𝐌𝐈𝐋𝐋𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐎𝐋𝐋𝐀𝐑 𝐁𝐀𝐁𝐘 ━━━ 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐜𝐨𝐫𝐩

𝓼𝓲𝔁

Observó con interés la construcción frente a ella, era un gran salón que en su tiempo había sido usado como teatro local, después pasó a ser un pequeño cine, ahora un almacén abandonado que había pasado a sus manos. Lena lo había comprado la noche anterior.

No era el lugar más increíble, definitivamente Lena no se interesaría en aquel sitio sino fuera por Kara Danvers, pero podría convertirlo nuevamente en lo que era cuando recientemente se construyó. Un sitio elegante para su exposición.

No había visto a Kara en casi una semana, no le había estado evitando, solo había estado tan ocupada con sus tareas reales. Sacar a L-Corp del hueco donde Lex le había abandonado había sido difícil, convertirla en lo que era ahora fue todavía más difícil. Y aún así, Lena todavía tenía que arreglárselas para que su propósito de vida no fuera lanzado de nuevo al punto de mira de aquellos que odiaban su apellido Luthor. Entonces no había tenido tiempo para su otro pequeño proyecto.

Al cual Sam llamó “Comprando el cariño de una barista.”

Lena le había aclarado más de una vez a Sam que Kara no era más una barista, pero Sam todavía siguió molestando.

Aún así, Lena tuvo que agradecer a Sam por no abandonarle en su plan, con Lena más ocupada en asuntos de la empresa como CEO, Sam había tenido que tomar el mando por un momento de todo su asunto con Kara Danvers. Fue por la anterior noche que Lena, quien había estado concentrada sobre su portátil con una copa de vino en su mano libre, miró finalmente su teléfono cuando se iluminó con una nueva notificación.

Lena normalmente no abandonaba su trabajo para mirar su teléfono pero fue más o menos a esa hora que Kara Danvers le escribió para desearle una buena noche, también preguntó sobre su día, contándole lo que ella había hecho en él. Lena no contestaba más que dos o tres palabras de vuelta y después de horas de haber leído el texto, pero a Kara no le importó nunca porque por la mañana le deseaba un buen día. Realmente un rayo de sol, pensó Lena.

Para su decepción, no se trató de ese adorable mensaje de Kara Danvers diario el cual planeaba ignorar durante tres horas para después dar una respuesta casi vacía, fue Sam.

Sam le recordó que tuvo un trato real con Nia Nal también, no solo fue Kara Danvers, sino que se trató de más chicos desesperados por aprobación.

Entonces Lena abandonó su trabajo con L-Corp para finalmente prestar atención a su otro proyecto. No había sido difícil, había hecho unas cuantas llamadas, un trato, depositó unos miles a alguien. Y fue que consiguió un lugar adecuado para montar todo su teatro. No era demasiado, porque pensó que asustaría a Kara o le haría sospechar, pero tampoco fue tan poco, no quería quedar como una tacaña.

Se citó con Sam, quien al parecer llegaba tarde, para evaluar el lugar, planear una remodelación y prepararse para todo su show.

Lena lo tuvo. Se había quedado demasiado tiempo despierta para desarrollar su plan para ese nuevo evento, solo tenía que plantearlo ante Sam para que pudieran ponerse de acuerdo.

—Te ves acabada —Sam se presentó en voz alta cuando llegó al lado de Lena, quien le miró con molestia apenas se le cruzó—. ¿No dormiste nada anoche?

—Llegaste tarde —había ignorado su comentario así como la pregunta, Lena observó a Sam cuando ésta rodó los ojos.

—Fueron solo quince minutos… —murmuró Sam—. No tienes una hija, no lo entiendes.

—Ella debió estar en la escuela hace una hora —replicó Lena, miró su reloj para confirmar lo que había dicho—. No veo como le puedes usar como escudo.