Estaba en mi cuarto acostada en la cama, no me decidía, y si...no, pero quizá...no.
Iba a publicar las fotos de Jayden con la cara llena de comida, aunque me daba la sensación de que no era lo correcto, estaba indecisa, eso sería como rebajarme a su nivel y ser igual que él.
Aunque estaba pensando todo eso, lo que realmente me preocupaba era su reacción si publicaba la foto, por mi cabeza ya habían pasado un par de reacciones posibles.
- Que me matase en el mismo instante en que me viera caminando por la calle.
- o que mandara a unos sicarios a por mi y tuviese que huir del país a vivir al polo norte.
La última no me parecía una mala opción, el problema es que quizá acabara muerta por culpa de un oso polar, pero tampoco sería tan malo, total, así no tendría que ir a la uni.
Me incorporé en la cama y cogí el móvil, uff, estaba hasta nerviosa. Abrí mi Instagram y le di a la opción de publicar, adjunte la foto y ... 3 ... 2... 1 le di a enviar.
De la adrenalina que sentí por todo mi cuerpo lancé el móvil por los aires y me puse a dar saltitos, me sentía como si estuviese en una misión secreta de espías en la que estaban a punto de atraparme.
Allá te voy polo norte!!!
Recogí el móvil del suelo y lo coloque en la mesilla, silencie las notificaciones y me puse ha hacer un trabajo que tenía que entregar al día siguiente - Soy de ese tipo de personas que lo hacen todo el día de antes, no juzguen -, habían pasado 3 días desde que vi al moja bragas en la cena que hubo en mi casa.
Si, lo sé, había tardado tres días en decidirme si publicar una estúpida foto.
Estuve toda la maldita tarde haciendo el trabajo, cuando termine me acerque al móvil y... JODER!!! Tenía un montón de notificaciones, entre a ver la publicación y por poco no me dio un infarto, ¡cien mil me gustas!.
Se me había ido de las manos, mi video no había tenido tantos me gustas y eso que ya llevaba publicado dos semanas.
Ay dios mio, que yo decía lo del polo norte de broma, quizá lo mejor es que dejase las maletas hechas.
Por si acaso, mejor prevenir.
Pero qué tonterías estaba pensando, seguramente ni siquiera se enteraría, nadie sabría que era él.
o si.
Los nervios empezaron a hacer presencia en mi cuerpo, y siendo sincera, puff qué vergüenza.
Siempre que me ponía y me pongo, muy nerviosa, me entra diarrea.
ya está, lo he dicho.
Pasé toda lo que quedaba de tarde en el baño, cuando salí volví a coger el móvil y por poco no me encuentra mi madre muerta en el suelo, doscientos mil me gustas.
Mierda, mierda y más mierda.
Yo siempre publico fotos mías haciendo el inútil que solo veían mi abuela y mi madre, y voy y publicó la cara de ese estúpido y se hace famosa.
Que injusta la vida
Se suponía que no la tenía que ver casi nadie, por mi cabeza pasó la opción de eliminar la imagen, pero mi lado oscuro - por llamarlo de alguna forma - me dijo que no.
Así por lo menos la gente no se reiría solo de mí, había pasado unos días horrorosos, HABÍA GENTE QUE ME PEDÍA AUTÓGRAFOS!!! Esas personas no estaban bien.
Aunque...mmm...yo en verdad era de ese tipo de personas JAJAJA.
✈✈✈
Era la una de la madrugada - no podía dormir - cuando mi móvil vibró, aunque supuse que era otra notificación de instagram. Cogí el móvil y vi que era un mensaje de un teléfono que no tenía agregado.
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YO NO SOY ESA!!!!
Teen FictionY así de un momento a otro tuve al chico sentado al lado mío, por cierto, tengo que decir que olía muy bien, y lo sigue haciendo, o mierda Jane, no des spoilers. Cuando me fijé más en el chico entendí por qué la azafata venía sonrojada, ESTE TÍO PRO...