Capitulo 11:

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La conversación entre Snape y Mcgonagall también había emocionado y preocupado un poco a Hermione y Ron, tanto que buscaron una solución o sentido sobre lo que sabían que se habían dicho, pero la verdad es que no llegaron a alguna conclusión y de nuevo salió la Hermione precavida y dejaron la conversación hasta allí.

Harry y Ginny quisieron hablar a solas sobre el tema, viendo que sus amigos no estaban muy interesados en eso, pero no conseguían el momento oportuno, ya que Ron se les pegaba como chicle cada vez que tenía la oportunidad, ni siquiera se iba cuando Ginny le dirigía una mala mirada o lo insultaba, estaba decidido a no dejar que Harry y Ginny estuvieran solos.

Los días pasaban muy rápido para Ginny con la rutina típica que había llevado hasta ese momento. Las clases eran igual de atareadas y estrictas, y a veces se le hacía un poco difícil prestar atención por el cansancio que tenía gracias a las prácticas de Quidditch, por suerte Hermione la ayudaba un poco a sobrellevar la carga.

El Quidditch era otro tema de interés para el colegio, la noticia de que el primer partido de la temporada sería entre Gryffindor y Slytherin, emocionaba demasiado a la población estudiantil, era un clásico partido de rivalidades entre casas, que se resolvía en el campo. Aunque también habían ciertos rumores de que habían dos personas nuevas en el equipo de los leones, pero ninguno de los chismes de pasillo acertaba con que eran Ginny y Harry.

En un abrir y cerrar de ojos, ya era día de Halloween, y la primera clase de nuestro cuarteto protagonista, era Encantamientos. Apenas la clase empezó, el profesor Flitwick dividió a los alumnos en parejas, además de que les dio una pluma de color blanco a cada uno, pues esa sería la primera vez que intentarían verdaderamente un hechizo levitatorio básico.

Harry se quiso juntar con Ginny, pero Neville le quitó el puesto y no le quedó de otra más que hacer pareja con Seamus Finnigan, ya que Ron estaba con Hermione y no quería que nadie le quitara su puesto. El azabache sabía que ese día sería tremendamente malo, pues no empezó como debería, además de que miraba mal a Ginny junto a Neville de vez en cuando.

--Y ahora no se olviden de ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando-- indicó el profesor Flitwick con su típico tono agudo, subido a una pequeña pila de libros como siempre --Agitar y golpear; recuerden, agitar y golpear. Y pronuncien las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no se olviden nunca del mago Baruffio, que dijo «ese» en lugar de «efe» y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho--

El último comentario hizo que Ginny se sobresaltara un poco, pero aun así tomó su varita y vio con cierto recelo a la pluma en su escritorio, no sabía porque pero se sentía mucho más cómoda intentando el hechizo sin varita, tal vez así le saldría bien, pero también sabía que eso la delataría, así que mejor lo intentaba con la varita, como los demás estudiantes.

Antes de poder si quiera hacer el primer intento, escuchó como Hermione regañaba a Ron.

--¡Lo estás diciendo mal!-- exclamó la castaña deteniendo la mano de Ron que sostenía su varita --Es Win-gar-dium levi-o-sa, pronuncia gar más claro y más largo. Ten cuidado con eso, no quisiera que te hicieras daño por pronunciar mal el hechizo-- terminó de decir en un tono preocupado sonrojando a Ron, quien simplemente sonrió algo embobado

--¡Gracias Hermione!-- le sonrió el pelirrojo y la castaña le devolvió la sonrisa

--De nada, ahora vuelve a intentarlo-- Ron prestó atención

Ginny también había prestado atención, y miró su pluma mucho más confiada, aunque aún tenía miedo de pronunciar mal el hechizo.

--¡Wingardium leviosa!-- pronunció la pelirroja haciendo el respectivo movimiento de la muñeca

Nuevo Comienzo (Hinny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora