La Lady & El Caballero "Libro 2"

T4 Capítulo 1: Un Camión

En algunos lugares pasan cosas distintas en un solo día, en el extremo frío un descubrimiento que se decía que los dinosaurios se extinguieron por un meteorito, quizás se cambie tal idea con lo que se descubrió.

Mientras que en otro lugar de Texas por ejemplo; las personas viven su día a día normal, aburrido y ocupado.

En este caso, con un hombre trabajador independiente en busca de nuevas cosas por arreglar, desmantelar o revender.

Por otro lado, dos bellas jóvenes se encuentran en clase bastante calmadas a no ser que alguien les molestará.

Tessa Yeager, tiene 17 años y es popular entre su grupo de amigas, pero no suele meterse en problemas, aunque quizás no sea el caso de su hermana mayor.

Belle Yeager, tiene 18 años y aunque ya no es estudiante de bachillerato, trabaja como cuartada en la escuela de Tessa, además de que así le ayuda con compañeras molestas de las cuales, no llegan a ver ni saber de ellas por tres días.

Belle tiene cierto secretito que sólo su hermana, una amiga y Shane saben y obviamente, su padre no o eso piensa ella.

— ¡Al fin libres! —Exclamó Tessa.

— ¿Vas a ir con tus amigas? —Preguntó Belle.

—Sí ¿tú iras con papá?

—Sí, nos vemos en casa.

—De acuerdo.

—No regreses tarde.

Belle y Tessa se separan para seguir cada una sus caminos a sus distintos destinos, mientras Belle canturrea alguna canción miró hacía el local donde siempre pide un café y de paso saluda a uno de los chicos con quienes al parecer habrá algo pronto, o quien sabe.

—Hola. —Saludo Belle.

—Hola Bella ¿lo de siempre? —Respondió un joven de ojos verdes.

—Sip, ya sabes.

—Ya los tengo listos, sé que siempre pasas así que, ya los tengo.

—Eh, me alegro de ser clienta frecuente.

—Jaja, oye ¿Crees que tu padre me permita una cita contigo? Ya sé que es muy estricto, así que te pregunto.

—Uhm, misión imposible, pero quien sabe tal vez si.

—Bueno, entonces... Veré si paso mañana ya que es sábado.

—De acuerdo, te veré mañana entonces, gracias por los cafés.

—Sí, adiós.

Belle salió contenta con sus cafés, uno es para su padre y el otro para ella, pronto mientras camina, logra ver a su padre.

—Hola papá. —Saludo Belle.

—Hola amor, ¿Cómo estás? —Respondió Cade.

—Muy bien, toma.

—Gracias y bien, iremos a ver unas cosas en este viejo teatro ¿te quieres ir adelantando a casa o vienes con nosotros?

—Voy contigo, no tendré nada que hacer apenas llegue a la casa, así que morir de aburrimiento, mejor voy contigo.

Cade, Lucas y Belle van a un viejo teatro del cual hay ciertas cosas que podrían ser arregladas o vender.

—Qué pena que este lugar esté en mal estado. —Suspiro Belle.— Tan bonito que se ve.

—Lo sé, pero por lo visto, las cosas buenas acaban siendo olvidadas con los años, ignorando y despreciando. —Respondió Cade.

—Vaya papá, te sale lo poeta a veces.