SIETE.

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-Al día siguiente-

El teléfono de mi habitación sonó justo cuando estaba apunto de terminar mi desayuno de tortitas con caramelo y café encima de la cama. Fruncí el ceño extrañada mirando el teléfono que se encontraba en la mesilla mientras me metía en la boca el último y gran trozo de tortita haciendo que pareciese una foca comiendo con desesperación.

-¿Si?-Pregunté colocándome el teléfono en la oreja aún masticando.

-Buenos días señorita Jones-Habló una voz por la otra línea-Aquí hay un chico que se llama Harry Styles, pregunta por ti.

Tragué el trozo de tortita casi atragantándome conmigo misma. Miré el reloj que estaba posicionado en mi muñeca izquierda, las 11:31. Aunque estaba vestida ¡Había venido media hora antes el muy maldito!

-Si, si. Dile que ahora bajo-Contesté-El desayuno excelente, gracias.

Pegué un salto de mi cama, y corrí al baño para lavarme los dientes. Después de eso, peiné un poco mi alborotado cabello rojo pasando la plancha del pelo rápidamente por el dejándolo liso. Agarré mi bolso con el móvil y algo de dinero y bajé a recepción en uno de los grandes ascensores.

Cuando llegué abajo pude ver perfectamente a Harry hablando por su móvil sentado en una de los sillones del vestíbulo. Levantó su vista y una perfecta sonrisa adornó su rostro. Creo que de los tres de los cinco que llevaba vistos hasta ahora, Harry era el que menos había cambiado.

Sus rizos no muy largos nunca habían desaparecido, y creo, que nunca desaparecerán de él. Ese rostro angelical seguía practicamente intacto. Y encima no llevaba barba, lo que le hacía ver bastante más joven. 

Harry había dejado de tener el pelo "largo" hacía unos cuantos años y había vuelto al peinado de cuando llevaba esas camisetas de los Rolling Stones y esos pantalones negros agujereados en las rodillas, poniendo él mismo como remedio ante sus pantalones rotos, un cacho de cinta americana negra. 

Jamás olvidaría esos pantalones con cinta americana, eran lo mejor. Styles marcando tendencia desde siempre.

-Oh dios-Harry se levantó de su asiento y me miró anonadado-¡(Tn__)!-Cubrió con una mano su boca.

-¡Harry!-Dije con su mismo tono de emoción y con cierta risa-¿Por qué tan sorprendido? ¿Acaso venías a recoger a otra persona aquí?

-Es que .. -Sonrió aún más profundamente-¡Estás increible! Has cambiado mucho.

-Hm-Alcé una ceja no muy convencida-Tú en cambio, no has cambiado nada.

-Eso me dicen.

Se encogió de hombros con esos hoyuelos que se formaban y nos abrazamos durante un buen rato. Harry, aún me acordaba cuando al principio de mi relación con Niall no me tragaba ni a la de tres. Pero al final todo quedó hablado y fue genial. Recuerdos pequeños que sin duda jamás olvidaría.

-Sol está loca por verte y Katy igual-Comenzamos a andar hasta la calle.

-Algo he oido-Comencé a dar vueltas a mi anillo de compromiso que estaba obviamente en mi dedo anular.

Era el anillo que me había regalado Brian. Bañado en plata con un pequeño diamante en la zona de en medio. Aún mi piel se erizaba cuando recordaba ese mágico momento en el que él me pidio matrimonio en la playa. Los ojos verdes de Harry se clavaron en mi anillo.

-¿Y ese anillo?-Me preguntó acariciándose el mentón con curiosidad.

-Oh-Dejé de jugar con en anillo-Nada, un anillo.

-Ah-Asintió abriendo su coche-Parecía de compromiso.

-No lo es, solamente tengo novio-Negué riendo nerviosa.-Sería de locos.

Roller Coaster 2 |N.H|  CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora