Parte #37

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***Volví a cerrar la puerta de golpe ahí afuera está Magnus y Máximo yo estoy prácticamente desnuda lo pensé un poco volví abriendo la puerta esos dos estan ahí Magnus me regaló una sonrisa maliciosa y el otro me regaló otra sonrisa pero es una sonrisa diabólico abrí la puerta grande me hice a un lado indicado a pasarán después de que entraron miré el pasillo antes de cerrar la puerta detrás de mí los dos estaban parados mirándome de pies a cabeza.

–Asi es como recibes a los visitantes– preguntó Máximo con un tono no tan amigable.

–No a todos los visitantes solamente cuando son chicos–sonrei guiñándole un ojo coqueta.

–Ah es así– preguntó con un tono amenazante

–No es cierto solo estoy jugando.

–Y porque estás sin ropa.

–Porque me estaba cambiando cuando ustedes tocaron.

–Y decidiste salir así para abrir la puerta– preguntó Magnus

–Pense que era Lyli por eso salí bueno si tanto no le gusta verme así mejor me iré a vestirme– intenté pasar al lado de Magnus pero el me agarró haciendo de diera un paso atrás.

–No hace falta vestirte nosotros venimos a darte el masaje que quería.

–Yo estaba hablando de un masaje real no eso– dije bajando la cabeza al darme cuenta de lo que había dicho.

–Que es lo que tienes en la mente muñequita– preguntó Máximo burlándose– vamos a darte un masaje real amor.

Amor, Máximo me dijo amor estoy segura que todo el mundo podrían escuchar el ritmo acelerado de mi corazón estaba tan perdida por esta simple palabra que no me doy cuenta que ya estaba en la cama acostada boca abajo sin mi braga tenía a Magnus ahorcado sobre mi trasero Maximo estaba frente a mi escuché a uno de ellos frotarse la mano después pasarlo por primera vez sobre mi cuerpo por el movimiento sabía que era Magnus comenzó desde mi espalda hacia mí cintura yo solo cierre mis ojos dejándome llevar, Magnus se puso de pie y empezó a masajear mis piernas mi trasero y Máximo estaba en mi espalda hasta que sentí la palma de un mano en mi trasero éstoy Segura que la mano de Magnus.

–Oye que haces pensé que estabas haciendo un masaje no a castigarme ya que no hice nada malo idiota– lo último fue pronunciado en español.

–Me estás llamando idiota– otra nalgada este es un poco más fuerte que el Interior– aprendimos un poco de español amore mío.

–Y porque me estás castigando ahora sí se puede saber.

–No sé si fue porqué nos obligaste a dormir en el sofá dos noches– dijo Magnus

Otra nalgada este es Máximo– O fue porqué nos hiciste cocinar y no lo tocaste– otra nalgada mis estaba un poco rojo pero no de dolor– tal vez fue porque bloqueó mi secretaria.

–Eran las once de la noche no tenía porque estár llamando– no es una razón para castigarme

–Yo creo que sí– expresó Magnus sin pre aviso metió uno de sus dedos en mi gemí bajó empezó a masturbarme y masajear mi clítoris al mismo tiempo Máximo seguía masajeando mi espalda hombros mientras Magnus me masturbaba levanté mi cabeza mis ojos se posaron en la erección de Máximo frente a mi acerqué mi mano lentamente agarrando el miembro duro de Máximo acariciando lo saqué del pantalón para masturbarlo Magnus seguía en lo suyo todo el mundo en lo suyo yo solo dejaba escapar algún gemido después de minutos Máximo corrió en mi mano yo hice lo mismo en la mano de Magnus.

Estaba casi aplastada entré esos dos hombres mi cama no era grande ya pasó un buen tiempo y era hora de que se fueran a su casa porque Lyli iba a llegar.

–Tienen que irse– dije en un tono bajo casi susurrando.

–Si ya nos vamos– dijo Máximo se puso de pie tomo su playera se lo puso Magnus imitó su acción yo también me levanté de la cama tomé la sábana entré en la ducha a limpiarme y poner a lavar la sábana porque está sucio ya saben con qué salí al clóset tomé un vestido negro y me lo puse sin nada de bragas los dos me miraron pero no dijeron nada, al llegar a fuera se pararon hasta que Máximo decidió romper el silencio.

–Mama nos invitó a comer a casa– dijo mirándome.

–Pues muy bien que lo disfruten– dije dándole una sonrisa a los dos

–Tu también estás invitada y estoy seguro que eres la razón por la que nos invitó.

–Yo pero porque me invitaría tu madre a su casa.

–Pues eres la mujer de su dos hijos– dijo Magnus

–En serio soy la mujer de ustedes– pregunté un poco dudosa

–Claro que eres nuestra mujer– contestó Magnus con un beso en mi frente Max hizo lo mismo me abrazó fuerte en sus brazos Magnus también yo me olvidé que estaba frente al campus los dos me susurraron al oídos.

–Te amamos muñequita– cada uno me dió un beso en la mejilla después de esa confesión yo también tenía que decir algo.

–Yo....




















Espero que les guste y no olviden comentar.

Zenobia +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora