Mi Dolor ~Shoto Todoroki y Tú~

✥Cap. 6✥

Nota: Se recomienda que al inicio de este capitulo escuchen música buenota y de preferencia slowed, esto para tener una mejor experiencia, si saben a lo que me refiero. /Guiño guiño

Narra Tn

Mierda... Maldije mentalmente mientras sentía como mis hormonas se revolucionaban

Había tenido un sueño, lamentablemente uno muy bueno, demasiado.

Sus suaves caricias sobre mi piel desnuda eran de una manera tan particular que relajaban, pero que despertaban cada parte de mi ser al mismo tiempo.

Podría estar toda una vida de esta forma, y no cansarme nunca.

Suspire satisfecha cuando sus manos subieron desde mis muslos hasta mis caderas, tomando con cuidado la tela que cubría la parte superior de mi cuerpo, levantándola lentamente hasta llegar a mis costillas y volver a su trabajo inicial: Acariciar

Hice mi cabeza hacia atrás soltando otro suspiro, y luego hacia delante, apoyando mi frente en su hombro izquierdo, volví a suspirar.

Temblé ligeramente cuando las yemas de sus dedos pasaron a mi espalda baja, acariciando suave y delicadamente; abrí mi boca respirando entrecortadamente y mordí mi labio inferior con fuerza tratando de no gemir.

Fallé, un pequeño gemido escapó de mis labios cuando con su mano me acercó aun más a su cuerpo, rozando su entrepierna con mi feminidad, que era cubierta por la simple tela de mis bragas.

Sentí su risa, la vibración de su cuerpo al carcajear me hizo volver a temblar y él simplemente siguió acariciando mi espalda.

Una de sus manos volvió a mis muslos mientras la otra continuaba acariciando de la manera tan sabrosa que solo él sabia.

Sus dedos sobre mi muslo derecho fueron dando suaves circulos que lentamente me llevaban a la locura, era malditamente bueno en esto.

Me queje cuando apartó su mano de mi muslo, pero callé cuando tomo mi mentón y me hizo mirarlo a sus ojos, sus hermosos ojos que me enloquecían, uno gris y otro turquesa, analice mejor sus facciones, su mentón afilado, sus finos labios, sus pómulos, la cicatriz que tomaba todo su ojo izquierdo, su cabello, separado por dos colores, rojo y blanco, su mirada, la manera en que cada parte de sus facciones se complementaban, simplemente me volvía loca.

Sonreímos al mismo tiempo y él se acerco hasta rozar mis labios, nuestras narices podían tocarse y sentía las puntas de su cabello cosquillear en mi frente, ladeo la cabeza, con la mano que sostenía mi mentón me hizo levantar la cabeza dándole paso a mi cuello, sentí mi corazón acelerarse cuando paso su lengua por mi clavícula, sostuve la tela de su camisa con fuerza, como si me fuera a resbalar de sus brazos, pero sabia que él no me dejaría caer.

Dio pequeños y húmedos besos desde mi clavícula hasta mi mentón, y desde mi mentón hasta la comisura de mis labios, que mantenía entreabiertos esperando un beso por parte de él, vi de reojo su sonrisita torcida, moví mi cabeza y roce nuestros labios, él hizo su sonrisa más amplia y por fin, pego sus labios a los míos, en un jugoso beso que tanto había anhelado, su lengua jugueteó en mis labios y dio un mordida haciéndome gemir por segunda vez.

No se cansaba.

La mano que ahora reposaba en mi hombro bajó hasta mi muslo y continuó acariciando mientras me besaba. Con su otra mano sujeto con fuerza mi espalda y tiro de mi muslo haciendo que cayera de espaldas con él sobre mí, no deshizo nuestro beso, y podíamos respirar tranquilamente sin separarnos, hizo que mi pierna subiera por su cadera y yo lo apegue más a mí, sonrió con satisfacción y su mano derecha volvió a mi cadera, subió hasta mi cintura y luego hasta mis pechos, arrastrando mi polera a su paso, dejando al descubierto mi piel.