𝐌𝐈𝐋𝐋𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐎𝐋𝐋𝐀𝐑 𝐁𝐀𝐁𝐘 ━━━ 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐜𝐨𝐫𝐩

𝓵𝓸𝓸𝓴 𝓵𝓲𝓴𝓮 𝓪 𝓶𝓲𝓵𝓵𝓲𝓸𝓷 𝓭𝓸𝓵𝓵𝓪𝓻 𝓫𝓪𝓫𝔂

Probablemente era de los peores días en Ciudad Nacional, definitivamente era de los peores días para Kara Danvers.

Había comenzado siendo una mañana soleada, tan soleada como normalmente era para Ciudad Nacional. Hubo muchas personas en los parques, muchos autos en las calles, hubo un hermoso clima. Pero ahora, el cielo estaba oscurecido.

Se volvió una tarde lluviosa, no demasiado lluviosa como para que sus amigos cancelaran su nuevo plan.

Kara estaba en la universidad. Tomaba un taller de arte al final de sus clases, una de las buenas cosas de la universidad. El taller de arte siempre fue bueno, Kara amaba el taller de arte. Pero su universidad era una basura barata. Sin muchos fondos como para cubrir el taller de arte, porque todo estaba para los equipos de deportes. Pero sus amigos se negaron a abandonar el taller. Y con mucho esfuerzo, lograron que la directora de la universidad les permitiera hacer cosas para recaudar fondos.

Y ahí estaban, vendiendo pastelitos en una tormenta. Tenía que ser hoy, todos dijeron. No importa que el cielo se caiga, tenían que vender esos pastelitos y probarle a la directora de la universidad que el taller de arte era digno de permanecer por más tiempo.

Entonces se habían divido para abarcar más sitios en los cuales vender. Kara cargaba una caja rosa pastel de cartón con casi todos los pastelitos dentro. Apenas había vendido uno. Y llevaba horas caminando, lo peor de todo fue que, estrictamente, le habían dicho que no podía comer ni uno. Con lo mucho que adoraba los pastelitos.

Y estos tenían decoraciones atractivas. Eran arte.

Suspiró, mirando la calle vacía. Gracias a que fue la última en llegar a la reunión, le había tocado la peor zona para vender pasteles. Porque estas calles se limpiaban temprano. Entonces estaba vagando por la lluvia tratando de venderle pastelitos a los ancianos en diferentes paradas de autobuses.

Su paraguas amarillo brillaba tanto que le hacía sentir como una linterna. Kara sacó su teléfono para enviarle un texto a Winn, ofreciendo venderle todos los pastelitos para que se pudiera ir a casa de una vez.

Mientras esperaba una respuesta de su amigo, Kara levantó la vista al frente. Encontrándose con otra deprimente imagen.

Había una bella mujer sentada en una de las bancas del parque vacío. No tenía un paraguas. Kara se quedó mirando por unos segundos, un poco sorprendida por la belleza de la dama, así como también un poco divertida. Después se sintió triste. ¿Qué estaría pasando como para pensar que sería bueno llorar a solas bajo la lluvia?

Kara pensó que eso era tan deprimente. Y siendo el rayo de sol que era, no lo permitiría.

Cruzó la calle con pasos rápidos a pesar de que ningún auto estaba pasando. Kara llegó en un instante al otro lado, moviéndose hasta donde la dama descansaba solitaria. Antes de acercarse por completo, Kara miró detalladamente.

Porque sí, ésta persona era atractiva. Su ropa se veía cara, como más cara que cualquier cosa que Kara pudiera comprarse con un año de su sueldo, pero no le importó que se arruinara con la lluvia. Y el cabello estaba húmedo, por completo. Lo tenía pegado en partes del rostro. Y desde esa distancia, Kara notó que tenía un cigarrillo entre los labios, que parecía haber estado encendido antes.

Kara no habló. Solamente tomó asiento en la banca húmeda, Kara sintió escalofríos cuando se sentó, pero no chilló. Levantó el paraguas para poder cubrir a la desconocida, aunque se estuviera mojando su propia manga un poco, de todos modos, su ropa solo era una cosa horrible al lado de esos pantalones negros hechos a la medida que llevaba esta dama.

Kara ni siquiera la miró, se sentó ahí por unos segundos sosteniendo un paraguas sobre la desconocida con una caja llena de pastelitos sobre las piernas. Siendo casual, se repitió Kara.