De un momento a otro me vi envuelta en un jaleo en el cual no sabia ni como me había metido, hace un par de minutos estaba tranquila y ahora estaba con Emma al lado mio acosandome como una mosca cojonera.
Esta chica se estaba rifando entrar a la lista de personas que detesto.
Jay a mi lado tenía la cara completamente roja de ira, sabía que algo pasaba con emma, cada vez que ella estaba el ambiente se volvía incómodo, por no decir las muecas de asco que le ponían Jay y Ben cuando la veían.
Para aliviar el ambiente traté de cambiar el tema.
Bueno... - Mierda, no se me ocurria nada - Alguna vez habeis probado la carne de...unicornio, no, verdad? porque yo tampoco.
Todos - incluyendo a nuestros padres - me miraron como si me hubiese salido un tercer ojo, bueno, todos no, Jay me miraba con una sonrisa divertida.
Seguramente ya no le sorprendían mis tonterias.
- Jane cariño, que has tomado? - Me pregunto mi padre, al lado de el estaba mi madre que me miraba con mala cara.
- Que graciosa es mi Jane - Dijo mi madre mietras reia de forma falsa - En fin, no estabis hablando sobre el negocio?
Buena esa mama, ella si sabia cambiar de tema, no como yo Jejeje.
Cuando toda la atención dejó de ser dirigida hacía mi persona me acomodé en mi asiento y empecé a comer lo que fuese que me habian puesto en el plato.
Dios, estaba horrible, ¿pero esto que era? ¿Mierda de vaca?
Lo mas disimuladamente que pude escupí la comida que aún estaba en mi boca en la servilleta, obvio antes tuve que fingir que se me habia caido algo al suelo para poder agacharme y hacerlo.
Al levantarme sin querer me di en la cabeza con la mesa,haciendo mover todo lo que había encima de esta y para colmo mi vaso - lleno de vino - se derramó y me calló todo lo que contenia encima.
ESTO TENIA QUE SER UNA BROMA!!!
Como alguien podía tener tanta mala suerte, no lo comprendía.
- Oh dios mío Jane, te has mojado toda la ropa- Dijo Emma.
Como si no me hubiese dado cuenta - aquí imaginarme diciéndolo mientras pongo los ojos en blanco, así le añado más drama, jeje -.
- Ya me he dado cuenta yo solita- Le contesté poniendo cara de amargada.
- Ay, no te pongas así,¿quieres que te acompañe a limpiarte? - ¿Aguantarla más tiempo? ¿Y encima a solas? No gracias
- No, ya la acompaño yo - Inrervino Jay que había estado callado mayor parte del tiempo.
Ni siquiera había dicho uno de sus estupidos comentarios cuando me habia visto llena de vino.
¿Que mosca le había picado?
Yo me levanté sin ninguna queja sobre su ofrecimiento, vamos, en el fondo hasta tenía ganas de pasar un rato a solas con el.
El se levantó segundos después y me guió por la casa hasta que llegamos a la segunda planta, la cual supuse que era el piso de las habitaciones.
- Ven, por aquí - Me dijo cogiéndome la mano y guiándome entre pasillos.
Me dejé llevar por el, a ver, un poco desconfiada si que iba pero por que yo soy así, no sabía a que habitación o sala me llevaba.
Uy, ¿y si era una de esas habitaciones como la de Cristian grey? Ojalá, digo, ojalá no.
O también podía ser una habitación de tortura, nah, no creía que fuese eso, o si.
Recorrimos un pasillo más y llegamos a una puerta decorada con pegatinas de spiderman, debo decir que esa decoración me encantó. - Para que negarlo, si mi madre me hubiese dejado, la puerta de mi habitación también habría estado decorada de esta forma-.
Cuando entramos la habitación era todo lo contrario a lo que la puerta me había hecho imaginar, todo era de color azul marino,negro y blanco dándole un toque elegante. Todo estaba muy bien ordenado y no había nada por el suelo.
Mi habitación al lado de esto era una leonera.
- Bienvenida a mi habitación - Suya?
Estaba demasiado limpia para ser suya, bueno, a ver, técnicamente no lo conocía tanto para saber si era ordenado o no pero por su personalidad no aparentaba eso.
- Tu habitación? No te ofendas pero me había imaginado cualquier cosa menos esto.
Me dirigí hacia la cama y me senté en ella dando un mega salto.
- Que yo sepa es mía - Me contestó sentándose a mi lado.
- Ya bueno, pero esta demasiado limpia, pensaba que tendrías calzoncillos y ropa sucia tirada por todos lados, ya sabes, lo típico en los tíos. - Dije encongiendome de hombros como si fuese la cosa más obvia del mundo.
- Sabes que no todos los hombres somos iguales, no? Por que la mayoría sean desordenados no significa que yo deba serlo, además las chicas tampoco es que mantengáis la habitación muy limpia, solo hay que ver la tuya.
Era verdad lo que habia dicho y en otro momento me habría puesto a revatirle para molestarle pero en ese instante estaba con toda la ropa mojada e incómoda.
- Esta bien, tienes razón.
- Espera un segundo, tu, Jane Walker, me acabas de dar la razón el algo? - empezó a dramatizar poniendo sus manos sobre su cabeza.
- Anda, deja ya de hacer el estupido y dame un secador para ver si puedo arreglar un poco esto - Dije señalando el vestido.
El se levanto y me hizo una seña para que lo siguiese hasta una puerta que había en su cuarto que llevaba hasta su baño privado. Jay abrió un cajón y saco de ahí el secador y me lo tendió.
- Creo que vas a tener que quitarte el vestido para secarlo - dijo con una sonrisa pícara.
- Y a que esperas a irte y dejarme quitarmelo?
- De verdad quieres eso? No te apetece mi maravillosa compañía?
- Mira Jay, no te lo tomes a mal, pero si me diesen a elegir entre estar contigo o con un montón de cucarachas, elegiría estas últimas, así que imagínate lo que me agradas.
- Oye!!! Yo soy mejor que las cucarachas- No pude evitar reírme por su ahora ceño fruncido como el de un niño de tres años.
- Adiós Jay - Le pegué un empujón y cerré la puerta.
Una sonrisa tonta se dibujó en mi rostro.
Ay Jay, a veces podías ser tan encantador y otras un autentico pesado.
- Que sepas que me has dado en toda la nariz al cerrar la puerta, estupida - Grito desde detrás de la puerta.
- Tu solito de los ha buscado.
El siguió quejándose desde detrás de la puerta diciendo tonterías como que le había roto la nariz, que se la había torcido y ahora tendría que pagarle la rinoplastia.
Al abrir la puerta despues de termonar de secar el vestido y ponermelo me lo encontré en el suelo tirado haciéndo lo que se suponía que era el...¿muerto?
- Jay, sabes que te he escuchado ha e unos segundos quejarte verdad?, por lo cual se que no la has palmado.
El siguió haciéndose el muerto, creo que hasta estaba sin respirar para engañarme.
Ni Amber Heard actuó tan bien en el juicio contra Jhonny Depp como Jay ahora mismo.
- Jay... - Lo movi lentamente de los hombros, pero no reaccionó.
OH dios mío, y si se había quedado tieso de verdad? A ver, un golpe en la nariz no puede matar a nadie, verdad?VERDAD????
- Bueno, pues si estás muerto entonces supongo que no te importará que cotillee tu habitación, no? - Vi cómo Jayden se levantó corriendo del suelo y me sujetó por los brazos para que no pudiese moverme.
- ¿Que? NOOO - Ummm sospechoso.
- ¿Qué escondes en tu habitación que te da tanto miedo que alguien te encuentre, Jay? - Comencé a sobarme la barbilla como si realmente estuviese pensando.
- Nada
A mi me olia a...MENTIRA.
- Creo que va siendo hora de que bajemos - Dijo agarrándome de la muñeca para salir de su habitación.
Yo con mis pocas ganas de volver ahí abajo lo seguí, que mas podía hacer?
A parte de tirarme por una ventana, aunque esa idea ya la habia descartado por que no había suficiente altura para matarme.
Para mi sorpresa - y la de Jay - Nuestros padres ya no estaban en la sala de antes, sino que habian decidio ponerse melancólicos y decidieron ir a la sala de estar y ver fotos de cuando ellos eran jovenes y nosotros niños.
