Epílogo

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Un año y cuatro meses después.

―¿Y cómo llevas eso de ser papá de seis cachorritos?― 

Liam se volvió a su amigo.

―Genial, ¿Por qué lo preguntas?

―Umm, no, por nada

Los dos habían salido una noche entera a estirar las piernas y correr por todo el bosque que rodeaba la ciudad.

Ahora, cada cuál regresaba a casa junto a su familia.

―¿No acaba agotado el pobre Zayn de lidiar con seis mini Liam?

―Yo le ayudo

―Si es que tenías que haberle avisado antes de, no preguntarle si le gustaban los niños después de hacérselos, bestia, que eres un bestia― reprochó Bucky .

Liam se volvió a éste.

Con una sonrisa de orgullo y apuntándole con el índice, alegó:

―A ti lo que te pasa es que tienes envidia

―¿Y por qué dices eso!― se colocó en jarras Bucky  y enarcando una ceja.

―Porque tú se lo contaste a Zemo  antes de hacerlo y solo tienen dos cachorritos― alardeó Liam .

―Baaah― sacó la lengua el morocho a modo de burla.

―En serio, ¿Qué ha visto Zemo  en ti?― se mofó Liam cruzándose de brazos.

―Que la tengo grande, gorda y muy juguetona― respondió Bucky  sonriendo de oreja a oreja.

―Eres un sucio― escupió el castaño.

―Además estamos pensando en ir por otros dos

―¡Ajá!― señaló victorioso Liam .

―¿Ajá qué?

―Me tienes celos

―Je, claro, tú sueñas―

―Realmente era Zayn quien creía que soñaba― se sonrió recordando cuando todo sucedió.

Bucky  negó con la cabeza y adelantó a su amigo.

La primera casa a la que llegaron era la de Liam . 

Bucky  vivía a dos calles de la suya y solían quedar los cuatro con los pequeños.

―¿No te gustaría una cerveza?― preguntó Liam llegando a la puerta de su casa.

―Claro, está bien ― aceptó Bucky .

Liam agarró el pomo pero justo al abrir.

El sonido como de un freesbe le hizo agachar la cabeza.

Y menos mal porque vio pasar volando un plato que, por mano de pecado, fue a estamparse en toda la cara de su amigo.

―¡Joder!― se quejó Bucky  al recibir tremendo golpe.

Liam se fijó bien en el plato.

O más bien o lo que quedó de éste.

―¡Es, es de la vajilla que nos regaló mi madre!

Un segundo plato pasó rozando su rostro e iba directo a Bucky  quien por suerte, ésta vez lo esquivó.

Los dos amigos se miraron entre sí para inmediatamente después hacerlo al interior de la casa.

En el acto apareció un colérico Zayn blandiendo una fuente de porcelana.

Los ojos de Liam y los de Bucky  casi se salen de sus órbitas al verle furioso.

―¡Yo te voy a castrar!― exclamó el castaño caminando hacia Liam .

―Je, ya te has enterado― murmuró entre dientes Liam .

Bucky  le miró perplejo.

―¿De qué se ha enterado?― masculló el azabache también entre dientes.

―¡¡Ya estás yendo para que Gabriel te la corte, A RAS DE LAS AXILAS!!―

La fuente de porcelana salió despedida dirección a Liam quien, ágilmente la evitó.

Bucky , asustado (en un año había conocido bien al moreno y cuando se enfadaba daba más miedo que una manada de lobos rabiosos) tragó saliva.

―Creo, creo que ya sí, uhm, eso, otro día me invitas― rechazó la invitación para echar a correr rumbo a su casa con su pacífico Zemo  y sus dos cachorritos.

Liam logró entrar en casa.

Procurando no pisar los cristales, pasó por encima de éstos.

―Nene, tranquilízate, no te alteres o se alterarán ellos también― intentó calmar a su enfurecido esposo.

―¿¿Que me calme?? Ahora verás 

Dándole la espalda, Zayn desapareció en la cocina.

Liam le oyó abrir el horno y.

Reapareció con la bandeja de la cena de anoche.

―Za-Zayn, deja, deja la bandeja donde estaba― se asustó el castaño .

―¡¡Otra vez, lo has vuelto a hacer otra vez!!― le acusaba el azabache fuera de sí.

―Zayn, soy un hombre-lobo, lo llevo en la sangre

―¡¡Maldita sea Liam , que nos vamos a juntar con una docena de niños!!― ladró el castaño.

―Bueno, el año que viene a lo mejor sólo vienen dos o tres y no levantes tanto la voz o despertarás a los niños

Zayn palideció.

Acto seguido levantó la bandeja y...

La lanzó, tipo balón, hacia Liam .

Por suerte, el castaño era veloz y no le cayó encima.

Zayn dejó de verle.

Ya se había convertido en lobo y se había escondido.

―¡No pienses que me vas a volver a tocar!― aclaró Zayn hablándole a la nada.

Sigiloso, Liam , convertido en lobo, empezó a aproximarse hacia él hasta que al llegar a su altura, regresó a su estado humano.

―Si sabes de sobra que luego eres tú quien me suplica porque te haga el amor― ronroneó Liam bien cerquita de uno de sus oídos.

Zayn cayó en la tentación.

Girándose sobre sus pies, echó los brazos alrededor del cuello de su lobo, le miró a los ojos y dijo:

―Doce, doce hijos son...―ñ

Las manos del hombre-lobo se desplazaron hasta el trasero del joven.

―Una gran familia― sonrió Liam .

―Prométeme que nacen éstos seis y no más― pidió Zayn.

Con la sonrisa puesta en sus labios, Liam los arrimó a los de Zayn y musitó:

―Te doy mi palabra

Y sus bocas se fundieron en romántico beso.

Mientras que Liam , procurando que el joven no se diera cuenta, mantenía los dedos cruzados sobre su trasero.

No.

No iba a cumplir su palabra.

Ya pararía.

Algún día.

O a lo mejor.

No lo haría hasta que Zayn dejara de ser fértil.

Eso, ya lo sopesaría conforme fuera pasando el tiempo.

Era un hombre-lobo.

¿No?

Lógico que quisiera una gran y enorme familia.

Soy Un Lobo -Ziam-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora