Soy Un Lobo -Ziam-

Cinco

Maratón 1/3

"¿Estoy Soñando?"

Eran las once de la noche cuando un Zayn cansado subía las escaleras seguido por el lobo, quien le miraba atentamente.

Arrastrando los pies, el joven se dirigió hacia la cama, apartó las sábanas, se metió bajo éstas y se acostó.

El perro―lobo lo hizo en el suelo, observándole con sus ojos dorados.

Zayn ya iba a apagar la luz cuando mirándole, dijo:

―¿Quieres dormir conmigo?― 

Ni tuvo que repetírselo.

De un salto, el canino se plantó al otro lado del moreno, se tumbó y le miró de manera dulce.

Apagando la luz Zayn le imitó.

Gracias a la brillante luz de la luna, podía ver cómo el pelaje del perro―lobo brillaba en toda su negrura.

Poco a poco sus ojos iban cerrándose hasta terminó por quedarse dormido.

Con la mano puesta en el costado del animal.

El cuerpo del lobo empezó a cambiar, creciendo.

Sus patas traseras se alargaban adquiriendo forma humana.

Las delanteras se convirtieron en unos fuertes brazos.

El pelo que cubría todo su cuerpo desapareció dejando paso a otro humano, masculino y de piel tostada.

El hocico se acortó terminando en un rostro humano y hermoso.

El lobo había desaparecido para en su lugar, aparecer Liam. 

La mano del joven permanecía sobre su pecho.

―No debería hacerlo pero...―

Liam acercaba su boca a la de Zayn.

Despacio.

Elevando una mano, acarició la mejilla del joven.

―Siempre puedo hacerte creer que fui un sueño― 

Y rozando sus labios con los suyos, depositó un suave y tierno beso en éstos.

Zayn gimió en la boca del castaño permitiéndole a éste hundir la lengua en la del azabache.

Liam se echó sobre él, atrapandolo bajo su cuerpo y convirtiendo el beso en uno más intenso, hambriento y desesperado.

Zayn abrió levemente los ojos...

Y los chocó con otros dorados y que le miraban fijamente.

No sabía si era real.

No sabía si estaba soñando.

Solo sabía que lo sentía increíblemente bien.

Sus brazos se enredaron en torno al cuello de aquel hombre de sus sueños.

Notó una mano pasearse por su cuerpo, bajando a través de él, alcanzando su muslo, rodeándolo hacia la zona interna...

Para volver a llevarla hacia su glúteo, aferrar su muslo y elevarselo hasta hacer que le echara la pierna sobre sí. 

Zayn lo sentía demasiado real.

Notaba la calidez de una piel desconocida. 

¿Era un sueño? 

Si lo era parecía de lo más real.

Sus manos se dirigieron hacia arriba, alcanzando una mata de pelo grueso y suave, al tacto.

Liam quería más.

Pero sabía que no podía...

De momento.

Despegando sus labios de los del castaño, hizo que éste le mirara con los ojos medio entornados y a través de las pestañas.

―¿Estoy, estoy soñando?― jadeó.

Liam, medio incorporado, acarició suavemente, su mejilla.

―Sí, lo estás― musitó.

Luego le paseó los dedos por los ojos haciéndole que los volviera a cerrar.

―Duerme nene― ronroneó.

Zayn terminó nuevamente dormido.

Liam se tendió abrazado a él, acomodando su rostro en el hueco entre el cuello y hombro del moreno y aspirando su delicioso aroma.

¿La habría fastidiado?

Esperaba que no o entonces de nada habría servido el haberse hecho pasar por un perro...

Lobo