- Mira Jane, esta eres tu - Gritó mi madre con voz de borracha.
¿Cuanto vino habían bebido? Espero que no el suficiente para no poder conducir.
Igualemnte decidi omitir la ebriedad de mi madre y me acerqué a ver la foto que trataba de mostrarme.
En ella salia yo - no tendría mas de 10 años - junto a cuatro personas mas, una chica a la que fácilmente pude distinguir, Emma, al lado de ella había una rubia que me dio malas vibras desdes el primer momento que la vi. Por otro lado, habían dos chicos, uno de ellos estaba pegado a la rubia y...JODER, era Ben, pero mi sorpresa fue aun mayor al fijarme en el chico que estaba entre Ben y yo, era Jayden.
Pero la cosa no acababa hay, el mojabragas y yo estabamos completamente abarazados como si fuesemos super amigos.
- Hostias, ese soy yo - Dijo Jay apoyando su barbilla en mi hombro para asomarse a ver la foto.
- Y yo que pensaba que eso de que nos conociamos era mentira.
- Ya, yo tambien, pero debo decir que me sorprende aun mas que me estes abrazando, se ve que mi mini yo te gustaba mas que el actual - Fingió sentirse herido poniendo una mueca bastante graciosa.
- Será por que hoy en dia eres un pesado que se presenta en casa de la gente a dormir.
- Como si no te hubiese gustado dormir pegada a mi.
Puse los ojos en blanco y decidi ignorarlo, el resto de la velada estuvimos hablando y riendo entre todos.
Cuando ya llegó el fin de la noche los padres de Jay nos invitaron a quedarnos a dormir puesto que mis padres iban bastante borrachos para conducir.
Dos horas después de estar dando vueltas sobre la cama de la habitación que me habían dado para mi sola decidí ir a hacerle una visita al mojabragas.
No me juzguen, el aburrimiento me podía.
Salí de la habitación con la ropa que había llevado toda la noche ya que no tenía pijama y se me había hecho muy incomodo ponerme el que me había dejado la madre de Jay, simplemente...no se como explicarlo..
Vale, puede que pensase que estaba envenenado, pero como no hacerlo? Esa señora me odiaba.
Caminé por el oscuro pasillo - un poco siniestro también - con la linterna de mi móvil para poder guiarme hasta llegar a mi destino.
Llame a la puerta lo suficiente fuerte para despertarlo.
Quien en su sano juicio estaba dormido a las tres de la madrugada? Si yo me acostaba a las cinco como mínimo.
Vale, la rara soy yo, lo sé.
Como nadie habría la puerta me dispuse a entrar por mi cuenta, no me iba a quedar ahí toda la noche esperando a que al señorito le saliese de los huevos abrirme.
Al entrar a la habitación el típico olor a Jay,mezclado con un poco de sudor, me invadió las fosas nasales.
Olía a retestinado, que pestaza, pero bueno ¿a quien no le huele mal el cuarto después de estar un buen rato hay encerrado? Por que gente, a mi, mi madre me tiene que comprar hasta ambientadores.
No es mi culpa que el olor a pedo se quede en la habitación JAJAJA.
Bueno, a lo que iba, apagué la linterna del móvil y me guíe por mi escasa visión nocturna hasta donde más o menos recordé que estaba la cama.
Y BINGO, la encontró de lleno - y no se la forma más agradable - me tropecé con algo que había en el suelo y caí de lleno en ella, o más bien encima del cuerpo de Jay que estaba sobre la cama.
- Auch, ni mi ex me hizo tanto daño - susurro Jay quitándome de encima suyo y tirándome al suelo. - Espera un momento, si en mi habitación solo duermo yo AAAAAAAAHHHHHHHH
Pego un grito de niño pequeño que juro por lo que más sea que recordaré por el resto de mi vida.
Aunque me gusto ver la escena tuve que abalanzarme sobre el para taparle boca y evitar que despertase a alguien, de esta forma quedé sentada encima de él.
- Soy yo imbecil, no grites, que vas a despertar a los demás - Le dije en un tono bajo.
- Joder y como querias que yo supiese que eras tu?
