un pato. Desde lejos se podía ver la tensa atmósfera que rodeaba a ese par, donde sólo uno hablaba, buscando temas de conversación.

—Sabía que Madam Jin buscaría cualquier medio para que mi shijie estuviera a solas con ese Pavo engreído—acusó con disgusto.

—¿Vuestra enemistad recae por los disturbios en GusuLan?

—Ajá, también ocurre por su forma tan condescendiente en la que se refirió a mi Shijie. Ella merece algo mejor.

Lan WangJi entonces recordó la pelea que se ocasionó hace algunos años atrás, donde tanto su Omega como el heredero Jin tuvieron un percance, que terminó provocando la expulsión del segundo y el castigo del primero; todo esto ocasionado cuando Wei WuXian escuchó como se refería el contrario acerca de su adorada hermana.

—Si mira con atención, puede observar que estas huellas son ocasionadas por bestias de rango alto

—Ya veo..

—Si es de su interés, puede venir a los terrenos de caza de la secta Jin, donde habita una gran variedad de demonios y Yaos, incluso...

—Gracias por su invitación, pero, me veo en la desición de desistir y rechazarla

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