- A bueno, eso no lo se, a ver, es que mi intención no era caerme encima tuyo, quizá, si no hubieses dejado lo que sea que he pisado tirado por el suelo no me habria caido.
Mentira no era, a ver, que yo tampoco recogía mucho mi habitación, pero me apetecía meterme un poco con el.
- Habló la que tiene bragas tiradas por el suelo - Puse cara de espanto de solo pensar en eso.
- Eso es mentira, yo soy muy ordenada - Mentí
- No se si te aucerdas de ese día hace unas semanas en el que me quede a dormir contigo y entre en tu habitación, pero te puedo asegurar que en mi mente se quedo grabada la imagen de tu habitación, y junto a ello las bragas de unicornios detras de la puerta.
Me emepece a poner colorada de la verguenza, yo pense que como era de noche el no se habia fijado en mi habitación/leonera.
Vale cambiemos de tema.
- ¿te gusta el asiento donde estas sentada?
- ¿Que asiento? - Me pare a mirar donde estaba y... mierda, estaba sentada encima de su abdomen.
En ese momento tenia tres opciones, tirarme por la ventana y dejar de pasar verguenza, volverme a poner colorada o seguirle la corriente.
- A ya, la verdad que es bastante comodo, aunque esta un poco blando - Le conteste en tono de burla
- Como que blando?, si esta como la piedra, mira toca, si tengo el six packs - Cogió mis manos y las colocó justo encima de sus abdominales.
Vale, para que negarlo, estaba bueno y lo sigue estando, pero no por ello iba a alagarlo.
- Tengo yo más abdominales que tu - Me burle de el.
- Ja, eso no te lo crees ni tu, a ver enseña - Supongo que lo dijo sin pensarlo por despues se paró ha procesar lo dicho y su mirada cambió a algo más travieso.
- Llevo vestido, si te enseñase mi barriga tambien enseñaría mis bragas
- Tranqui, si a mi no me importa - Puse los ojos en blanco y lo mire mal.
- No enseño mis bragas si no me pagan - Se entiende que lo dije en plan coña? porque al parecer Jay no lo pilló.
- De cuanta cantidad hablamos?
Tuve la tentacion enserio, pero luego recorde que tengo dignidad y que no me vendo .
- Era broma estupido.
Me bajeé de su regazo y me coloqueal lado suyo acostada boca arriba. Iba un tanto molesta con la ropa que llevaba y Jayden pareció notarlo
- Estas incomoda? Si quieres... - Lo interrumpi a mitad de la franse.
- No me digas que me vas a prestarme ropa tuya? Eso es muy wattpad de tu parte.
- Nah, en verdad te iba a decir que si querias podias desnudarte
Lo mire con mala cara durante unos segundos, me tenía que ver ridicula asi mirándolo fijamente.
- Ni en tus mejores sueños
Que ilusa yo Jeje
- eso lo dices ahora - respondió como el ególatra que era.
- Venga que si, a dormir jay - Le dije yo cansada de escucharlo.
- Esta bien, te presto una camiseta
Cinco minutos después me encontraba con su enorme camiseta colocada, me sentía como un pitufo.
Me volví a colocar en la cama y conseguí conciliar el sueño hasta que un brazo rodeando mi cintura me despertó.
Jay se había acercado a mi y ahora nos encontrábamos básicamente en la posición de la cucharita. El me apretaba más contra él tirando de mi cintura y... me encantaba.
Me sentía cómoda*NOTA DE LA AUTORA*
PERDÓN, perdón y perdón.
Se que he tardado mucho tiempo en actualizar un nuevo capítulo y realmente no tengo ninguna excusa, simplemente lo he ido dejando pasar y tal hasta que se me ha olvidado completamente. Ahora por fin estoy de vacaciones tranquilas y podré centrarme más en escribir.
P.D. Perdón por las faltas de ortografía, estoy teniendo que escribir desde el móvil y entonces me cuesta más corregir.
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YO NO SOY ESA!!!!
Teen FictionY así de un momento a otro tuve al chico sentado al lado mío, por cierto, tengo que decir que olía muy bien, y lo sigue haciendo, o mierda Jane, no des spoilers. Cuando me fijé más en el chico entendí por qué la azafata venía sonrojada, ESTE TÍO PRO...